Demasiada carne nos hace vivir menos

Demasiada carne nos hace vivir menos

Los datos del Proyecto EPIC confirman la asociación entre la ingesta de carnes procesadas y un mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascula o cáncer

Comer demasiada carne roja, especialmente aquella que ha sido procesada (embutidos, salchichas o hamburguesas), nos puede acortar la vida. Las recomendaciones aconsejan no ingerir más de 70 gramos diarios -unos 500gr/semana-, es decir menos de 1 filete de ternera y, sin embargo, en España el consumo medio de carne roja supera los 250gr/día, casi cuatro veces más de lo que dicen las guías. Y esto, explica Carlos Alberto González, del Instituto Catalán de Oncología, puede aumentar «nuestro riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares, respiratorias o incluso cáncer».

González es el coordinador español del Proyecto EPIC (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition), uno de los estudios más ambiciosos en el ámbito de Salud Pública, iniciado hace 20 años en Europa y que incluye a más de medio millón de personas procedentes de distintas regiones de Suiza, Alemania, Italia, Grecia, España, Dinamarca, Países Bajos, Francia, Noruega y Suecia. Los datos que ahora se publican en BMC Medicine confirman la «peligrosa» asociación que hay entre la ingesta de carnes procesadas -carne no fresca tratada con nitritos para conservarse- y un mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular o cáncer.

«Nuestros resultados sugieren que, tanto los varones como las mujeres, que siguen una dieta con un alto consumo de carnes procesadas tienen un mayor riesgo de muerte prematura, especialmente por causas de cardiovasculares, pero también por cáncer», asegura González. Afortunadamente, señala Sabine Rohrmann, de la Universidad de Zurich y responsable del informe, en esta población «la reducción en el consumo de carne procesada a menos de 20 g/día podría evitar más de un 3% de todas las muertes».

Estilo de vida

No es la primera vez que se demuestra la relación entre el consumo de carne, especialmente embutidos, salchichas o hamburguesas, y un mayor riesgo de algunas enfermedades. Los datos presentados ahora además sugieren que una dieta rica en carne procesada se asocia con un estilo de vida menos saludable; por ejemplo, menos consumo de frutas y verduras, más posibilidad de fumar y de tener sobrepeso u obesidad y, aquellos varones que consumen grandes cantidades de carne, también tienden a beber más alcohol.

Los resultados, explica González, son claros: «el riesgo de muerte prematura aumenta en función del consumo de carne procesada; así, comer más de 20g diarios de hamburguesas, salchichas o embutidos aumenta progresivamente dicho riesgo». Ahora bien, advierte el experto español, «esto no quiere decir que no se coma carne, especialmente roja: es un una importante fuente de proteínas y hierro, zinc, etc. y debe formar parte de nuestra dieta, aunque con moderación».

Además, como subraya González, lo positivo de estos resultados es que «la dieta es un factor de riesgo modificable»; por eso, destaca, «las políticas dirigidas a la promoción de la salud deben incluir un asesoramiento específico sobre la reducción del consumo de carne, especialmente de la procesada».

www.abc.es/salud/noticias/demasiada-carne-hace-vivir-menos-14411.html



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