28 Jun Conocer la edad biológica de nuestro cuerpo podría ayudarnos a vivir más tiempo.
Saberlo podría retrasar o incluso evitar algunas enfermedades.
Laura Moro
La edad cronológica la determina nuestra fecha de nacimiento y puede no coincidir con la edad biológica, que es la que realmente tiene nuestro cuerpo. Sabiendo esto, los científicos aseguran que, además de no tener por qué coincidir, la biológica podría servirnos de ayuda para predecir cómo será nuestra calidad de vida cuando nos hagamos mayores.
Para los científicos esto es muy importante, ya que podría retrasar o incluso evitar algunas enfermedades como el alzhéimer, el cáncer o alguna enfermedad cardiovascular.
Los expertos han llegado a esta conclusión tras detectar que el envejecimiento de las células y los órganos no tienen por qué coincidir con nuestra edad cronológica. De hecho, nuestros órganos pueden tener procesos de envejecimiento diferentes entre sí. Así lo asegura un estudio de la Universidad Nacional de Singapur encabezado por Brian Kennedy, que se ha publicado en la revista Cell.
El estudio demostró que, por ejemplo, nuestro sistema cardiovascular e inmunológico pueden envejecer de diferente manera dentro de la misma persona: «Nuestro trabajo reconfirma estudios previos que señalaban que existen diversas tasas de envejecimiento entre órganos y sistemas, y que los patrones de envejecimiento de las personas son diferentes. Esto requiere, además, evaluaciones de salud personalizadas que consideren de manera integral varios procesos de envejecimiento”, explicaba Chao Nie, otro de los autores de documento y especialista perteneciente al Banco Nacional de Genes de China.
Conocer la edad biológica de nuestro organismo es importante
El equipo recolectó muestras de heces y sangre de unas 480 personas de entre 20 y 45 años y midió un total de 403 características biológicas en cada individuo. Posteriormente calificaron los biomarcadores en nueve categorías para evaluar la edad biológica de los riñones, el hígado, el microbioma intestinal y los sistemas cardiovascular, inmunitario, metabólico y de hormonas sexuales. Además, evaluaron la edad biológica a través de pruebas físicas y mediante fotografías de los rostros de los participantes. Con todo ello, determinaron que la la edad biológica del sistema cardiovascular de un individuo fue la que más parecía con la edad de las personas en años.
Los expertos creen que es muy importante conocer la edad biológica del organismo, y continúan trabajando en un sistema que permita determinar cuánto va a vivir cada persona, y así que las personas puedan prolongar sus vidas cambiando sus hábitos, conociendo sus puntos débiles o cuáles son sus órganos más delicados.
Entre los hábitos saludables se encuentra tener una buena calidad de sueño, una alimentación saludable o hacer ejercicio físico, aunque eso si, los expertos creen que estos hábitos no supondrían un «aumento dramático de la vida útil», aunque sí que ayudarían a mantenernos en forma durante más tiempo.
Por el momento, este nuevo estudio supone estar un paso más cerca de conseguir un objetivo: alargar la vida de los seres humanos.