La obra que vemos de fondo es de Stanislav Zhukovsky, un pintor polaco-ruso de los más famosos paisajistas de finales del siglo XIX cuyo estilo se ubica entre el impresionismo y el realismo. La naturaleza tuvo un peso importante en su carrera y su técnica se caracterizó por aplicar trazos y colores cálidos y brillantes. Además, de los paisajes, Zhukovsky prestó mucha atención a pintar interiores, que ocupó la mayor parte de su carrera. Los espacios de interior del artista tienen una amplia gama de colores, tal y como podemos observar en esta obra. Trató de recrear el retrato psicológico del interior, para mostrar su estado de ánimo. Buscó inspiración en casas ricas de estilo barroco o neoclásico, así como en hogares más humildes y comunes, con terrazas y jardines.
En ese interior nos encontramos el cuadro de ‘Las señoritas de Avignon’ que en realidad son “Las señoritas de la calle de Avinyó”, una calle famosa en el pasado en Barcelona porque abundaban los burdeles. Esta obra es del malagueño Pablo Picasso y en ella nos muestra a cinco prostitutas de un modo inédito hasta el momento: con estilo cubista.
Podemos decir que esta obra es proto-cubista, ya que el movimiento aún no existía. De hecho, el cubismo se inicia por el impacto que provocó esta pintura. Picasso la pinto entre 1906 y 1907 y es evidente que pretendía acabar con lo establecido y con el realismo. En esta obra cambian por completo la profundidad espacial y la anatomía humana.
Las señoritas de Avignon abandonan el cuadro para atender a personas que precisan cuidados de larga duración en una residencia o institución social. ¿Necesitan una contraprestación económica por el trabajo que realizan? Yo lo tengo claro y ¿Usted?
Otra de las obras es ‘Gimnastas de la URSS’ de Dmitri Zhilinsky. Este pintor está considerado una figura clave en la historia del arte ruso. Desarrolló su obra en la época post-estalinista y, concretamente, esta es del año 1965.Sus retratos colectivos de obreros, trabajadores, artistas o simplemente gente habían calado en la población por lo que fue elegido para retratar al equipo de gimnastas que se hizo con la mayoría de medallas en Tokio 1964. Su estilo era colorido, centrado en el dinamismo de la composición y siempre ligado a la tradición pictórica rusa. Su arte abrió paso a la revolución posterior de la pintura. Cabe destacar, que con el “deshielo” de Khrushchev el realismo socialista se volvió más irreal y libre y eso se debe en gran parte a Zhilinsky, que abrió puertas de lo que hoy conocemos como el arte ruso.
Y se han incorporado mujer de Modigliani y de Piscasso representando el papel de sanitarias.