30 May Cómo adaptar una casa para personas mayores.
La mayoría de las personas mayores suelen querer envejecer en sus hogares de toda la vida.
Belén López
La cuestión es que también necesitan una casa más apta para su edad avanzada y sus decrecientes habilidades.
Las razones para elegir envejecer en casa incluyen querer quedarse sentirse apreciado y rodeado de sus vecinos y familiares, así como evitar el coste muchas veces alto de las residencias. Aunque puede provocar algo de vértigo en tu propia casa si no fue diseñada para cuidados a largo plazo, existen muchas opciones, tanto temporales como permanentes, que pueden ayudar a quedarse en el hogar habitual hasta mucho después de la jubilación.
A continuación, vamos a conocer las modificaciones más importantes que deben tener lugar en el hogar para que nuestros mayores estén a gusto y se sientan seguros.
Ampliar las puertas
Si una persona mayor depende de ayudas para la movilidad, como un andador o una silla de ruedas, para moverse por su casa, la ampliación de las puertas es una modificación imprescindible. Según el aislamiento y la ubicación de los interruptores y enchufes eléctricos en el hogar, los costes de ensanchar las puertas pueden variar mucho.
Instalar rampas
En los hogares de más de una planta, las escaleras exteriores pueden ser un desafío para las personas mayores que se sienten inestables o tienen problemas de equilibrio. Por eso, instalar rampas es una modificación necesaria que merece la pena para brindarle a la persona mayor una independencia más real.
Las rampas de umbral interior o salvabordillos también son modificaciones necesarias para aquellos mayores que se mueven en sillas de ruedas. Estas rampas interiores brindan transiciones suaves de una superficie a otra, lo que hace que sea más seguro desplazarte por toda la casa.
Estas rampas de umbral a menudo están construidas en goma, por lo que son fácilmente ajustables para adaptarse a la altura del escalón o la jamba de la puerta que está involucrada en la transición.
Además, hay versiones móviles no permanentes de rampas disponibles en el mercado que son fáciles de instalar por cualquiera. Otra opción para aumentar la seguridad de las escaleras alrededor de la casa pasa por añadir cinta de tracción a las escaleras y superficies elevadas para caminar.
Modificaciones en la cocina
A medida que las personas mayores envejecen, es posible que descubran que sus electrodomésticos ya no están en las ubicaciones ideales y que sus encimeras y armarios son demasiado altos, especialmente si están en silla de ruedas.
Es posible que sea necesario de verdad ajustar la altura de la encimera y bajar el fregadero para permitir un acceso más fácil desde una posición sentada. Además, a las personas mayores que envejecen en el hogar a menudo les resulta más fácil cuando los microondas se colocan en soportes adecuados, en lugar de estar en la parte posterior de la encimera o en armarios de microondas elevados.
Modificaciones de ducha y bañera
Una persona mayor también debe considerar modificaciones en el hogar para el baño, particularmente la bañera. Una opción es reemplazar la bañera por una ducha a ras de suelo, que proporciona una entrada y salida mucho más fácil (y más segura) que una bañera. Una segunda opción de modificación del baño es reemplazar una bañera tradicional por una bañera amplia.
Si una persona mayor quiere conservar su bañera existente o no puede permitirse el lujo de reemplazarla, existen modificaciones menos costosas que se pueden hacer para evitar resbalones y caídas en la bañera. Una modificación es la de añadir una barra de seguridad a la bañera, mientras que otra es instalar tiras de seguridad en el suelo. Ambas modificaciones simples pueden ayudar a prevenir resbalones y caídas.
Los suelos son otra consideración a tener en cuenta con los mayores. El primer paso es evaluar los suelos existentes en la casa. Si la alfombra es vieja y de pelo, convendría reemplazarla por una nueva de tejido menos voluminoso, para que así sea más complicado que se tropiecen y que les moleste si van en andador o silla de ruedas.
Los suelos de madera, baldosas, laminados y vinilo son lisos y pueden facilitar el manejo de la silla de ruedas, pero también tienden a ser más resbaladizos que las alfombras. A menudo se usan tapetes en este tipo de suelos, así que hay que asegurarse de deshacerse de ellos o pegarlos con cinta adhesiva para evitar tropiezos y caídas.