CARLOS SORIA: “La montaña me ha enseñado a respetarla ”

CARLOS SORIA: “La montaña me ha enseñado a respetarla ”

Desde el K2 o el Everest la vida se ve distinta, más pausada, con perspectiva.
Tras una vida dedicada al alpinismo y con 46 expediciones a sus espaldas, ha demostrado que la edad
no es un obstáculo para alcanzar nuevos retos.

LAURA ZAZO

Es el único alpinista en el mundo que ha escalado nueve montañas de más de 8.000 metros después de cumplir los 60 años,
pero su ambición va mucho más allá y se ha propuesto completar la ascensión de las 14 montañas más altas de la Tierra
antes del año 2013. Le faltan tres: Anapurna, Kanchenjunga y Dhaulagiri. Con 72 años, este tapicero amante de la montaña
es un ejemplo de superación y una muestra de que con la llegada de la jubilación se puede seguir teniendo una vida plena en
todos los sentidos. “Me gusta mandar este mensaje a gente que tiene 50 o 60 años. Decirles que no se apuren, que les queda
mucho tiempo para hacer cosas”. Tiene cuatro hijas, y tanto su familia como sus amigos le apoyan y se muestran orgullosos de la
aventura que ha emprendido. El año que viene quiere intentar subir al Kanchenjunga en primavera y, si todo ha ido bien, volver
en otoño al Dhaulagiri. A lo largo de su carrera ha recibido muchos galardones, como el Premio Nacional de la Sociedad Geográfica
Española o la Medalla de Plata al Mérito Deportivo de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, no le gusta presumir de ellos: “No soy
una persona que tenga los premios amontonados en una vitrina, pero los agradezco muchísimo y me hacen muy feliz”. Además,
Carlos es Embajador de BBVA, una experiencia única para él: “Además de estar patrocinado, me siento arropado y comprendido”.

Quiere hacer cumbre en los 14 ochomiles que hay en el mundo antes de 2013. ¿Por qué decidió emprender esta aventura?
Cuando cumplí 60 años me asusté y pensé: “60 años, ¡qué barbaridad!” y decidí hacer tres ochomiles ese año,
pero no me salieron. A partir de ahí, con las hijas más mayores y más libertad en el trabajo, vi que la escalada pura y dura
ya no la podía hacer, así que decidí escalar montañas grandes. Y a medida que he ido cumpliendo años, he pensado
que estaría bien acabar los 14 ochomiles siendo tan mayor.

¿Cómo se plantea un reto así?
Pico a pico, porque me quedan dos montañas a las que no quiero ir en otoño, el Kanchenjunga y el Anapurna.
Sin embargo, al Dhaulagiri, donde he ido este año, no me importaría volver en otoño, porque aunque es una montaña
peligrosa en esa estación, la conozco bien y creo que se puede hacer.

Cuando comenzó con 7 cumbres-7 continentes-70 años, ¿pensó que llegaría tan lejos?
No, la primera de estas cumbres la hice en 1968 en Rusia, el Elbruz, y en aquellos tiempos ni existía este reto. Luego vi que
me quedaban pocas y en lugares muy bellos, y me dije: “¿Quién no quiere conocer la Antártida o la Pirámide de Carstensz,
en Nueva Guinea?”. Me pareció un aliciente bonito y me pone muy contento haber escalado prácticamente en
todos los lugares del mundo.

A lo largo de las expediciones habrá vivido momentos muy difíciles…
Uno de los más duros que recuerdo fue precisamente en la montaña que acabamos de abandonar. En el año 2001, Pepe
Garcés, un buen compañero y un buen alpinista, tuvo una desgracia terrible. No era de una gran dificultad, pero debió de
tener un tropezón que le hizo caer en un sitio que no tenía remedio. Lo más duro de aquello no fue el momento en que
cayó, sino cuando recogimos sus cosas. Lo pasamos verdaderamente muy mal.

¿Cómo consigue sobreponerse en este tipo de situaciones?
Nunca me han afectado demasiado; siempre he pensado que la montaña es así y que tiene esos riesgos, y yo procuro
limitarlos lo más posible. Tengo la suerte de haber hecho 46 expediciones y nunca me ha tenido que rescatar nadie ni he
tenido ningún problema. Solo me rompí una pierna en un accidente de esquí.

¿Qué es lo más importante que le ha enseñado la montaña?
A respetarla a ella y a su entorno, y a vivir con las gentes que hay en ella. Creo que eso es lo más importante y lo más bonito.

¿Qué ascensión le ha marcado más?
Fue una gran satisfacción subir al K2, es la montaña de las montañas, pero todas tienen su historia y de todas tengo un
gran recuerdo. Ir al Manaslu y subirla 38 años después de haberlo intentado por primera vez es muy grande. Y otras montañas
por lo míticas que son, como el Everest. Alcanzar la cumbre más alta del mundo es lógico que te impacte.

¿Cómo era su vida antes de jubilarse?
Muy parecida, pero con menos tiempo. Como tapicero he sido muy reconocido en Madrid, con buenísimos clientes que
sabían de mis aventuras. He tenido cuatro hijas y todavía están orgullosas de su padre, pero siempre he estado metido
en la montaña. La he amoldado a lo que podía hacer según las épocas.

Al verle, es evidente que se puede seguir teniendo una vida plena en todos los sentidos estando jubilado…
Yo creo que sí. Tienes que adaptarte a ciertas cosas, y la edad nos pasa una factura, como es lógico. Pero hay que
luchar contra esa factura y, sobre todo, renunciar a la menor cantidad de cosas posible.

Su aventura va acompañada de un gran uso de las redes sociales. ¿Le gustan estas herramientas?
No las entiendo demasiado. A mí el tiempo me apetece utilizarlo en entrenar, leer y estar con la familia. Y tengo
muy poco tiempo, aunque parezca mentira estando jubilado. Pero me parece bonito que mi historia, que parece que
le gusta a la gente, se difunda.

¿Cómo se ve la vida desde las montañas más altas de la Tierra?
Con mucha tranquilidad. Te das cuenta de que algunas veces te preocupas por cosas que no merecen la pena. Además,
ver gente que tiene otras vidas distintas y mucho más duras que la tuya, te hace aprender mucho.

¿Y la crisis?
La veo de una manera muy especial. Nací en 1939 y en esos años sí que había una crisis terrible. Ahora también,
pero me parece raro encontrar un parado que tenga dos coches, porque yo no compré uno hasta que tuve
dos hijas y fue para ayudarme en el trabajo. Pero sí, la crisis se nota y posiblemente no le venga mal al mundo
en algunos aspectos porque estábamos absolutamente desbordados en muchas cosas. Es duro, pero es así.

¿Cuáles cree que son las claves para superarla con éxito?
Desde luego, trabajar. Trabajar y protestar lo menos posible y adaptarse a lo que hay en el momento; eso es fundamental.
Solamente protestar es muy poco; hay que protestar, pero haciendo algo, sino no se consigue nada. Y quizá
haya que adaptarse a vivir de otra manera, no hay más remedio.

Y para terminar, ¿qué pasará cuando llegue a la cima del Dhaulagiri?
No creo que sienta nada especial; cuando lo sentiré de verdad es cuando haya bajado a un campamento seguro.
Entonces me estiraré dentro del saco de dormir, pensaré en muchas cosas, como me ha pasado en otras ocasiones,
en muchos amigos, en mi familia, en la gente que ha creído en mí y que ha colaborado conmigo y sentiré una
satisfacción enorme. Me caerá alguna lágrima cuando esté solo metido en la tienda, pero mientras que esté
luchando en la bajada y en la cumbre únicamente sentiré la montaña.

Expediciones.

Su currículum habla por sí solo:
– Fue la primera persona en el mundo en hacer cumbre en el Dome Khang (7.260 metros).
– Es el único alpinista del mundo que ha escalado nueve montañas de más de 8.000 metros después de cumplir los 60 años.
– Ha ascendido a las siete cumbres más altas de los siete continentes:
Elbruz (Europa, 1968), MacKinley (América del Norte, 1971), Aconcagua (América del Sur, 1986), Everest (Asia, 2001),
Mont Vinson (Antártida, 2007), Carstensz (Oceanía, 2010) y Kilimanjaro (África, 2010).
– Es la persona de más edad que ha hecho cumbre en: K2 (8.611 metros), Lhotse (8.516 m), Makalu (8.463 m),
Manaslu (8.163 m) y Broad Peak (8.047 m).

Solidaridad.

El año pasado encabezó un trekking solidario en el pueblo de Sama (Nepal), en los alrededores del Manaslu.
La finalidad era llevar ayuda para el colegio que se estaba construyendo. “Cuando conocí ese pueblo no tenían escuela;
luego tuvieron una habitación que hacía de colegio y ahora, por fin, han construido uno de verdad”,
recuerda emocionado y no descarta emprender nuevas expediciones de este tipo.

http://inversores.bbva.com/TLBB/fbin/AB57_DeCerca_tcm238-81502.pdf