Caminar te ayudará a perder peso, si sabes cómo hacerlo.

Caminar te ayudará a perder peso, si sabes cómo hacerlo.

La actividad física, como caminar, es importante para controlar el peso, porque te ayuda a quemar calorías.

Judith Del Rio

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Seguro que en más de una ocasión te has sentido con ganas de salir a correr, nadar, dar saltos por doquier e incluso practicar algún tipo de deporte tipo boxeo o algún arte marcial. Quieres perder esos kilos de más que has acumulado durante el invierno, y ahora que llega el buen tiempo, te sientes con la energía necesaria para deshacerte de ellos. Pero claro, por mucha energía que tengas, también la tienes que emplear en ir al trabajo, ocuparte de tu pareja o familia y cumplir con tus obligaciones diarias. ¿De dónde sacar el tiempo para pensar en perder peso yendo al gimnasio o probar actividades nuevas?

Antes de nada, hay que decir que se puede sacar tiempo para todo, si se quiere. Dicho esto, si no tienes posibilidad de hacer deporte, existe un ejercicio por el que podrás optar y practicar a diario que te servirá no solo para perder peso, sino que te reportará un montón de beneficios diferentes para tu salud: caminar.

Caminar apenas dos horas a la semana te ayudará a deshacerte poco a poco de esos kilos de más al mantenerte activo, pero también ayudará a que tu cerebro mejore, reduciendo considerablemente las posibilidades de sufrir un accidente cardiovascular,

Pero, ¿realmente se puede perder peso caminando?

Se puede, si sabes cómo. Eso sí, habrás de tener en cuenta dos cosas: primero, que te costará un poco más que con otros deportes de alto impacto; y segundo, que no solo consiste en ‘andar’. Para caminar bien, es muy importante la postura. Comienza poniéndote erguido, con los pies a la altura de la cadera, codos doblados a 90 grados y los brazos abiertos. En cuanto a la ropa, lo mejor es invertir en un buen par de zapatillas para caminar, y ropa que absorba la humedad, ya que estarás mucho más cómodo.

Una vez colocado, los expertos recomiendan realizar cinco minutos de estiramientos, preferiblemente por la mañana, para prevenir posibles lesiones, da igual que hagamos deporte habitual o no. Después, nos centramos en el ejercicio. Cuando camines, debes prestar al pie trasero, que será el que lleve el ritmo del ejercicio y el responsable de activar los músculos correctos.

Para adelgazar con un ejercicio como caminar, existe un elemento clave: la velocidad a la que realices el ejercicio. Para poder conseguir tus objetivos, deberás aumentar el ritmo. Para ello, hay dos opciones: dando zancadas más largas o caminando a mayor velocidad. Puedes empezar aumentando la amplitud y velocidad de cada zancada, tensando los glúteos a cada paso, hasta llegar al punto en el que te cueste un poco hablar mientras caminas. Los expertos, sin embargo, recomiendan incrementar la velocidad paulatinamente, para evitar el riesgo de tensión por la tensión en piernas y pies.

Entre otros trucos para sacar el máximo partido al ejercicio, se pueden seguir diferentes recomendaciones. Por ejemplo, cambiando de terreno en el que caminar; no es lo mismo caminar en terreno abrupto de un monte que hacerlo sobre el liso asfalto, ya que el gasto calórico puede llegar a duplicarse aún manteniendo el mismo ritmo. También se pueden utilizar bastones especiales, como los que se usan en la marcha nórdica puede ayudarte a aumentar la velocidad, ya que sirven como herramienta para darte el impulso necesario que te permita ampliar la zancada. También puedes utilizar algún tipo de peso o mancuerna para aumentar el gasto calórico, como los pesos que venden para atar en muñecas o tobillos; o un par de mancuernas de 0.5-1 kilos como máximo.

Opciones saludables para complementar tus paseos

¿No tienes tiempo para salir de casa a caminar? No hace falta que lo hagas: solo con utilizar las escaleras de tu edificio será suficiente. De hecho, alternar lo que andes cada día con cinco minutos de subir escaleras será más que suficiente. Con este ejercicio no solo aumentarás tu capacidad de resistencia, sino que además, fortalecerás abdomen, glúteos y piernas sin casi darte cuenta. Otra muy buena opción para complementar tus paseos es, con el paso del tiempo, intentar correr. Con este ejercicio fortalecerás todo tu cuerpo, y disfrutarás de los beneficios en tu organismo.

 



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