06 Abr Criarse en espacios verdes puede reducir el riesgo de desarrollar TDAH.
Así lo asegura un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y que ha sido publicado en la revista «Environmental Health Perspectives».
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Los niños que se crían en espacios verdes tienen un menor riesgo de desarrollar trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH), según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y que ha sido publicado en la revista «Environmental Health Perspectives».
«Nuestros hallazgos muestran que los niños que han estado expuestos a entornos menos verdes en su área residencial en la primera infancia, hasta los cinco años, tienen un mayor riesgo de recibir un diagnóstico de TDAH, en comparación con los niños que han estado rodeados de el nivel más alto de espacios verdes», han dicho los expertos.
El TDAH puede ser hereditario, pero también pueden influir otros factores. Por esta razón, existen sólidos argumentos para investigar las causas de que los niños desarrollen el diagnóstico. Una condición que ha sido de interés para la investigación es el acceso de los niños a los espacios verdes, ya que estudios anteriores han encontrado una asociación con el bienestar mental y el desarrollo cognitivo de los niños.
Un solo estudio no proporciona una base suficiente para concluir que existe una asociación entre el acceso a entornos verdes y el riesgo de que los niños desarrollen TDAH, ya que esto requiere más estudios. Pero los resultados de la nueva investigación son los mismos que proyectos de investigación similares realizados anteriormente y, además, los métodos de investigación han tenido en cuenta muchos de los otros factores que también pueden influir en el desarrollo del TDAH.
«En el estudio ajustamos por género, edad, año de nacimiento del niño, diagnóstico psiquiátrico y estatus socioeconómico de los padres, y estatus socioeconómico a nivel de vecindario. Nuestro estudio es sólido porque incluye a muchas personas y porque la información es muy detallada», han explicado los expertos.
En concreto, se han utilizado datos de más de 800.000 personas nacidas desde 1992 y hasta 2007, así como información sobre diagnósticos clínicos de TDAH de niños de a partir de 5 años. Además, los investigadores utilizaron una medida específica lo verde que es el medio ambiente alrededor de un hogar, el llamado índice diferencial de vegetación normalizado. Esta medida coloca la dirección en el medio de un área cuadrática con 210 metros a cada lado, y sobre esta base calcula qué tan verde es el área circundante.