Descubren una nueva causa del asma, que podría ayudar a curarla.

Descubren una nueva causa del asma, que podría ayudar a curarla.

El tratamiento experimental se centra en la causa y no en los síntomas.

2024. 65Ymás

Laura Moro

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El asma es una afección de las vías respiratorias que provoca tos, sibilancias, dificultad para respirar y opresión torácica debido a la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias. Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019, esta enfermedad crónica afectó a 262 millones de personas en el mundo, causando 461.000 muertes.

Teniendo en cuenta estos datos, y sabiendo que es una de las principales enfermedades no transmisibles, la comunidad científica acaba de publicar un hallazgo muy importante en la revista Science. 

El equipo, dirigido por investigadores en Reino Unido y Estados Unidos y con participación española, ha encontrado una nueva causa de los ataques de asma, lo que podría abrir una nueva vía a nuevos tratamientos que podrían no solo paliar los síntomas, sino también evitarlos.

Los hallazgos apuntan a que se podría prevenir el daño que causa el ataque de asma en lugar de tratar únicamente sus consecuencias, es decir, los síntomas. Para llegar a estas conclusiones, el equipo lo que ha investigado es la contracción repentina de las vías respiratorias, en especial de los bronquios. El seguimiento se ha realizado en ratones con asma y en tejido respiratorio de pacientes.

Según los expertos, las fuerzas mecánicas que se producen durante estos episodios hacen que las células se acumulen en exceso y esto es lo que da lugar al proceso de eliminación llamado «extrusión celular». Debido a este proceso, el tejido se daña, aumentando el riesgo de los ataques. 

Un tratamiento que se centra en la causa y no en los síntomas

“Nuestros hallazgos muestran que la broncoconstricción causa daño epitelial e inflamación por una extrusión celular excesiva inducida por el hacinamiento y sugieren que bloquear la extrusión epitelial, en lugar de la consiguiente inflamación posterior, podría prevenir el ciclo inflamatorio del asma”, explica el estudio.

Por su parte, Jody Rosenblatt, autora del estudio y trabajadora de la  Facultad de Biociencias Médicas y Básicas del King’s College de Londres, ha explicado en un comunicado, que sin la barrera de células epiteliales que debería encargarse de proteger las vías respiratorias, “los pacientes con asma tienen muchas más probabilidades de sufrir inflamación a largo plazo, problemas de cicatrización de heridas en las vías respiratorias e infecciones que provocan más ataques”. Haber descubierto este mecanismo, podría suponer el punto de partida para combatirlo.

Precisamente, otro de los puntos de la investigación se ha centrado en desarrollar un tratamiento experimental que ataca las causas del asma y no sus síntomas, como se comentaba anteriormente. Lo que han utilizado es el gadolinio, un compuesto que se utiliza en muchas pruebas médicas, y gracias a él, la excursión de las células epiteliales no se producía, y tampoco los ataques de asma.

«Estos hallazgos no solo establecen que la broncoconstricción es un estímulo proinflamatorio, sino que también apuntan hacia el potencial de nuevas vías de investigación que busquen inhibir un círculo vicioso ‘mecanoinflamatorio’«, apunta Rosenblatt.

Ahora bien, a pesar de las buenas noticias, la farmacóloga valenciana y coautora del estudio, Elena Ortiz-Zapater ha explicado a El País que aún quedan algunos obstáculos, ya que el gadolinio puede ser tóxico si se administra con mucha frecuencia.