Conozca ocho claves para llegar a los sesenta años, vitales y saludables

Conozca ocho claves para llegar a los sesenta años, vitales y saludables

Aunque es imposible evitar que el organismo envejezca, sí se puede prolongar la juventud y llegar saludablemente a la tercera edad. La ciencia ya dice cómo

La humanidad envejece como nunca antes: de acuerdo con estimaciones de la Universidad de Harvard, a partir del 2012 cerca de 10.000 personas, en promedio, llegarán cada día a los 65 años de edad en todo el mundo.

El problema es que ese envejecimiento está lejos de ser saludable: la tercera edad está surcada por enfermedades crónicas y degenerativas.

Estudios recientes sobre los factores que influyen en la longevidad coinciden en que cerca del 35 por ciento de ésta es determinada por los genes, sobre los cuales las personas no tienen control. Pero el restante 65 por ciento (dato sobre el que hay
bastante evidencia) corresponde a factores medioambientales que pueden modificarse.

En otras palabras, que el cambio en los estilos de vida y la adopción de ciertos hábitos sí tienen impacto en la longevidad y en la calidad de vida que se tendrá en la tercera edad. Las siguientes son algunas claves sobre las que ya hay evidencia
científica.

Vivir la vida con optimismo
Un estudio del departamento de epidemiología y salud pública de la U. de Yale encontró que las personas de edad avanzada con ideas y percepciones positivas sobre el periodo de envejecimiento suelen vivir, en promedio, 7,5 años más que aquellos que tienen una visión negativa sobre la etapa que están viviendo.

Los deprimidos, ansiosos o malhumorados llevan una vida menos placentera.

Mejor si se está acompañado
Las personas casadas o con pareja estable son más saludables, porque se autocuidan: tienden a tomar menos alcohol, conducen en forma más segura, fuman menos y, por lo general, se sienten en mejor forma que quienes viven solos.

Una de las investigaciones que sustenta esta afirmación fue publicada el año pasado en British Medical Journal. Esta sugiere que compartir el día a día bajo el mismo techo reduce el riesgo, en edades avanzadas, de sufrir deterioro cognitivo.

Mantenga y cuide su dentadura
Cuando se pierden dientes la nutrición se afecta: la masticación es una etapa importante del proceso digestivo, pues facilita la absorción óptima de nutrientes, sin contar con que los daños dentales causan dolores e incomodidad, que afectan la calidad de vida.

A eso se suman varios trabajos que indican que las bacterias que colonizan las encías, y que son producto de la gingivitis, afectan algunos tejidos del corazón.

Llegar a los 60 con una dentadura sana exige cuidarla toda la vida con un cepillado correcto y el uso de seda dental y enjuague bucal. La visita periódica al odontólogo es indispensable.

Redes sociales
La salud de las personas que se aíslan y que permanecen solas tiende a deteriorarse con rapidez, contrario a lo que ocurre con la gente que es curiosa, abierta y con ganas de conectarse con el mundo y con otras personas y de disfrutar las últimas décadas de la vida con tranquilidad. Incluso con una alguna discapacidad, las personas que enfrentan esta situación con ánimos de prosperar, son más sanas.

Fuentes: Universidad de Harvard, BBC Ciencia, Asociación Colombiana de Sociedades Científicas.

La humanidad vive más que nunca
Distintos estudios indican que en los países de medianos y altos ingresos el segmento de la población que está creciendo más rápido es el de las personas mayores de 85 años.

De acuerdo con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, en el 2000 vivían en el planeta 600 millones de personas de 60 años o más.
Se estima que para el 2025 habrá 1.200 millones de seres humanos en ese rango de edad y para el 2050 el estimativo es de 2.000 millones de adultos mayores. De éstos, unos 190 millones vivirán en América Latina.

No fume. Miles de estudios han demostrado que el cigarrillo produce daños graves a la salud de los fumadores activos y pasivos. Envejece porque afecta la circulación y la oxigenación de los tejidos.
Siga una dieta equilibrada, rica en granos enteros, vegetales y frutas y reemplace las grasas trans y saturadas (de origen animal) por las poli y monoinsaturadas. Tome un multivitamínico diario, con suficiente calcio y vitamina D.

Ejercítese a un ritmo adecuado. Haga que su corazón palpite a un ritmo ideal, mientras lleva a cabo su rutina: a 220 réstele su edad y multiplique lo que le dé por 0,75. El número resultante equivale al 75 por ciento de su frecuencia cardíaca máxima, que es el número de latidos por minuto al que debe mantener su corazón por 40 minutos.
Rete a diario a su mente: lea, produzca escritos y haga juegos de lógica que la mantengan activa.
SONIA PERILLA SANTAMARÍA – CARLOS F. FERNÁNDEZ
REDACCIÓN SALUD



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