26 Mar Coronavirus y niños: ¿cómo gestionamos sus miedos, la separación de sus seres queridos y las tareas?.
Estamos viviendo una situación extraordinaria con motivo del COVID-19. Las últimas medidas adoptadas hacen que tengamos que adaptarnos, a todos los niveles, en casa.
Rosa María Portero Ruiz
¿Cómo gestionamos sus miedos y ansiedad?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no podemos esperar que un niño/a entienda lo que está ocurriendo de la misma manera en la que lo entendemos nosotros. Entre otras cosas, necesitará que se lo expliquemos adaptando el lenguaje, dándole el tiempo necesario para asimilarlo y contestando todas sus preguntas e inquietudes. A cada niño le corresponden una serie de características psicológicas, emocionales y evolutivas concretas, por lo que hay que tenerlo en cuenta y ser pacientes con esta situación.
Siguiendo las recomendaciones del Colegio Oficial de la Psicología, los tres aspectos en los que tenemos que centrarnos son: la información, la explicación y la protección.
– Para informarles, primero es necesario conocer qué saben sobre el COVID-19 y la situación actual, principalmente para disipar dudas y corregir errores. Abrir este canal de comunicación es imprescindible para crear un espacio de confianza en el que el niño/a se sienta seguro de expresar todo lo que le preocupa. Es importante trasladarles la información con sinceridad, diciéndoles que el COVID-19 se trata de un virus contagioso, del cual nos tenemos que proteger un poco.
– En nuestras explicaciones podemos hacer uso de recursos como dibujos o cuentos (Ej. «Rosa Contra el Virus, Colegio Oficial de la Psicología de Madrid), normalizando el tema, sin saturarlos, pero haciéndolos conscientes en la medida de lo posible de la situación.
– En lo que respecta a las medidas de higiene, es importante que les expliquemos el motivo por el que las llevamos a cabo. Para ello, podemos decir que son recomendaciones de las personas que están trabajando para protegernos de este virus. En este sentido es muy importante que las personas que viven con los niños/as actúen de referentes con su ejemplo, adoptando estas medidas de higiene, pero sin llevarlas al extremo.
NUEVOS TERRORES
Esta situación puede generar nuevos miedos y algunos síntomas de ansiedad en los niños, por lo que es recomendable:
– Abrir canales de comunicación para que expresen todo lo que les preocupa.
– Normalizar que es posible que surjan nuevas preocupaciones, pero tranquilizarlos todo lo que podamos. Es decir, que se sientan protegidos. Podemos explicarles que es normal sentir miedo a veces, y que esta sensación ayuda a protegernos de algunos peligros en situaciones nuevas. Todas las emociones son bien recibidas, y más en una situación tan extraordinaria para ellos.
No estar constantemente hablando sobre este tema, puesto que podemos generarles nuevas preocupaciones: trabajo de los padres, estado de algunas personas enfermas, etc.
Hay que tener en cuenta que, a través de los medios de comunicación, estos días los niños/as están oyendo con frecuencia las palabras «muerte», «enfermos», «pandemia», «alerta», de manera que pueden experimentar cierta incertidumbre y preocupación. Por ello, es importante no exponerlos constantemente a la información, ni que nos oigan a los adultos hablar con mucha frecuencia del tema.
– Si notamos que están más agitados o tensos de lo normal, podemos hacer uso de recursos de relajación adaptados a ellos. Por ejemplo, la relajación de Koeppen.
TAREAS DEL COLEGIO
Dado que los niños/as suelen tener a diario una rutina más o menos establecida (colegio, actividades extraescolares, deberes…) es conveniente mantenerla lo máximo posible. Es decir, fijar un horario con tareas que hay que hacer todos los días.
Entre otras actividades, podemos incluir: ayudar a hacer las comidas y recoger la mesa, realizar algún tipo de manualidad, jugar a juegos de mesa, tener un espacio para relajarnos todos en familia, hacer un «diario sobre el coronavirus» (escribiendo todo lo que han ido haciendo cada día, cómo se han sentido con cada actividad, y adornándolo para que también puedan normalizar la situación), etc.
Para que realicen las tareas del colegio, es imprescindible establecer un horario en el que deban hacerlas y ayudarlos si es necesario. Los niños necesitan socializar, y, dado que no es posible tal y como lo hacían antes, tenemos que cultivar la paciencia en esta situación y buscar alternativas: podemos hacer Skype con sus amigos, llamarlos por teléfono, escribirles por alguna plataforma de internet, etc.
De esta manera, el hecho de realizar las tareas del colegio se hará más llevadera si la combinamos con otras más gratificantes y amenas para ellos.
CÓMO EVITAR PELEAS
Debemos tener en cuenta que, dada la situación, la convivencia puede hacerse más difícil puesto que anteriormente no habíamos pasado tanto tiempo en familia en casa. De esta manera, es posible que aparezcan más conflictos y que, si hay más de un niño en casa, surjan riñas entre ellos.
Para ello, si vemos que aparece un conflicto entre ellos, es conveniente que esperemos para intervenir. Es decir, primero debemos observar y no centrarnos en el motivo del conflicto (puesto que de esta forma estamos incluyéndonos en el mismo), sino fomentar una dinámica en la que ellos aprendan a estar juntos y no pelearse.
Podemos intervenir si aparecen conductas más agresivas, como los gritos, insultos o algún contacto físico, y proceder a que se separen el uno del otro, haciéndolos conscientes de que no se han comportado de manera adecuada, y que ese es el motivo por el que van a separarlos.
Posteriormente podemos dejarlos que reanuden de nuevo la actividad que estaban realizando juntos para darles una nueva oportunidad.
Para fomentar que puedan compartir tiempo juntos sin entrar en peleas, puede resultar útil reforzar positivamente aquellos comportamientos que son incompatibles con los comportamientos que queremos eliminar (las peleas), por ejemplo, cuando están jugando tranquilamente juntos. En el momento en el que aparezca un conflicto, intentaremos no prestar atención, es decir, no reforzar positivamente, para que esta conducta pueda ir desapareciendo progresivamente.
¿CÓMO LES AYUDAMOS SOBRELLEVAR LA AUSENCIA DE CONTACTO CON LOS ABUELOS Y AMIGOS?
Es normal que los niños tengan la necesidad de tener contacto con aquellas personas con las que lo tenían previamente. De esta manera, podemos buscar alternativas como el Skype o llamadas telefónicas.
https://www.elmundo.es/vida-sana/familia-y-co/2020/03/22/5e71ee8afc6c83ba3c8b45c5.html