Causas de la discapacidad en el mundo de los jóvenes

Causas de la discapacidad en el mundo de los jóvenes

OMS | Patologías más frecuentes
El sexo sin protección y el abuso de alcohol, entre los factores de riesgo

Patricia Matey | Madrid

El primer estudio que dibuja las causas de discapacidad en la adolescencia en todo el mundo no es nada halagüeño. Al parecer, las enfermedades psiquiátricas (fundamentalmente depresión, esquizofrenia, y trastorno bipolar) son la principal causa de discapacidad en todo el mundo y representan el 45% de la carga de morbilidad entre los jóvenes de 10 a 24 años. Unas patologías que por otro lado están entre las principales ausentes de los programas de salud pública de la mayoría de los países.

Se suma a estas malas noticias la lista de factores de riesgo más frecuentes a estas edades que serán la razón de distintas patologías en la edad adulta: el abuso de alcohol, la práctica de relaciones sexuales sin protección, las deficiencias de hierro y la carencia de medidas de contracepción.

Para Fiona Gore, autora principal de la investigación del Departamento de Estadísticas de Salud e Informática de la Organización Mundial de la Salud (OMS), «aunque los factores de riesgo y los estilos de vida que los jóvenes adoptan no afecten a su salud durante este periodo, sí que pueden tener un importante efecto más tarde. Por ejemplo, los patrones de actividad física que se adopten durante la adolescencia y que se mantengan a partir de entonces tienen efectos protectores contra la aparición de enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2».

Publicado en el último ‘The Lancet’, el trabajo ha sido realizado a partir del Estudio de Carga Mundial de Enfermedad de la OMS 2004, con datos de países de África, Europa, América, Asia y Pacífico.

En 2008, «la población mundial de jóvenes con edades comprendidas entre 10 y 24 años era de 1.800 millones, lo que representa el 27% de la población, un número que se prevé aumente a 2.000 millones en 2032, con el 90% de estos adolescentes viviendo en países de bajos y medianos ingresos. El tamaño de esta población hace que su estado de salud sea de elevado interés, no sólo como determinante de la salud de la población futura, sino también por el impacto en el desarrollo social y económico», concretan los autores en su estudio.

Los datos revelan que los años de vida perdidos por discapacidad (AVAD, de sus siglas en inglés) entre los jóvenes de 10 a 24 años fueron aproximadamente 236 millones, lo que representa el 15,5% del total de años perdidos para todas las edades. África tiene la mayor tasa por todas las causas de AVAD, que fue 2,5 veces mayor que en los países económicamente desarrollados. En todas las regiones, la carga de morbilidad fue del 12% mayor en las chicas que en los chicos de 15 a 19 años.

Factores de riesgo

Las tres principales causas de discapacidad en todo el mundo y para ambos sexos fueron los trastornos neuropsiquiátricos (45%), las lesiones no intencionadas (12%, principalmente accidentes de tráfico) y las enfermedades infecciosas y parasitarias (10%). Los principales factores de riesgo de discapacidad futura en todos los grupos de edad son bajo peso, sexo inseguro, consumo de alcohol, uso de agua no potable, saneamiento e higiene deficientes.

Los científicos defienden la necesidad de crear estrategias preventivas para reducir los factores de riesgo en la juventud y disminuir con ello la carga de enfermedad en el futuro, además de dar asistencia a los problemas de salud actuales de la adolescencia.

Un punto en el que se muestra de acuerdo John Santelli, de la Universidad de Columbia (Nueva York, EEUU) y autor de un editorial que acompaña al estudio. «Se deberían llevar a cabo intervenciones a corto y largo plazo que aborden los comportamientos y las condiciones sociales de los jóvenes que tienen consecuencias para la salud. Las intervenciones destinadas a mejorar las conexiones de los adolescentes en sus comunidades, las escuelas y las familias son cruciales para la promoción de la salud. Por otra parte, las intervenciones específicas de salud pública, incluida la aplicación de las leyes que obliguen a llevar el cinturón de seguridad, la aplicación de impuestos sobre el tabaco y la distribución de condones son esenciales para reducir la morbilidad y la mortalidad en este grupo de la población. Si no se actúa hoy, seguramente esto se traducirá en un error de mañana».

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/06/06/neurociencia/1307385643.html