30 Ago Brecha en pensiones: las mujeres se jubilan un año más tarde y cobran 400 euros menos al mes.
Las nuevas jubiladas perciben 1.173 euros mensuales de media, frente a los 1.569 de los hombres.
Pepa Montero
Los datos oficiales sobre las pensiones de las nuevas jubiladas reflejan la enorme brecha que existe todavía entre mujeres y hombres, sobre todo teniendo en cuenta que muchas de las nuevas pensionistas entran al sistema cobrando el complemento de brecha de género (vigente desde 2021). Sin embargo, la realidad confirmada por las estadísticas del Gobierno pone en evidencia la enorme diferencia entre la jubilación de unas y otros y entre las pagas de ambos.
Por una parte, ellas se jubilan (media de 65,6 años) casi un año más tarde que ellos (64,7 años de media), según los últimos datos del Ministerio de Seguridad Social, correspondientes a todos los regímenes (general, autónomos, régimen del mar…) y en el mes de junio de 2023.
Pero la brecha de género no acaba aquí, puesto que las nuevas jubiladas de junio cobran una pensión media de 1.173,06 euros mensuales, en tanto los hombres que se retiraron ese mismo mes lo hicieron con 1.569,72 euros. Es decir, las mujeres cobran casi 400 euros menos que los hombres en promedio (en concreto, 396,6 euros), de acuerdo con las estadísticas, actualizadas al sexto mes del año.
Existe asimismo un componente de edad, que parece agravar aún más la pensión de las mujeres, ya que las trabajadoras que se jubilan a los 65 años (factible para quienes tienen 37 años y 9 meses o más cotizados) o más allá de los 65 (si no acumulan los 37 años y 9 meses de contribuciones), entran a la jubilación con una pensión de tan solo 1.093,71 euros al mes, mientras que las nuevas jubiladas con menos de 65 años (mediante la jubilación anticipada) perciben 1.552,01 euros mensuales; es decir, las jubiladas de mayor edad cobran unos 459 euros menos que las más jóvenes (ver gráfico inferior).
Las cifras oficiales reflejan así que las mujeres se ven obligadas a trabajar hasta más tarde, incluso una vez que rebasan la edad legal ordinaria, porque la pensión que les quedaría es muy inferior a la del hombre, y se ven obligadas a tratar de incrementar su cuantía, demorando su salida del mercado laboral. Otra explicación a la brecha en la edad de retiro es que las mujeres tienen carreras laborales más irregulares (sobre todo, por el cuidado de los hijos y/o de mayores y dependientes), y les cuesta más esfuerzo el reunir los años mínimos de cotización para jubilarse con el 100% de la pensión.
La brecha se reduce, pero muy lentamente
Es cierto que existe una tendencia a la disminución de la brecha de género en las nuevas altas de jubilación, según prueban los datos oficiales. Por ejemplo, en diciembre de 2022, la pensión media de las nuevas jubiladas era el 81,8% de la de los hombres, lo que supone una brecha del 18,2%.
Según refleja el informe Pensiómetro, elaborado por el Instituto Santalucía, un año antes (diciembre de 2021), la brecha en las altas de jubilación femeninas era del 18,7%, con lo cual, la mejoría en un año ha sido leve, de tan solo 5 décimas.
Tal y como resaltan los autores de este informe, la situación es aún peor si se tienen en cuenta todas las pensiones de jubilación en vigor: «A nivel agregado, la pensión media de jubilación de la mujer se sitúa en un 67,9% de la del hombre», pone de relieve el Pensiómetro del primer trimestre de 2023, lo que refleja la existencia de una brecha del 32,1% a fecha diciembre de 2022. Un año antes, la distancia entre lo que cobraban en promedio las jubiladas y jubilados era del 32,8%, lo que constata una reducción de 7 décimas en el curso del año.
538.856 pensiones reciben complemento por hijos
Para intentar paliar esta fuerte diferencia en la pensión de las nuevas jubiladas, el Gobierno de Pedro Sánchez puso en marcha en 2021 el complemento para la reducción de la brecha de género, que pueden solicitar las mujeres que hayan tenido uno o más hijos, habiendo sufrido un perjuicio en su carrera profesional en los periodos posteriores a tener un hijo/a.
Consiste en una cuantía fija, que se aplica sobre el importe de la pensión, desde el primer hijo y hasta cuatro, como máximo. En la actualidad, su importe es de 30,40 euros mensuales por cada hijo o hija, y también pueden cobrarlo los hombres que demuestren el perjuicio sufrido.
Tal como especifica la Seguridad Social, y explica la guía explicativa del complemento, pueden acceder a él los titulares de pensiones contributivas de incapacidad permanente, viudedad o jubilación, sea esta anticipada o no. La única excepción es que no pueden recibir este plus quienes optan por la jubilación parcial, pero incluso en este caso, sí tendrán derecho cuando, desde la jubilación parcial, accedan a la jubilación plena.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio, con fecha 1 de julio, 538.856 pensiones perciben este complemento; el 91,2% son mujeres (491.587).
¿Por qué existe la gran brecha en las nuevas jubiladas?
Esta gran diferencia de cuantía entre las pensiones femeninas y masculinas se mantiene, pese a que cada vez más mujeres cobran el complemento extra por hijos. ¿Por qué sucede así, y con una brecha tan enorme?
Se debe a una combinación de factores, entre ellos, a la fuerte brecha salarial de las trabajadoras, cuya mejoría en los últimos años se traslada a la pensión, pero con algo de retraso.
Además, las nuevas pensiones por altas de jubilación son cada vez de mayor importe, muy por encima de las preexistentes, y los hombres que se incorporan al sistema lo siguen haciendo con pagas bastante superiores a las de las mujeres.
Asimismo, en la fuerte diferencia de dinero contante y sonante que ingresan los pensionistas, también incide la revalorización del 8,5%, que han experimentado las pensiones contributivas desde el 1 de enero, que impulsa en mayor medida las nóminas que ya tenían un mayor importe.