05 Dic ¿Debería existir una edad límite para conducir?
La DGT trabaja con los centros de reconocimiento para expedir permisos de conducir «con restricciones» a los mayores de 65 años, con el fin de que «todos estemos más seguros en las carreteras».
RODRIGO CARRETERO
¿Hay que jubilarse del carné de conducir? El debate vuelve a estar encima de la mesa estas semanas a raíz de la campaña ‘Movilidad senior, el camino de todos’ que ha puesto en marcha la DGT junto al Real Automóvil Club de España (RACE) y Liberty Seguros.
El estudio que acompaña a la iniciativa asegura que las personas mayores de 65 años suponen un 29% de los fallecidos por accidente de tráfico en España y un 33% de los peatones muertos en las vías urbanas.
La directora general de Tráfico, María Seguí ha reconocido que «hace meses» que la DGT trabaja con los centros de reconocimiento para expedir permisos de conducir «con restricciones» a los mayores de 65 años, con el fin de que «todos estemos más seguros en las carreteras».
Pero, ¿qué quiere decir exactamente eso de poner «restricciones»? La DGT no lo quiere aclarar de momento, pero expertos consultados por El Huffington Post descartan y se muestran contrarios a que Tráfico ponga un límite a la edad de conducción. Sí aseguran, en cambio, que se deben poner en marcha mecanismos para mejorar la seguridad de los conductores mayores.
HACÍA LOS 6 MILLONES DE CONDUCTORES MAYORES
La cuestión es clave debido al envejecimiento de la población. Según datos de la DGT, en España el 10% de los titulares de permisos de conducción son mayores de 65 años. Las proyecciones indican que vamos a pasar de 2,9 millones de conductores mayores en 2010 a 6,1 millones en 2030, según estimaciones del Real Automóvil Club de Cataluña.
Las cifras son clave porque con la edad sobrevienen déficits perceptivos, cognitivos y motores que afectan a las capacidades necesarias para conducir: se pierde visión y capacidad auditiva y, sobre todo, se necesita más tiempo de reacción. Según un informe de la Fundación Mapfre, el 67% de los mayores de 65 admite que ha perdido reflejos y que se siente más inseguro al volante. La capacidad más afectada es la vista (45%) seguida de los reflejos (25%) y el oído (17%), precisa el informe.
Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, subraya que a la vista de este horizonte se van a tener que tomar medidas que consistirán en limitar la edad de conducción o en adaptar el entorno. «Hay mucha gente para la que su vida termina si deja de conducir porque se siente inútil», remarca para apoyar su tesis de que es necesario tomar medidas antes que imponer un límite de edad en la conducción.
En este sentido, lamenta que los exámenes psicotécnicos a los que se someten los conductores para renovar el carné son «de mínimos» y aboga por que haya una conexión mayor entre los centros de reconocimiento y los centros de salud.
EL PAPEL DE LOS CENTROS DE RECONOCIMIENTO
Por ejemplo, propone que sean los médicos quienes tengan «la obligación legal» de comunicar a Tráfico las enfermedades incompatibles con la conducción que detecten a un paciente o que indiquen cuándo prescriben medicamentos con los que no se puede coger un coche. Aboga también por que los centros de reconocimiento puedan acceder al historial médico del paciente antes de dar el visto bueno a la renovación del carné, algo que en la actualidad no sucede.
«Habría que modificar la ley porque aquí hay implicados derechos fundamentales: el secreto profesional de los médicos, el derecho a la intimidad de los ciudadanos y el derecho a circular en condiciones de seguridad», admite Arnaldo.
Además, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados subraya que los vehículos de los conductores mayores deberían poder adaptarse con mucha más facilidad a sus necesidades. «Es como en los teléfonos móviles, que han hecho productos con menos funciones, más claras, para gente mayor».
Critica también que se haya incumplido la reforma de la ley de Tráfico de 2009, en la que se estableció que en el plazo de un año el Gobierno revisaría la normativa que regula las señales para hacerlas más grandes y adaptarlas así a las necesidades de los conductores.
MENOS TIEMPO ENTRE EXAMEN Y EXAMEN
David Fernández, responsable de la campaña ‘Movilidad senior, el camino de todos’ subraya que las posibles restricciones que establezca la DGT no deberían tener que ver con la edad, sino con las condiciones físicas de cada conductor.
En cualquier caso, sí se muestra partidario de que el periodo de vigencia del carné de conducir para los mayores sea menor de los cinco años actuales. «Cuanto menor sea ese periodo, más se ajusta a las nuevas realidades físicas, que en estas edades son muy cambiantes de un año para otro», asegura.
Además, subraya que los conductores deben ser conscientes de cuándo dejan de estar capacitados para conducir.
Francisco Pérez cree que, a sus 84 años, no ha llegado todavía la hora. Explica que utiliza el coche sobre todo en verano para desplazarse desde Madrid a su pueblo en Salamanca (más de 200 kilómetros) y a Toledo (73 kilómetros). Ahora, teme que en enero, cuando debe renovarse el carné, no apruebe el examen.
«Yo me encuentro bien, no me considero ningún peligro en la carretera, pero a esta edad te pueden encontrar cualquier cosa y no renovarte la licencia», admite. Subraya que trabajó más de 20 años como chófer, que nunca he tenido un accidente y que la pérdida de reflejos la suple con más precaución y con su experiencia.
Francisco Alonso, director del Instituto de Investigación en Tráfico y Seguridad de la Universidad de Valencia, pone en cuarentena esos argumentos. «Con la experiencia no se compensa la pérdida de determinadas capacidades. La experiencia no es necesariamente una garantía de no tener un accidente porque es una experiencia sobre unas capacidades que no ya no se tienen», subraya.
En cambio, Alonso sí reconoce que muchas personas mayores son «muy conscientes» de sus limitaciones y son más precavidos y se «autolimitan» yendo a menos velocidad, cogiendo el coche sólo por el día o circulando únicamente por autopistas y autovías.
«LAS FAMILIAS SON DEMASIADO PERMISIVAS»
En este aspecto, resalta la importancia que tiene la familia a la hora de aconsejar a los mayores que dejen de conducir, pero siempre sin infundir miedo. «Demasiadas veces las familias son demasiado permisivas. Ven que hay ciertos deterioros y les dicen que no hagan determinado tipo de actividades y no atienden tanto al tema de la conducción».
Alonso insiste en que hay que tener «tacto» a la hora de abordar la conversación: «Hay que ayudarles. Decir, por ejemplo: ‘Te voy a llevar yo y así tú no coges el coche’. Hay que darles nuevas responsabilidades, implicarles en la conducción cuando van de acompañantes. Esto es un proceso y no hay que hacerlo de la noche a la mañana».
Mientras, David Fernández, del RACE, da unos consejos básicos para los mayores de 65 años que van a seguir conduciendo: «Que sean conscientes de sus limitaciones, que si toman fármacos consulten con su médico las consecuencias en la conducción y eviten conducir en periodos de tráfico denso, o poca luminosidad o lluvia intensa y en viajes largos paren cada hora y media como máximo».
www.huffingtonpost.es/2014/11/08/edad-limite-conducir_n_5919528.html