Castilla y León es la comunidad con más hogares sustentados por un jubilado

Castilla y León es la comunidad con más hogares sustentados por un jubilado

Una de cada cuatro familias de la región tiene a un pensionista como principal fuente de ingresos
Con 587.000 mayores de 65 años, el 7% del total nacional, el 23,6% de la población regional ha superado esa edad

Ángel Blanco Escalona | Valladolid

Las procelosas vicisitudes de este comienzo del siglo XXI les han convertido en los verdaderos héroes de su tiempo. Después de toda una vida de trabajo, la prórroga de merecido descanso no hace más que ponerles a prueba. Si sus hijos tienen empleo, lo más probable es que ellos tengan que encargarse en mayor o menor medida de sus nietos. Si no lo tienen, se ven obligados a sustentar a más familiares de los previstos por el sistema de pensiones. En 2014, el 19,9 % de los hogares españoles tienen como principal fuente de ingresos una prestación de jubilación, un porcentaje que se incrementa a un ritmo de dos puntos por año desde hace cuatro, porque con la crisis son cada vez más los pensionistas que mantienen a hLijos y nietos. La mayor proporción de hogares sustentados por personas mayores se da en Castilla y León, donde uno de cada cuatro (24,7%) llena el frigorífico y paga las facturas gracias a la pensión de un jubilado, que ingresan una media de 979,24 euros al mes, 27 menos que la media nacional.

El dato está recogido en un estudio de la federación de pensionistas y jubilados de CC OO elaborado en colaboración con la Fundación 1º de Mayo y denominado ‘Observatorio Social de las Personas Mayores’. En él se explica que «un envejecimiento activo y de calidad está basado en un envejecimiento autónomo y libre de pobreza y, sin embargo, se están incrementando de forma importante las tasas de pobreza y exclusión social en el conjunto de la población durante el periodo de crisis».

Empobrecimiento general

La población de personas mayores que viven por debajo del umbral de pobreza o sufren algún tipo de privación material ha disminuido durante la crisis, al pasar del 24% en 2009 al 16,5% de cuatro años después, pero en un dramático e imprevisto giro de los acontecimientos «esta disminución no se debe a una mejora significativa de la situación de las personas mayores, sino a un agravamiento del empobrecimiento de la población en general» que ha colocado a los jubilados «en una posición comparativamente más favorable», sobre todo desde 2011, según advierten los autores del informe.

La tasa de parados de Castilla y León que no reciben ninguna prestación se encuentra en el 46%, una vez que la cobertura del desempleo ha caído 18 puntos desde 2010. Ello supone que casi la mitad de los parados (cerca de 143.000 personas) no cobra ninguna ayuda del sistema de protección social, el triple que en 2008. Según un informe difundido el mes pasado por CC OOde Castilla y León, hay en la región 110.000 hogares con todos sus miembros en paro y unas 35.000 familias sin ingresos de ningún tipo.

De los 8,33 millones de mayores de 65 años que hay en España, 587.000 viven en Castilla y León, es decir, el 7% del total cuando el peso de la economía regional en el PIB nacional es del 5%. La comunidad es también la que mayor proporción de mayores de 64 años tiene sobre la población total:el 23,6% según los indicadores demográficos básicos del INE de 2014. Por detrás aparecen Galicia y Asturias (23,5%). La media de España es del 18,1% y los mejores datos autonómicos los registran Canarias (14,6%) y Murcia (14,9%).

Por otro lado, dentro del grupo de población con una edad avanzada, las mujeres tienen una mayor presencia, ya que ellas representan el 57,2% de las personas mayores de 65 años. Las diferencias por comunidades son en este caso anecdóticas (56,6% en Castilla y León).

Cambios en la convivencia

Debido al incremento relativo de las personas de 65 y más años con respecto al conjunto de la población, y de las diferentes tendencias entre las mujeres y hombres, el informe de los pensionistas de CCOO explica que «se están produciendo cambios en la composición de hogares y en la forma de convivencia de las personas de mayor edad». Algunos de estos cambios están motivados por el mayor volumen de mujeres que de hombres existente en los grupos de edades más avanzadas, principalmente a partir de los 75 años y a las diferentes pautas que tienen mujeres y hombres de autocuidado e independencia personal».

En términos generales y según la Encuesta Continua de Hogares del INE, la mayor parte de las personas de 65 y más años conviven con su cónyuge (59%) o bien viven solas (22%), aunque también es importante el volumen de quienes viven con algún hijo (8%) o con otros parientes (8%). «Entre los hombres de 65 y más años es más común vivir con su pareja que entre las mujeres de su misma edad (75% frente al 45%). Por otra parte, el volumen de mujeres mayores que viven solas duplica al de varones en su misma situación (29% frente a 14%). Asimismo, es significativo que el volumen de mujeres que viven con algún hijo triplica al de los hombres de su misma edad que vive en esta situación (12% frente al 3%)».

Los cambios en las formas de convivencia, junto al incremento del paro y los recortes sociales, están haciendo que las pensiones y subsidios sean cada vez más importantes en la economía familiar, a la vez que las rentas del trabajo pierden peso. Los hogares donde la principal fuente de ingresos es el trabajo por cuenta ajena han disminuido del 51% en el año 2006, al 46% en 2013. Una tendencia similar se ha registrado con aquellos en los que las rentas provenientes del trabajo por cuenta propia constituyen la principal fuente de ingresos, que ha caído tres puntos porcentuales en esos siete años, hasta alcanzar el 10% de los hogares.

Por el contrario, las familias cuyos principales ingresos provienen las pensiones contributivas y no contributivas están ganando peso durante la crisis, al pasar del 31% al 34% en este periodo. Sin embargo, el mayor incremento se produce en los hogares cuya principal fuente de ingresos son los subsidios y prestaciones sociales (entre las que se encuentran las prestaciones por desempleo) que han pasado de representar el 2% en el año 2006 a agrupar al 8% del total de hogares.

Contributivas y asistenciales

Hay en Castilla y León 602.462 personas que cobran una pensión contributiva (el dato es de noviembre), cuya remuneración media es de 857,03 euros 875,52 en el conjunto de 9.257.263 prestaciones que hay en España, según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Más de la mitad de estas prestaciones en Castilla y León son por jubilación, con 376.205 y una pensión media de 979,24 euros, seguidas por las de viudedad (158.573 y 615 euros de media) y las de incapacidad permanente (44.236 y 917,7 euros). Mientras, las de orfandad ascendieron a 19.722 (396,82 euros) y las pensiones a favor de familiares, a 3.636 (525,28 euros).

Ahora bien, los 2.548 castellanos y leoneses que percibieron en junio su primera pensión contributiva ingresaron una media de 1.072 euros (por encima de los 1.027 de promedio nacional). También los 1.467 nuevos jubilados recibieron más, una media e 1.344 euros, frente a los 1.295 del conjunto del país. Las prestaciones que se dieron de baja se situaron en 829 euros en la región, con 956 en el caso de la jubilación.

Por otra parte, según recuerdan desde CCOO, hay personas que no cobran una prestación contributiva, sino que reciben una pensión no contributiva, ya sea de invalidez o de jubilación, bien pueden tener una pensión asistencial que puede ser de enfermedad o vejez; o bien una pensión ligada a la ley de integración social de minusválidos (LISMI).

El importe mensual medio de las prestaciones no contributivas es de 365,90 euros (en 14 mensualidades al año), mientras que las asistenciales tienen un importe 149,86 euros al mes (en 12 mensualidades al año).

El informe de CC OO explica que las pensiones medias han crecido el 3% en el último año, un incremento que se produce principalmente por el envejecimiento de la población y por el efecto sustitución de personas con mayores pensiones. Pero este ritmo de revalorización toca a su fin. El Gobierno ha abandonado la referencia de la inflación para la subida anual de las prestaciones y la ha limitado al 0,25%, frente al más del 2% habitual de antes de la crisis y esto terminará también por moderar las subidas de la media.

www.elnortedecastilla.es/economia/201411/30/castilla-leon-comunidad-hogares-20141130121830.html