17 Dic CCOO calcula que un 75% de los trabajadores jóvenes son precarios y lo achaca a la reforma laboral de 2012.
La precariedad es especialmente alta entre los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes.
Alejandra Olcese
Un 75% de los asalariados menores de 25 años tienen condiciones de trabajo precarias en España, según un informe sobre precariedad laboral elaborado por Comisiones Obreras y el Instituto de Economía de Internacional de la Universidad de Alicante, que citan como causa principal la reforma laboral del año 2012.
En términos globales, un 48% de los asalariados son precarios en el país. «Aunque no hay una evidencia causal en el informe, la evidencia hace pensar que los cambios que se han producido en la precariedad están asociados a los cambios normativos que ha habido en los últimos años, como la reforma laboral de 2012 que está asociada a un aumento de la precariedad», ha explicado Hipólito Simón, catedrático del departamento de Análisis Aplicado de la Universidad de Alicante.
Simón ha detallado que a raíz de la reforma laboral de 2012 se produjo un «aumento significativo de los trabajadores que cobran menos de 1.200 euros brutos al mes en doce pagas», con lo que la «devaluación salarial» fue la carencia que provocó un aumento de la precariedad desde ese año.
Por el contrario, medidas como el registro horario y la subida del Salario Mínimo Interprofesional «están asociados a una reducción de la precariedad», ha apuntado, así como el uso de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la crisis derivada del Covid.
Según el estudio, presentado este jueves, existe «precariedad multidimensional» cuando se da al menos una carencia relevante en el empleo que evidencia su mala calidad. Las siete posibles carencias que detectan son: tener un salario mensual reducido, tener un salario por hora reducido, tener un contrato temporal, estar trabajando a jornada parcial de forma involuntaria, estar sobrecualificado para su puesto, tener una jornada laboral extensa o tener una jornada laboral atípica.
Teniendo en cuenta este universo de carencias, el informe detecta que «la precariedad es muy elevada en España, dado que afecta aproximadamente a la mitad de los trabajadores. Así, por una parte, el 48% de los asalariados se encuentra en una situación de precariedad multidimensional», señalan.
Dentro de ellos, un 26% sufre una precariedad intensa, un 14% una precariedad severa y un 8% una precariedad extrema. Además, hay un 24% de trabajadores en riesgo de precariedad y sólo un 28% no tiene ninguna carencia.
INMIGRANTES Y MUJERES, TAMBIÉN VÍCTIMAS DE LA PRECARIEDAD
Aparte de ser especialmente predominante entre los jóvenes, la precariedad también domina entre los inmigrantes (un 67% está en esta situación) y entre las mujeres (54%).
También existen importantes diferencias en función de la zona geográfica, ya que mientras que Andalucía, Extremadura o Canarias un 60% de los asalariados son precarios, este porcentaje se sitúa en torno al 40% en la Comunidad Foral de Navarra, País Vasco o La Rioja.
Aunque la incidencia de la precariedad se ha mostrado estable en las últimas décadas, en torno al 50%, ha habido un aumento de su intensidad, creciendo la precariedad de los que ya estaban en situación precaria hace unos años.
«Las normas laborales han sido la coartada legal y el marco de incentivos para fomentar esta precariedad laboral», ha denunciado Unaí Sordo, secretario general de CCOO, que ha aprovechado para pedir que en la nueva reforma laboral se mejore la subcontratación y que se acabe con la prevalencia del convenio de empresa sobre el convenio colectivo en el ámbito salarial.