01 Abr Buena nutrición, esencial para prevenir el Alzheimer
Las frutas y verduras son los mejores amigos de un organismo saludable
IRMA VELEZ
La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia en personas mayores de 65 años, afectando en la actualidad a más de 5 millones de personas en los Estados Unidos, presentándose con mayor frecuencia en mujeres que en hombres. Recientemente un estudio reportó que las mujeres de 60 años son doblemente más propensas a desarrollar Alzheimer en comparación con la aparición de cáncer de mama.
Cada vez son más los estudios que se realizan sobre esta enfermedad y cada uno proporciona información importante con respecto a la alimentación, concluyéndose hasta el momento que con solo la dieta se puede lograr disminuir el riesgo de llegar a presentar Alzheimer hasta en un 50%. Existe evidencia y ha sido comprobado que algunos alimentos son poderosos aliados contra dicha enfermedad.
Algunos de los alimentos que pudieran ayudar en la prevención del Alzheimer son:
El pescado, en especial salmón, sardinas, trucha, atún, arenque las cuales son especies ricas en ácidos grasos omega 3. Estos ácidos grasos esenciales forman parte importante de las células del cerebro y ayudan a las neuronas a tener una mejor comunicación entre ellas, jugando un papel muy importante en la función cognitiva del cerebro que tiene que ver directamente con la capacidad para solucionar problemas y la memoria. Se recomienda un mayor consumo de pescado y una menor ingesta de carnes debido a que el alto nivel de colesterol en la sangre no solo puede bloquear las venas del corazón sino también puede obstruir las venas y arterias del cerebro, impidiendo que llegue un adecuado riego sanguíneo. Estudios comprueban que las personas de 65 años que consumen pescado al menos una vez por semana tienen un significativo menor riesgo de presentar Alzheimer en comparación con aquellas que no lo consumen.
El huevo, el germen de trigo y productos integrales que son ricos en lecitina y colina, este último es un compuesto importante de la acetilcolina, una sustancia química del cerebro que es fundamental para los procesos de aprendizaje y memoria. Además de ser buenas fuentes de vitamina E y vitaminas del complejo B (B1, B6, B12) que ayudan a mantener la integridad estructural de las neuronas. Si consume panes y cereales integrales procure buscar aquellos enriquecidos con folato.
La soja y sus derivados son alimentos ricos en colina y ácido fólico o folato el cual ayuda a regular los niveles de homocisteína en la sangre, cuyos altos niveles juegan un papel importante en el desarrollo de la enfermedad.
Una dieta que contemple el consumo de verduras y frutas frescas, leguminosas, aceite de oliva y los alimentos característicos de la dieta mediterránea, puede ayudar a reducir considerablemente las posibilidades de sufrir esta enfermedad.
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