09 May Crea un manual para que su abuela aprenda a usar la tablet y conquista a las redes.
La joven ha reivindicado la importancia de que las instituciones tengan empatía con los mayores.
Laura Moro
La relación de los mayores con las nuevas tecnologías es complicada. Muchos mayores quieren aprender a utilizar los aparatos electrónicos, pero no siempre encuentran a alguien que con paciencia y cariño les enseñe.
El movimiento iniciado por Carlos San Juan, Soy mayor, pero no idiota, dejó claro que los bancos, entre otras instituciones, se están olvidando de que nadie ha enseñado a los mayores a moverse por el mundo digital.
Si a la brecha digital, le añadimos que muchos mayores viven en la España vaciada, la desigualdad es aún más grande. Este es el caso de los abuelos de Maia, que viven en un pueblo de la provincia de Palencia, a más de 200 kilómetros de distancia de la joven.
Maia explicó que su abuela ha puesto recientemente internet en su casa para poder comunicarse con su familia, y además se compró una tablet, pero no entendía cómo funcionaba.
Un manual con las cosas más básicas
Ante esta situación, su nieta lo tuvo claro, y ha compartido en Twitter lo que ha hecho por su abuela aprovechando las vacaciones de Semana Sanra: «Ayer le acompañé a comprar una tablet y hoy ando haciendo un libro de manual de instrucciones-guía, en el que evidentemente no voy a escatimar en detalles. Mi mejor proyecto hasta la fecha si me preguntan», comentaba Maia junto con las fotografías de su manual.
La joven ha tirado de creatividad para crear una guía con letras grandes y personalizada para que su abuela sepa cómo manejar su nueva tableta cuando ella no esté en el pueblo: “Como no quería que se le olvidase o tuviese alguna duda, fui haciendo un manual poniéndole desde las cosas más básicas, hasta las más complicadas como hacer una videollamada desde Skype”, cuenta la joven.
Pero el manual no es lo único que ha hecho la joven, y también le ha enseñado a buscar las recetas de Karlos Arguiñano o a a escuchar “la emisora que ponía todos los días cuando vivía en Bilbao”. “Le ha hecho más ilusión poder volver a escuchar Radio Nervión después de 19 años que tener la posibilidad de hacer videollamadas con su nieta”, bromeaba.
El gesto de joven ha sido aplaudido por muchos usuarios: «Un mínimo de empatía podían tener los bancos con las personas mayores, en concreto para que puedan utilizar los cajeros, y más en los pueblos que les van dejando sin ellos. Cuidad siempre a los abuelos», ha recordado en otro tuit.