Así es la radiofrecuencia basivertebral como tratamiento futuro para el dolor crónico.

Así es la radiofrecuencia basivertebral como tratamiento futuro para el dolor crónico.

Con motivo del Día Mundial de la Columna explicamos esta técnica.

2024. 65Ymás

Úrsula Segoviano

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Con motivo del Día Mundial de la Columna Vertebral, que se celebra cada año el 16 de octubre, los expertos destacan la importancia de utilizar radiofrecuencia basivertebral en el tratamiento del dolor crónico

El dolor de espalda afecta a 8 de cada diez personas en algún momento de  su vida. En muchos casos podría prevenirse con una correcta higiene  postural, pero cuando este se cronifica puede afectar seriamente a la  calidad de vida. Algunos dolores como el discogénico o del cuerpo  vertebral pueden, incluso, impedir realizar nuestras actividades cotidianas. «Para tratar este tipo de dolores es necesario aplicar las tecnologías más  avanzadas que permitan al paciente recuperar su calidad de vida«,  afirma la  Dra. Iliana Araceli Vega. «En Instituto Clavel estamos aplicando radiofrecuencia  basivertebral porque creemos que es la técnica del futuro para aliviar este  dolor crónico», añade.

En qué consiste 

La radiofrecuencia basivertebral es una técnica novedosa que se utiliza  principalmente para tratar el dolor crónico de espalda asociado al cuerpo vertebral. Este tipo de dolor se origina en las vértebras debido a cambios  degenerativos en los cuerpos vertebrales y se transmite a través del nervio basivertebral al cerebro. Esta técnica mínimamente invasiva va dirigida al  nervio para cortar ese proceso.

El abordaje es parapedicular, es decir alrededor de las pedículas, lo que minimiza el riesgo de dañar los nervios. Se pueden usar varios tipos de  radiofrecuencia. La más usada es la convencional, aunque también se  puede utilizar crioterapia. Para aplicarla se coloca un electrodo especial a  través de un trocar mediante el que se aplica al nervio basivertebral calor o  frío durante unos minutos. Está técnica, además de mínimamente invasiva,  es sencilla y se puede realizar de manera ambulatoria con un poco de  sedación.  En conclusión, podemos afirmar que esta técnica aporta al paciente los  siguientes beneficios:

  • Alivia el dolor en los pacientes a quienes consideramos que se les  puede aplicar.
  • Es mínimamente invasiva con bajo riesgo.
  • Reduce la necesidad de aplicar otros tratamientos, incluso farmacológicos  

Los resultados se obtienen a partir de las cuatro semanas, por lo que, explica  la Dra. Vega, «es importante mantener contacto con el médico para que a  partir de esta fecha pueda evaluar los resultados en cada paciente».