07 Dic Aumenta la percepción de que la sociedad trata mal a los mayores.
Seis de cada diez vascos están preocupados por su vejez, según recoge un estudio elaborado por Euskadi Lagunkoia y Matia Institutoa, con apoyo del Gobierno Vasco.
Macarena Tejada
En una sociedad cada vez más envejecida como la vasca, la preocupación sobre la vejez no ha hecho más que aumentar. Seis de cada diez vascos mayores de 55 años (el 66%) están inquietos por esta etapa de su vida mientras que la percepción de que la sociedad trata mal a los mayores aumenta.
Quienes más intranquilas están por cómo va a desarrollarse su vejez en Euskadi son las mujeres de entre 55 y 64 años que aún trabajan y temen por el rumbo que tomará su vida en unos años, según el estudio ‘Edadismo, percepciones sobre el envejecimiento y la jubilación’, elaborado por Euskadi Lagunkoia y Matia Institutoa, con el apoyo del Gobierno Vasco.
«En la población mayor de 55 años en Euskadi todavía prevalece una imagen negativa de las personas mayores», se ha lamentado este miércoles la consejera de Igualdad, Jusicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazábal, en la inauguración de la V jornada de buenas practicas europeas en amigabilidad de Euskadi Lagunkoia.
Si en la actualidad tres de cada diez personas declaran que la sociedad trata mal a los mayores, hace una década es realidad solo era perceptible para una de cada diez. La salud y la participación de este colectivo se asocian con esa imagen negativa que, en cualquier caso, disminuye en las personas con un mayor nivel educativo y una mejor posición económica, factores que, según recoge el informe, ayudan a afrontar la vejez con menor preocupación.
Los estereotipos negativos hacia la vejez «provocan actitudes negativas de las personas mayores hacia su propio proceso de envejecimiento», que a su vez, «pueden tener consecuencias favoreciendo una prematura pérdida de independencia, una mayor discapacidad, así como mayores índices de depresión y mortalidad», ha señalado Artolazábal, haciendo referencia a la denominada «profecía autocumplida». No obstante, el carácter tolerante y sociable y la seguridad siguen relacionándose con la imagen positiva de las personas mayores.