Convertir la vivienda en euros será una tabla de salvación para las personas mayores

Convertir la vivienda en euros será una tabla de salvación para las personas mayores

La hipoteca inversa y la renta vitalicia se perfilan como los productos más eficaces para completar la pensión

Sandra López Letón – Madrid

Vivir más es más caro. Sin paliativos. El Banco de España advierte de que en las próximas décadas los nuevos pensionistas tendrán menos ingresos y más gastos. Necesitarán complementar sus pensiones públicas. En 25 o 30 años, «cobrarán una jubilación que, de media, será el 50% de su salario, frente al 80% actual. Tienen que encontrar fórmulas para financiar su vejez», advierte Iñaki Ortega, director de Deusto Business School.

El 61% de los baby boomers estaría dispuesto a utilizar su vivienda como fuente de ingresos en la jubilación si fuera necesario. Porque, el 55% de los nacidos entre 1957 y 1977 no cree que sus ingresos les permitan vivir sin aprietos durante su vejez, según el último estudio del Instituto de Pensiones del BBVA.

Dada la alta proporción de personas mayores de 65 años que son propietarias de una vivienda y la baja cuota de planes de pensiones privados, el Banco de España defiende la hipoteca inversa como una opción para obtener dinero extra. Se trata de un tipo de préstamo hipotecario dirigido a mayores de 65 años. No pierden la propiedad de la casa y reciben el dinero de una sola vez o mediante mensualidades vitalicias.

Las entidades bancarias podrían estar valorando volver a comercializar este producto que fracasó durante la crisis por varios motivos. Según la Fundación de Estudios Financieros, era de difícil explicación; la crisis inmobiliaria y el desplome de los precios de la vivienda lo convirtieron en poco atractivo; hay un factor cultural que hace que la gente no quiera dejar en herencia una vivienda con cargas; los gastos iniciales y seguros incrementaban el coste de la operación; los bancos tenían miedo a reclamaciones y el posible daño reputacional.

Ahorro mensual estimado

Comenzando en 2020, con el objetivo de obtener una pensión vitalicia de 1.000 euros al mes a partir de los 67 años.

Generación Nacimiento Ahorro
‘Babyboomer’ 1965 1.160
‘Generación X’ 1975 556
‘Millennial’ 1988 290
‘Generación Z’ 1995 217

 

Fuente: Mapfre.
A día de hoy, ninguno de los grandes bancos españoles ofrece hipotecas inversas de una forma estándar ni las publicita, lo que no significa que no estén dispuestos a concederlas dependiendo del perfil del cliente.

De momento, las aseguradoras van con ventaja. Caser Seguros ya ofrece la hipoteca inversa en España, además de las que comercializan empresas especializadas como Grupo Retiro. «Los mayores de 65 años reciben un ingreso mensual y no pierden la propiedad de la vivienda habitual. Cuenta con una regulación que protege al usuario con medidas como el asesoramiento obligatorio independiente y le favorece con importantes exenciones fiscales», apuntan en Caser.

«La cantidad mensual que se recibe suele ser pequeña, ya que tasan el valor de las viviendas a la baja (como mucho, un 70% de su valor en el mercado)», opina Eduardo Molet, consultor inmobiliario de Red de Expertos Inmobiliarios. La fórmula que más está creciendo, dice por su experiencia, es la venta de la nuda propiedad.

Si se opta por una renta vitalicia inmobiliaria, los mayores venden sus viviendas pero se reservan el usufructo hasta su fallecimiento. Mantienen el derecho de uso y disfrute de su casa durante el resto de sus vidas. «Las condiciones fiscales son muy beneficiosas, ya que la transmisión de la nuda propiedad de las viviendas habituales está exenta de tributación en el IRPF», indica Sergio Seisdedos, director general de Vittalias, que ofrece rentas vitalicias inmobiliarias intermediando entre los pequeños ahorradores que quieren comprar las viviendas a precios más bajos y las personas mayores, que las venden a cambio de una renta y de seguir viviendo en ellas de por vida.

Por otra parte, la renta vitalicia como sistema de ahorro de cara a la jubilación cada vez suscita más interés. Ya son 29.232 personas mayores de 65 años las que han convertido algún elemento patrimonial (como una vivienda, un fondo, acciones…) en una fuente de ingresos garantizada, según informa Unespa, a partir de datos de ICEA. Supone un crecimiento interanual del 22,81%. En total, estas rentas vitalicias acumulan un volumen de ahorro bajo gestión de 2.579 millones de euros.

https://elpais.com/economia/2019/12/13/actualidad/1576233443_980600.html



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