La forma más práctica de desterrar el «ya me pilla mayor» en el manejo de la tecnología.

La forma más práctica de desterrar el «ya me pilla mayor» en el manejo de la tecnología.

El Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE acaba de presentar ‘Guía sénior para hacernos cultos digitales’ con el objetivo de facilitar el manejo de la tecnología a las personas mayores de 55 años.

2025. ABC

Laura Peraita

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El manejo de la tecnología es, sin duda, una habilidad que se complica con la edad. No son pocas las personas mayores que se sienten incapaces de gestionar asuntos bancarios desde su móvil, lograr una cita médica, obtener su huella digital, hacer una videollamada desde su terminal, reservar un viaje… Esta incapacidad de manejar las herramientas digitales puede dificultarles su vida en ámbitos muy diferentes.

Con el propósito de estrechar la brecha digital, el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE ha presentado hoy la ‘Guía sénior para hacernos cultos digitales’, un manual online gratuito que ofrece una información muy práctica para que los mayores de 55 años no se pierdan a la hora de manejar sus dispositivos. «Hemos constatado en las diferentes ediciones anuales del ‘Barómetro del consumidor sénior’ cómo las dificultades de adaptación al mundo digital aumentan con la edad, lo que supone un gran peligro puesto que a la velocidad a la que avanza la tecnología hace que casi ya no podamos hacer nada sin ella«, asegura a ABC Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE. Matiza que la audiencia digital de mayores de 55 años se sitúa en casi 12,4 millones de personas en España, según el V Barómetro, y «aunque esta cifra ha crecido con fuerza en los últimos años, su avance no está siendo uniforme en todos los tramos de edad y niveles formativos, y muchos sénior aún no logran aprovechar plenamente las ventajas del mundo digital».

Añade que no hay que quedarse de brazos cruzados mientras se discrimina a este colectivo por su supuesta incapacidad de relacionarse con estas herramientas. «Pensamos que es esencial que esta generación esté plenamente integrada en lo sociedad, y también en las empresas. Existe el riesgo de aparición en las sociedades desarrolladas de una suerte de ‘analfabetismo’, en este caso digital, y que sus efectos recuerdan a los que sufrían los menos favorecidos hace un siglo por su falta de capacidad lectora o numérica. La buena noticia -apunta- es que en nuestras actuales sociedades democráticas se ha arraigado una cultura de atención y ayuda a las capas de población más vulnerables«.

En este objetivo, el directivo de este centro de investigación afirma que la nueva guía no es un manual al uso puesto que trata de orientar a los usuarios sobre las posibilidades de formación y aprendizaje que tiene a su alcance y se ofrecen muchos recursos para que aumenten su cultura digital. «No hemos pretendido lanzar un manual técnico, sino una publicación de carácter didáctico para que cada uno aprenda al ritmo que necesita. Es decir, pueden encontrar desde tutoriales o vídeos de Youtube en los que se les expliquen de forma muy práctica aquello que más le interese desde cómo usar un reloj inteligente que controle parámetros de su salud a cómo protegerse de los delitos en la red. El objetivo es que ganen fluidez y se beneficien de la tecnología en aquello que más necesiten«.

El nuevo documento ofrece un itinerario formativo flexible con un recorrido que comienza con una reflexión sobre la capacidad de aprendizaje y la relación de los sénior con la tecnología. A continuación, se adentra en el proceso de inmersión digital, que incluye la elección del sistema operativo y dispositivos (smartphones, tablet, ordenador, relojes inteligentes, smart TV y domótica y teleasistencia en el hogar), manejo de aplicaciones de utilidad (mensajería instantánea, videollamadas, aplicaciones de cine, series, música o libros bajo demanda, redes sociales, banca online o carpeta ciudadana, entre otras) y medidas de protección ante posibles riesgos de ciberseguridad, estafas, hábitos online poco saludables o protección de datos. Finalmente, concluye con una aproximación a la inteligencia artificial, mostrando cómo esta puede abrir nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.