Bienestar emocional y actividad mental para prevenir la dependencia

Bienestar emocional y actividad mental para prevenir la dependencia. Solidaridad Intergeneracional. La Familia X que SÍ.

Bienestar emocional y actividad mental para prevenir la dependencia

El bienestar emocional, psicoafectivo y la actividad mental son fundamentales en la promoción de la autonomía personal de las personas mayores y en la prevención de la dependencia, tanto como la actividad física, una alimentación saludable o la eliminación de hábitos tóxicos como el alcohol o el tabaco.

El bienestar emocional es un estado en el que la persona goza de buena salud mental, ya que una de las mayores preocupaciones es mantener los procesos mentales básicos, la memoria y la capacidad de raciocinio.

Para ello, es recomendable el desarrollo de habilidades de estimulación cognitiva a través del fomento de actividades culturales y que promuevan la utilización activa de las capacidades cognitivas como:

  • Talleres de teatro y dramatizaciones
  • Talleres de utilización de ordenadores
  • Animación a la lectura
  • Talleres de estimulación de la memoria y del lenguaje
  • Utilización de nuevas tecnologías: ordenadores, móviles, cámaras digitales, tablets, etc.

 

El apoyo social y la estabilidad afectiva y emocional juegan un papel fundamental en el mantenimiento de la salud, evitando la depresión, el estrés y la ansiedad, que tienen una relación directa con las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o la diabetes, según apuntan desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

La participación de las personas mayores en las actividades sociales es uno de los factores más influyentes en su calidad de vida, ya que proporciona contacto con otras personas, crea estímulos y retos y origina un intercambio de ideas.

Si no se participa activamente en la sociedad, se corre el riesgo de quedar aislado y padecer la soledad que afecta a la salud, al descuido en los autocuidados, a la higiene personal y a la alimentación y, sobre todo, a la disminución de la autoestima, puerta de entrada de la depresión y la ansiedad. Por ello, es importante mantener una comunicación psicoafectiva con el cuidador y, sobre todo, con la familia, que son claves para evitar la soledad.

La actividad mental en los mayores es tan importante como la actividad física. Se producen cambios sociales muy radicales, pasando de la actividad a la inactividad laboral en el momento de la jubilación, cambiando su rol social y familiar.

El envejecimiento conlleva cambios en la esfera intelectiva-cognitiva-afectiva, relaciones que producen disfunciones psicoafectivas y presentando mayor vulnerabilidad y mecanismos de defensa más limitados frente a los estímulos nocivos del entorno.