06 Ago Cuestionan el beneficio cognitivo de la soja en mujeres postmenopáusicas
Los productos de soja contienen un compuesto similar al estrógeno denominado isoflavonas.
Podrían ser capaces de mejorar la memoria y la función del cerebro.
Ernesto Ortega
La soja no parece tener un beneficio cognitivo para las mujeres postmenopáusicas, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Stanford (EE.UU.) que se publica en Neurology.
Desde hace tiempo se especula con que existe un vínculo entre el consumo de soja y los cambios cognitivos; ahora, esta investigación, no ofrece ninguna evidencia que apoye tales afirmaciones. «No observamos grandes efectos sobre la cognición en general», señala el autor principal del estudio, Victor Henderson.
Los resultados coinciden con los del mayor estudio previo realizado esta área publicado en 2004 en The Journal of the American Medical Association. Sin embargo, en los últimos años se han publicado una serie de ensayos clínicos sobre el efecto de la soja en la cognición y la memoria en las mujeres con resultados dispares: mientras que en algunos casos sí se aludía a una mejoría cognitiva, otras investigaciones sugieren que la soja puede tener un efecto adverso en la memoria.
Los productos de soja contienen un compuesto similar al estrógeno denominado isoflavonas y algunas mujeres optan por tomar suplementos de soja como una alternativa a los estrógenos. Esto ha hecho que se piense que las isoflavonas podrían ser capaces de mejorar la memoria y tal vez la función del cerebro.
Estudio a 4 años
El equipo de Henderson realizó, entre 2004 y 2008, un estudio para determinar el efecto de las isoflavonas de soja en la progresión de la aterosclerosis y, en segundo lugar, el efecto sobre la cognición. Durante el trabajo, 350 mujeres sanas con edades entre 45-92 fueron aleatorizadas para recibir 25 gramos diarios de proteína de soja rica en isoflavonas -una dosis comparable a la de las dietas tradicionales de Asia- o un placebo. Cada participante fue sometida a una batería de pruebas neuropsicológicas al inicio del estudio y a los 2,5 años .
Los investigadores no se encontraron diferencias significativas en la capacidad cognitiva global – es decir, la capacidad mental- entre los resultados al inicio y a los dos años y medio. En su opinión, «esta investigación proporciona una respuesta definitiva sobre los efectos de la soja sobre la cognición en las mujeres posmenopáusicas». No obstante, Henderson no quiere ser acusado de ser un «antisoja», por lo que no pretende desalentar a las mujeres que consumen la soja para otros fines.
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