¿Cuánto deporte debo practicar según mi edad?

¿Cuánto deporte debo practicar según mi edad?

La Organización Mundial de la Salud establece en una tabla las recomendaciones de actividad física que deberíamos hacer

P. MANZANARES | Barcelona

Los expertos no se cansan de advertirnos de los perjuicios que conlleva practicar el sedentarismo. Tanto es así que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo más importante de mortalidad, además de una de las principales causas de enfermedades crónicas como el sobrepeso y la obesidad.

Según el doctor Rafael Urrialde de Andrés, responsable del área de Salud y Nutrición de Coca-Cola Iberia, el incremento sustancial del sedentarismo y la inactividad física está motivado por los cambios en los hábitos de vida de la población, tanto en los patrones alimentarios como de actividad física, y el descenso en el gasto energético en la vida cotidiana. «Vivimos en un entorno que hace que los avances -tan positivos en muchos sentidos-, contribuyan a que todo resulte más fácil y que moverse sea cada vez menos necesario, y además las actividades de ocio son cada vez más sedentarias».

De hecho, el 41,3% por ciento de la población se declara sedentaria, siendo este hecho más frecuente en las mujeres, según el primer Documento de Consenso sobre Obesidad y Sedentarismo a nivel mundial.

Pero, ¿qué actividad física y cuánto tiempo hay que dedicarle para que sea saludable? Pues según la Organización Mundial de la Salud hay una recomendaciones bastante claras a tener en cuenta.

De 5 a 17 años. 60 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa, esta última deberá practicarse durante 3 días a la semana.

Adultos. 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada o 75 minutos semanales si es vigorosa. Además, habría que hacer actividades de fortalecimiento muscular durante dos días a la semana.

Mayores de 65 años. 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada o 75 minutos si es vigorosa. Dos días a la semana con ejercicico de fortalecimiento muscular y tres para mejorar el equilibrio y evitar caísas, en el caso de personas con movilidad reducida.

Beneficios

Las bondades de esta práctica no solo son las evidentes, sino que además el ejercicio físico contribuye a la prolongación de la vida y mejora su calidad.

En concreto, las personas que realizan ejercicio físico se perciben más saludables, con menos estrés y presentan mejor estado anímico que aquellas que no realizan ningún tipo de ejercicio físico.

La práctica regular de cierta actividad física mejora los niveles de ansiedad y depresión e incide beneficiosamente sobre otras emociones, contribuyendo todo esto al bienestar psicológico de las personas.

Diversos estudios sugieren que existe una relación causal entre actividad física y reducción de síntomas depresivos como consecuencia del aumento de la liberación de endorfinas. Igualmente se ha observado que la actividad física ayuda a conciliar y a mejorar la calidad del sueño.

En el plano fisiológico, realizar actividad física mejora entre otras cosas la digestión y la regularidad del ritmo intestinal; previene y/o retrasa el desarrollo de hipertensión arterial y disminuye sus valores; mejora el perfil lipídico en sangre (reduce triglicéridos y aumenta el colesterol HDL); ayuda a mantener la estructura y función de las articulaciones; incrementa la utilización de la grasa corporal y mejora el control de peso; mejora la regulación de la glucemia y disminuye el riesgo de diabetes no-insulino dependiente.

Desde el punto de vista social, realizar actividad física diaria contribuye a aumentar la autonomía y la integración social entre otros aspectos.

www.eldiariomontanes.es/salud/vida-sana/20131031/ejercicio-edad-actividad-beneficios-201310311229-rc



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