La proporción de la población que ha sufrido violencia física, psicológica o sexual en el último año de registro (2019) fue de 0,57%. Este dato se ha mantenido igual desde 2016. Es importante mencionar aquí que el porcentaje de mujeres que lo ha sufrido fue en 2019 de 0,63, frente al 0,50 de los hombres. Este frente debe ser un punto muy importante a trabajar en la Agenda 2030. Las personas deben sentirse seguras, especialmente las mujeres, que han sido las más afectadas.
Otro dato que desprende el indicador, es la proporción de población que se siente satisfecha con el funcionamiento de los servicios públicos. En 2019 este porcentaje fue del 45,5%, frente al año 2015, que fue del 48,5. Tener a la ciudadanía satisfecha con los servicios públicos es una tarea pendiente a resolver en los próximos años. Se necesita inversión y políticas eficientes para mejorar la situación del sistema público.
La proporción de la población que considera que los políticos/as se preocupan de lo que piensa la gente estaba en 2018 en un 25%. Según el dato base, en 2015 fue de 22,6%. ¿Qué quiere decir esto? Que la ciudadanía no está satisfecha con el papel de los políticos, son escépticos con sus discursos y los programas de sus partidos. Para tener instituciones sólidas y legítimas es necesario que la sociedad esté satisfecha y confíe en sus representantes, por lo que queda un largo camino en nuestro país para cumplir con este objetivo en 2030.
El porcentaje que población que declara haberse sentido personalmente discriminado o acosado en el año 2019 por motivos de discriminación prohibidos por el derecho internacional de los derechos humanos fue del 0,0006. Ha subido con respecto al dato base de 2015, cuando se situó en 0,0002. Nuestro país también se tendrá que poner al día en esta materia, el objetivo será bajar ese porcentaje lo máximo posible.