08 Ene Cáncer ginecológico: las nuevas terapias amplían el tiempo entre recaídas e incrementan la supervivencia.
Los resultados que se van a presentar en el Congreso ESMO 2023 tienen muchas probabilidades de llegar a la aprobación de nuevos tratamientos por parte de las agencias reguladoras.
Nieves Salinas
Los últimos datos de varios ensayos clínicos de fase 3 sobre cánceres ginecológicos, incluyendo nuevos datos que abarcan todo el espectro del tratamiento de las pacientes con cáncer de cérvix (cuello de útero), serán presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés) que se inaugura mañana viernes en Madrid. Las nuevas terapias analizadas amplían el tiempo que transcurre hasta las recaídas y, en algunos casos, incrementan la supervivencia.
«Son resultados emocionantes que dan respuesta a necesidades médicas no cubiertas en el campo de los cánceres ginecológicos», ha explicado el profesor Krishnansu S. Tewari, director del Programa de Oncología Ginecológica de la Universidad de California (Irvine, Estados Unidos). Se darán a conocer nuevos hallazgos en todo el espectro de los cánceres ginecológicos (de cérvix, ovario y endometrio).
Los expertos detallan que el cáncer de cuello de útero suele presentarse en fase localmente avanzada en mujeres que no se han sometido a programas de cribado. En esta etapa, el tumor es de un tamaño excesivamente grande para ser extirpado quirúrgicamente, y el tratamiento estándar es la combinación de quimioterapia y radiación. El profesor Krishnansu S. Tewari abunda: este tipo de tumor aparece en mujeres jóvenes que suelen estar en un momento pleno de su vida profesional y tienen hijos pequeños en casa. «El tratamiento estándar suele conducir a la remisión, pero en un plazo de dos o tres años el cáncer puede reaparecer», añade.
Nuevas terapias
Durante el Congreso ESMO 2023, se presentarán dos ensayos que mostrarán nuevas formas de tratar el cáncer de cuello de útero localmente avanzado, que retrasan de forma significativa las recaídas. En uno de los estudios, el 68% de las mujeres que recibieron inmunoterapia con el fármaco pembrolizumab añadido al mejor estándar de tratamiento se mantuvieron libres de la enfermedad transcurridos dos años, comparadas con el 57% de las mujeres que recibieron placebo además del mejor tratamiento estándar.
Un segundo estudio analizó el impacto de administrar una combinación de dos medicamentos de quimioterapia diferentes antes del tratamiento estándar con quimioterapia y radiación, estrategia denominada quimioterapia de inducción. Las mujeres con cáncer de cuello de útero localmente avanzado que recibieron quimioterapia de inducción eran un 35% más proclives a mantenerse libre de enfermedad en un plazo de cinco años y tenían un 39% más de probabilidades de seguir con vida en ese tiempo que las mujeres que únicamente recibían el tratamiento estándar.
«La quimioterapia de inducción podría ser una opción de tratamiento accesible, porque estos fármacos están disponibles en todo el mundo, incluyendo países con pocos recursos«, ha apuntado Tewari.
Quimioterapia y radiación
En el mismo campo en el evento se presentarán estudios que muestran mejoras en la supervivencia y retrasos en las recaídas con nuevos tratamientos para mujeres en las cuales el cáncer se ha extendido a otras partes del organismo o que ha reaparecido después de haber remitido con quimioterapia y radiación.
Un estudio analizó el nuevo medicamento tisotumab vedotin en mujeres que ya habían recibido tratamiento para cáncer de cuello de útero metastásico o en recaída. El fármaco, que combina un anticuerpo y un medicamento antitumoral, prolongó la supervivencia, retrasó la recaída y redujo el tumor con mayor frecuencia que la quimioterapia.
Cáncer de ovario
En cáncer de ovario, conseguir la remisión es una necesidad médica no cubierta, resaltan los especialistas, ya que aproximadamente el 85% de las pacientes experimentan enfermedad recurrente, con tasas muy pobres de supervivencia a largo plazo tras la recaída. En el Congreso ESMO 2023, se hablará de los datos de un ensayo clínico aleatorizado que muestra que una nueva terapia dirigida, denominada senaparib, retrasa el tiempo hasta la recaída en pacientes con enfermedad avanzada de nuevo diagnóstico.
También se presentarán estudios sobre cáncer de endometrio, el cáncer ginecológico más frecuente en Estados Unidos y Europa. En Europa, se diagnosticó cáncer de endometrio en más de 121.000 mujeres el año 2018; en Estados Unidos, se calcula que habrá más de 66.000 diagnósticos en 2023. Aunque no existe una prueba de cribado, hay un síntoma precoz -sangrado después de la menopausia- que significa que la mayor parte de los cánceres de endometrio pueden resolverse con una histerectomía (operación quirúrgica que consiste en extirpar el útero total o parcialmente).
El profesor Tewari explica, para el 15-20% de las pacientes que padecen la forma más agresiva de la enfermedad, las opciones de tratamiento son muy limitadas. Entre los avances que se darán a conocer, dos ensayos mostraron que añadir inmunoterapia al tratamiento estándar con quimioterapia retrasa de forma significativa las recaídas del cáncer en mujeres con cáncer de endometrio avanzado o recurrente cuando se compara con la quimioterapia sola
El director del Programa de Oncología Ginecológica de la Universidad de California considera que los resultados que se van a presentar en el Congreso ESMO 2023 tienen muchas probabilidades de llegar a la aprobación de nuevos tratamientos por parte de las agencias reguladoras: «Estos ensayos sientan las bases de un escenario en el cual las mujeres con cánceres ginecológicos recibirán terapias actualizadas para retrasar las recaídas, lo que permitirá a las mujeres que luchan contra estas enfermedades vivir más y mejor», ha enfatizado el profesor.