22 Dic Ana Bedia: «La sociedad no está preparada para la revolución de la longevidad».
Mesa redonda “Perspectivas de la silver economy: ahorro y calidad de vida en la etapa senior”.
Raúl Arias
«Hoy en día existen cuatro grandes revoluciones en el mundo: la geopolítica, la del cambio climático, la de la Inteligencia Artificial y la de la longevidad. De esta última se habla poco y la sociedad no está preparada para ella. Es una revolución que va a afectar a todos los sectores: economía, pensiones, mercado laboral, salud, consumo, etc., pero por culpa del edadismo existente es ignorada y ninguneada».
Ana Bedia, directora de 65YMÁS, ha hecho estas declaraciones en la mesa redondea titulada ‘Perspectivas de la silver economy: ahorro y calidad de vida en la etapa senior’, celebrada por Nationale-Nederlanden, en el marco de la presentación de las principales conclusiones de estudio ‘Longevidad: ¿estamos preparados los españoles para una vida feliz, larga y saludable?’, elaborado con la opinión de más de 11.500 personas de 11 países y que estudia las percepciones y perspectivas que tiene la sociedad sobre el aumento de la esperanza de vida.
Rocío Salas, responsable de Calidad y Satisfacción del Cliente en la aseguradora, ha moderado la mesa redonda en la que además de Bedia han participado: Josep Celaya, subdirector general y director de Experiencia de Cliente en Nationale-Nederlanden; José Antonio Herce, economista, experto en longevidad y pensiones y socio fundador de LoRIS (Longevity & Retirement Income Solutions); Iván Ibáñez, doctor especialista en tratamientos antiaging y nutrición preventiva y tratamiento del sobrepeso y obesidad, a través del estudio del metabolismo.
En el citado debate, Ana Bedia ha destacado que los mayores de hoy en día nada tienen que ver con los de hace 30 años, pero que la forma en los que los percibe la sociedad y las propuestas de valor de instituciones y empresas siguen ancladas en el pasado. “A los mayores de 65 años, en cuanto se jubilan, se les aparta y ya no se les considera ciudadanos que aporten, se les ve como un gasto; cuando la realidad del colectivo es muy diferente y diversa. Los nuevos sénior emprenden, son activos, salen, cuidan su salud, hacen deporte e incluso contribuyen a que su familias lleguen a final de mes”, explica Ana Bedia.
Por su parte, Josep Celaya ha recordado durante su intervención en la mesa de expertos que “asistimos a una transformación demográfica sin precedentes, no solo en nuestro país, sino en el mundo occidental, con una población envejecida como consecuencia del aumento de la esperanza de vida. En este contexto, la inquietud ante la ecuación de la jubilación y los recursos económicos que necesitaremos para afrontar esos años extra que nos ofrece este hecho, es normal y, por ello, desde las compañías, debemos ofrecer soluciones que permitan a los seniors vivir mejor”.
El doctor Iván Ibáñez ha destacado que “está demostrado que podemos vivir más de cien años, pero la cuestión está no solo en aumentar la esperanza de vida, sino incrementar también una vida útil, incrementar el bienestar en esta fase”. Ibáñez urgió a cambiar el modelo financiero, sanitario y educativo para adecuarnos a la longevidad. En cuanto al sistema educativo, aseguró que “echo de menos la gestión de emociones, la educación en nutrición, en finanzas, enseñanza sobre cómo ahorrar. En ese sentido, no estamos preparados para la longevidad”.
Mientras, José Antonio Herce explica: “Somos conscientes de que vamos a tener una vida larga, pero no se ha preparado a la sociedad para ello. Esta vida es larga, pero también llena de incidencias, de las que no somos igualmente conscientes. La vida sénior empieza a los 55 años y dura unas cuatro décadas en las que puede pasar de todo. En esta etapa, el principal hito es la jubilación, a la que llegará más del 90% de las personas, pero no hay una planificación para la vida sénior ni para la jubilación, existe una ausencia de conocimientos financieros básicos palmaria, entre otras carencias”.