Claudia Tecglen, psicóloga: «El suicidio en personas con discapacidad debe estar en la agenda política y visibilizarse».

Claudia Tecglen, psicóloga: «El suicidio en personas con discapacidad debe estar en la agenda política y visibilizarse».

La tasa de riesgo entre las personas con discapacidad y sus familias es 1,9 superior a la población general.

2025. 20 Minutos

Merche Borja

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En España, según datos del año 2023, 4.116 personas se suicidan cada año, una media de 11 personas al día. Unas escalofriantes estadísticas en las que no aparecen las personas con discapacidad, pero que, de acuerdo con el informe ‘El suicido en las personas con discapacidad en España’, elaborado en 202, por el Observatorio Estatal de la Discapacidad, la tasa de riesgo de suicidio entre las personas con discapacidad es 1,9 superior en comparación con las personas sin discapacidad, especialmente entre personas con discapacidad por trastorno mental, insuficiencia renal, lesión cerebral y discapacidad física.

Ante estos datos, a menudo silenciados, los profesionales de la salud insisten en la importancia de concienciar a la sociedad y en la necesidad de brindar a este colectivo una atención y cuidados que se ajusten a sus necesidades.

Para dar un paso en este sentido, la Fundación Claudia Tecglen, la asociación Convives con Espasticidad, HM Hospitales y Fundación de Investigación HM Hospitales han firmado un acuerdo para implementar un plan de desarrollo de proyectos cuya primera medida es la puesta en marcha de la primera Red Intercomunitaria contra el Suicidio en Personas con Discapacidad y sus Familias. Su objetivo es formar a los profesionales sanitarios en la detección del suicidio en personas con discapacidad y sus familias con formaciones intensivas y eminentemente prácticas.

Claudia Tecglen, psicóloga con discapacidad, y fundadora de la Fundación con su mismo nombre y de la asociación Convives con Espasticidad, nos habla de este innovador proyecto y de la necesidad de iniciativas como esta.

¿En qué consiste la 1ª Red Intercomunitaria contra el Suicidio en Personas con Discapacidad y sus Familias?La 1ª Red Intercomunitaria para la Prevención del Suicidio de Personas con Discapacidad y sus Familias tiene varias etapas. En primer lugar, vamos a formar a todos los profesionales del ámbito sociosanitario en la detección precoz del suicidio, comenzando por los hospitales, ya que muchas personas con discapacidad o enfermedades crónicas pasamos mucho tiempo allí.
Estos profesionales, además de pasar mucho tiempo con nosotros, ya tienen una buena formación de base, y con un mínimo esfuerzo en esta formación eminentemente práctica estarán mucho más preparados para detectar el riesgo de suicidio y derivar a los pacientes correctamente a los servicios de salud mental.

Después, nuestro objetivo es extender la formación a colegios e institutos, hasta crear una red tan sólida que permita visibilizar esta problemática tan dramática y, sobre todo, brindar recursos a quienes se sienten desesperados y no encuentran salida. Necesitamos que sepan que no están solos.

¿Cuál es vuestro objetivo con este acuerdo?Este acuerdo con HM Hospitales supone el primer gran paso para la creación de la Red. En este camino, Juan Abarca -presidente del grupo HM Hospitales- ha sido un gran aliado desde el comienzo. Con este programa piloto, demostraremos la utilidad y necesidad de este servicio, y nuestro objetivo es replicarlo en hospitales públicos y privados en las diferentes Comunidades Autónomas de este país. Si algún hospital está interesado, por favor que se ponga en contacto con nosotros a través de info@convives.net

¿Por qué crees que es importante que exista algo así?Es fundamental. El suicidio no es algo que ocurra de un día para otro, pasa por etapas y señales, y como demuestra el estudio «Suicidio y discapacidad en España», la discapacidad es un factor de riesgo. La desesperación y la discapacidad nos puede tocar a todos, y nuestras vidas también importan. Somos tremendamente valiosos, aunque los retos que enfrentamos a veces nos pongan a prueba y nos hagan dudar.

¿El suicidio sigue siendo un tema tabú, y aún más si está relacionado con la discapacidad?Sí, el suicidio sigue siendo un tema tabú, especialmente cuando se relaciona con la discapacidad. La falta de visibilidad es uno de los grandes problemas. Para muchos, somos invisibles, y las historias que salen en los medios suelen ser o de «superhéroes» o de «pobrecitos». La realidad es que somos personas como cualquier otra, que solo quieren ser felices y tener oportunidades para construir un futuro.
En mi opinión, creo que no se habla de suicidio y discapacidad por el miedo al «efecto llamada», pero es todo lo contrario. Este tema debe estar en la agenda política, en los medios y debe visibilizarse para transmitir un mensaje: pide ayuda si no ves salida. Eres una persona tremendamente valiosa, mucho más grande que tu discapacidad.

¿Tienen más riesgo de suicidio las personas con discapacidad y sus familias?Sí, las personas con discapacidad y sus familias tienen un riesgo considerablemente mayor de suicidio. Esto se debe a factores como la discriminación, la exclusión social, la sobrecarga emocional de los cuidadores y la falta de acceso a servicios de salud mental adecuados. Las familias, al estar sometidas a un alto nivel de estrés, también enfrentan un mayor riesgo.
De hecho, hemos creado un servicio corporativo dentro de la Fundación Claudia Tecglen para luchar contra dos de los factores de riesgo: la pobreza (el 33% de los hogares españoles en los que convive una persona con discapacidad viven en situación de pobreza o vulnerabilidad social) y el desempleo (solo una de cada cuatro personas con discapacidad tiene empleo).

Este servicio se llama «Incluye y Diferénciate», y es una propuesta modular a empresas que quieran aumentar su rentabilidad siendo pioneras en una inclusión efectiva y afectiva. Además, al ser un servicio prestado desde la Fundación Claudia Tecglen, tiene una desgravación fiscal del 40%. Ahora mismo estamos en negociaciones para cerrar las primeras cinco empresas, creando el Pentágono Corporativo de la Inclusión. Quien quiera más información me puede llamar directamente al 691687351.

¿Hay datos al respecto sobre las personas con discapacidad -o sus familias- que se suicidan o lo intentan?En una pregunta anterior mencioné el primer estudio que se ha realizado en España. Se sabe que la discapacidad es un factor de riesgo, pero faltan datos cuantitativos. Esto es un gran problema; los datos son esenciales para dibujar una realidad exacta y transformarla.

En el acuerdo firmado habláis de la formación de los profesionales para que detecten mejor el riesgo de suicidio en este colectivo. ¿Son distintas las señales en este colectivo que en la población general?

Sí, las señales en este colectivo pueden ser distintas. Las personas con discapacidad pueden no ser tan explícitas en expresar sus emociones o en buscar ayuda. Las manifestaciones de angustia pueden incluir un mayor retraimiento social, conductas impulsivas o dificultades para comunicarse, lo que puede complicar la detección temprana del riesgo de suicidio.
Algunos de los signos a detectar en personas con discapacidad incluyen un mayor aislamiento social, cambios en el comportamiento (como mayor irritabilidad o agresividad), dificultades para comunicarse sobre sus sentimientos y la aparición de conductas autolesivas. Es crucial que los profesionales estén capacitados para identificar estas señales.

Como psicóloga y persona con discapacidad, ¿qué habría que hacer de manera más o menos urgente para reducir el riesgo de suicidio entre las personas con discapacidad y sus familias?Es urgente crear espacios de apoyo emocional tanto para las personas con discapacidad como para sus familias. Es crucial que los profesionales reciban formación para detectar los signos tempranos del suicidio y que las personas con discapacidad tengan acceso a terapias y recursos de apoyo adecuados. Además, se deben promover redes de apoyo entre iguales, acompañadas por profesionales de la salud, y campañas de concienciación para desestigmatizar la discapacidad y el suicidio. Y, por supuesto, crear una ley y un protocolo que facilite la atención a estas personas y sus familias.

Una confesión: Yo en mi adolescencia, también pensé que no encontraría salida. Estaba desesperada, al final encontré mi propósito y ahora soy mucho más feliz de lo que imagine, aunque tenga días malos. Siempre hay motivos para sonreír, aunque haya alguno otro por el que llorar. Gracias a todos los que sabéis que la capacidad y la discapacidad conviven de forma natural. Gracias a quienes me querían y apostaron por mí, incluso cuando yo no tenía ganas ni de sonreír.