02 Jul Cinco propuestas para que las personas mayores pasen un verano en compañía
Vacaciones en grupo, salidas de un día, visitas culturales, a domicilio o fiestas son algunas propuestas para conseguir que las personas mayores no pasen solas el verano
AZUCENA GARCIA
En verano, muchas ciudades se quedan vacías. Solas. Como las personas mayores que viven así durante el resto del año o, al menos, en esta época. Por ello es momento de poner en marcha actividades para evitarlo. Cada verano, diversas organizaciones desarrollan programas de vacaciones en compañía, celebraciones y fiestas, encuentros en el barrio entre mayores y voluntarios, visitas culturales de día y a domicilio, además de seguimiento y acompañamiento telefónico para comprobar el estado de los mayores.
Personas mayores que no hablan con nadie porque están solas. Mayores a quienes nadie visita. Para quienes el verano no implica vacaciones, descanso, risas, familia o celebraciones, sino soledad. Para todas ellas, diversas asociaciones ponen en marcha programas de acompañamiento para que no se sientan solas ni lo estén. «En la época estival, las personas mayores que sufren soledad y aislamiento social ven agravada su situación», señala Amics de la Gent Gran. «La amistad es el mejor ingrediente para un verano acompañado», agrega.
1. Vacaciones en grupo
Amics de la Gent Gran, en Barcelona, ha organizado «Vacaciones Amigas» para personas mayores que reciben apoyo de la entidad durante el resto del año. En cuatro turnos, estas viajan por unos días a un destino ubicado en Cataluña. En mayo viajaron a Lleida y están previstas estancias en Tiana (del 25 al 30 de junio), Calaf (del 16 al 21 de julio) y Vic (del 20 al 25 de agosto). Para garantizar la atención de todas ellas, se trasladan acompañadas por personas voluntarias y profesionales de enfermería y gerocultura. En total, participarán 65 personas mayores y un equipo de 41 voluntarios, gerocultores y enfermeros. Para quienes prefieran un viaje más corto, Amics de la Gent Gran ha organizado una salida de un día a Montserrat el próximo 4 de julio. Acudirán 30 personas mayores, acompañadas de 21 voluntarios.
Amigos de los mayores, en Madrid, desarrolla el programa «Vacaciones adaptadas». Gracias a él, un grupo de personas mayores pasa «unos días fuera de la ciudad para convivir con otros mayores y voluntarios de todas las edades y disfrutar de unas buenas vacaciones en compañía». Este año se han previsto unas jornadas en la Sierra de Gredos, «un entorno rural próximo a la ciudad de Madrid», explica un portavoz de la entidad. El objetivo es que los mayores «salgan de su aislamiento y compartan momentos del día como las comidas, paseos o juegos con otros mayores y voluntarios, creándose espacios y momentos favorecedores de intercambios intergeneracionales».
2. Celebraciones
Ciertos días festivos no escapan a las celebraciones familiares, ¿pero qué sucede cuando se carece de estas relaciones o la familia vive lejos? Amics de la Gent Gran organiza actividades para que los mayores tampoco estén solos en fechas señaladas o días festivos para disfrutar entre amigos. La verbena de San Juan es un clásico de esta entidad. «Se prepara un dispositivo especial para que las personas mayores se trasladen desde sus domicilios y residencias hasta los Jardines de Pedralbes, un espacio cedido para la ocasión», explica. Los voluntarios acompañan a los mayores en transporte público o les trasladan en vehículo particular y vehículos adaptados para que no se pierdan la celebración.
3. Encuentros en el barrio
En Madrid, Amigos de los mayores organiza en diferentes barrios reuniones entre personas mayores y voluntarios «para charlar y compartir experiencias». Durante el resto del año se desarrollan encuentros quincenales en el local de la entidad «para que los mayores disfruten charlando y tomando algo con otras personas mayores y otros voluntarios». Se facilita el transporte a los interesados y se organiza a un grupo de voluntarios para acompañarles y animar el encuentro. La finalidad de esta actividad es que «las personas mayores que viven cerca tengan la posibilidad de reunirse en algún lugar de su barrio para conocerse, hacer nuevos amigos y fortalecer sus relaciones sociales», explica Amigos de los mayores. Se aprovecha la cercanía del barrio para que los mayores amplíen sus amistades y cuenten con más personas alrededor, en caso de necesitar compañía o ayuda.
4. Visitas culturales
Amigos de los mayores prepara visitas culturales de un día a museos, exposiciones y centros culturales de Madrid para facilitar el acceso de las personas mayores al arte. Otra de las actividades de esta entidad son las visitas turísticas, en algunos casos guiadas, por lugares emblemáticos de la ciudad. También la mayoría de las asociaciones adheridas a la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados (UDP) organizan salidas culturales y de ocio en primavera y verano, «que palían la soledad de las personas mayores y facilitan el encuentro con otras personas».
5. Visitas a domicilio
En verano, las organizaciones citadas se preocupan más si cabe por el estado de las personas mayores que viven solas. Las visitan en su domicilio para confirmar que se encuentran bien, atender sus necesidades y hacerles compañía durante el rato que dura la visita. Amigos de los mayores complementa esta práctica en Madrid con el seguimiento permanente por teléfono «para comprobar el bienestar de las personas mayores y proporcionarles compañía».
En Valencia, Amics de la Gent Major mantendrá también un programa de seguimiento y acompañamiento telefónico, «que se incrementará en estos días de mayor soledad». Además, los voluntarios garantizan el servicio de acompañamiento afectivo en los hospitales, gracias a la organización en turnos rotativos.
– El valor de los voluntarios para las personas mayores –
Los voluntarios son imprescindibles para atender a las personas mayores. Pero en verano no se cuenta con el mismo número, ya que ellos también disfrutan de unas merecidas vacaciones. Amics de la Gent Gran ha puesto en marcha un programa de sustitución de voluntarios para evitar que los mayores se queden sin las visitas habituales de los voluntarios. La entidad organiza a los colaboradores para que se releven durante las semanas de verano y mitigar las consecuencias de su ausencia. «De esta manera, se mantiene la atención a las personas mayores con un riesgo alto de aislamiento», detalla.
Los voluntarios de Amics de la Gent Major, por su parte, se comprometen a realizar el acompañamiento de los mayores de forma telefónica, cuando pasen unos días fuera y no puedan estar con ellos en su domicilio o en la residencia (en los hospitales se garantizan las visitas). El objetivo es «no perder el contacto con su amigo mayor para que él sienta que hay alguien que sigue pensando en él y no le olvidan».
UDP desarrolla durante todo el año un programa de voluntariado social de compañía para personas mayores, que también en verano se preocupa por garantizarles la cercanía de alguien. Unas 11.500 personas forman parte de este programa: alrededor de 7.500 usuarios y 4.000 voluntarios mayores que les atienden. El 83% de los voluntarios dedica entre cuatro y cinco horas semanales a esta tarea. El programa se desarrolla en 285 localidades de 17 provincias.
Los voluntarios también son claves para Amigos de los mayores, que ha puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos para colaborar con las actividades que organiza y mantenerlas activas tanto en verano como durante el resto del año.
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