06 Ago «Cada persona debe analizar qué le impide conciliar y cuáles de estos obstáculos dependen de ella».
Usúe Madinaveitia, divulgadora y coach especializada en conciliación, explica en esta entrevista las mayores dificultades de conciliar y sus beneficios.
2024. ABC
Laura Peraita
Según datos del Observatorio de Digitalización 2024 de GoDaddy, el 57% de las mujeres emprendedoras en España declara compaginar la maternidad con el emprendimiento. Dentro de este grupo, el 6% pertenece a la Generación Z (18-24 años); el 39% es Millennial (25-39); el 46% corresponde a la Generación X (40-54); y el 9%, al club Baby Boomer (55 años o más).
El informe apunta, además, que el 85% de las emprendedoras en España asegura ser consciente de la importancia de la digitalización para sus negocios, y 9 de cada 10 consideran que un alto nivel en este ámbito mejora significativamente la competitividad empresarial.
Ser madre y emprendedora puede ser toda una aventura y Usué Madinaveitia, fundadora de #Mamiconcilia, es un ejemplo de ello. Puso en marcha un movimiento social destinado a arrojar luz sobre los retos actuales de la conciliación de la vida laboral y familiar. La iniciativa no sólo pone de relieve estos retos, sino que también facilita el proceso de conciliación tanto a particulares como a organizaciones.
¿De verdad es posible conciliar en nuestra sociedad sin renunciar a algo?
Yo concilio. Además, como coach he sido testigo de numerosos procesos de crecimiento personal en los que mis clientes han conseguido conciliar. La conciliación empieza en el interior de cada persona, teniendo claro qué es para ti conciliar y cuáles son tus valores. Así podrás tomar decisiones con mayor seguridad, sintiendo que eliges y no que renuncias. También es importante analizar qué es lo que a cada persona le impide conciliar y cuáles de estos impedimentos dependen de ella; es decir, cuándo puede hacer algo para cambiar su situación. En muchos casos, lo que nos impide conciliar son nuestras creencias, miedos y necesidades (estas necesidades no siempre son reales).
Está claro que conciliar sería más fácil si la sociedad fuera menos individualista, si las parejas fueran más corresponsables, si todas las empresas dieran más facilidades o si los políticos tuvieran más en cuenta a la familia y la infancia, por poner solo algunos ejemplos que no dependen directamente de la persona. Sin embargo, trabajando desde lo que está en nuestras manos, hay mucho margen de mejora, sin contar con la capacidad de influencia que tenemos en la sociedad, en nuestra pareja, en nuestra empresa e incluso a nivel político.
Hace años que se están solicitando medidas para facilitar que las madres trabajadoras puedan cuidar de sus hijos. ¿Por qué es tan difícil? ¿Es todo cuestión de dinero?
Es tan difícil porque no todos entendemos lo mismo por conciliar y de nuevo entran en juego los valores. Unas personas dan más importancia al trabajo, otras a la familia o los cuidados y otras a sí mismas. En función de a lo que estés dando mayor importancia, como político, política, empresario o empresaria, propondrás unas medidas u otras. ¿Es todo cuestión de dinero? Ni mucho menos. Hay muchas medidas que no tienen coste alguno. Es cuestión de voluntad de entendimiento y buscar el bien común.
El primer error está en solicitar medidas para facilitar que las madres trabajadoras puedan cuidar de sus hijos. Eso solo perpetúa el rol de la mujer cuidadora y el padre proveedor, la desigualdad y la discriminación por maternidad. Pienso que las medidas de conciliación tienen que ser para todas las personas y las medidas específicas para proteger a la familia y la infancia deberían ser iguales para madres y padres. En este sentido, creo que igualar los permisos de maternidad y paternidad ha sido un gran acierto y está suponiendo un gran avance.
¿Consideras que esta dificultad es una de las razones por las que muchas mujeres retrasan la maternidad e, incluso, renuncian a ella?
Es una de las razones, pero creo hay otras mucho más profundas, como la lealtad a las mujeres que nos precedieron, que lucharon por nuestros derechos, a las que parece que fallamos si decidimos levantar el pie del acelerador de nuestro éxito profesional para cuidar. O el miedo a no conseguir la idea de éxito que nos vendieron, que gira en torno al dinero y los logros profesionales. O creencias como que podremos ser madres cuando queramos si congelamos nuestros óvulos, que conciliar es imposible o que triunfar profesionalmente es incompatible con ser madre. Por eso es tan importante empezar a lanzar mensajes más optimistas sobre la maternidad.
El observatorio de digitalización 2024 muestra que el 57% de las mujeres emprendedoras en nuestro país son madres. ¿Cuáles son las ventajas de ser emprendedora cuando se tienen hijos?
La principal ventaja que encuentro a emprender siendo madre es que yo soy mi propia jefa, decido cómo de ambiciosos son mis objetivos y el tiempo que me doy para conseguirlos. Yo decido mi ritmo. Además, gracias a la digitalización puedo trabajar desde cualquier sitio y a cualquier hora, cosa que, una vez que aprendes a poner límites y a desconectar, se convierte en una gran ventaja. La digitalización también ha hecho que gracias a las redes sociales y empresas como GoDaddy cada vez sea más fácil tener una presencia online, para darte a conocer en cualquier lugar del mundo.
¿A qué obstáculos hay que hacer frente?
Los obstáculos más grandes a los que hay que hacer frente son la ignorancia y tu propia mentalidad. La ignorancia porque hasta que puedes subcontratar servicios o crear un equipo para empezar a delegar te tienes que ocupar tú de todo, de tareas muy diversas que en un primer momento eres incapaz incluso de imaginar, como hacerte autónoma o crear una empresa, hacer la facturación o la declaración de la Renta, hacer un plan de negocio, crear una marca, darte a conocer, vender, etc.
Y la mentalidad porque hay que ser capaz de pensar en grande y a largo plazo, tener una visión clara de lo que quieres conseguir y acercarte paso a paso hacia ello, con perseverancia y paciencia, sin desfallecer. El emprendimiento es una montaña rusa que requiere una mentalidad fuerte.
¿Qué consejos darías a las madres que se están planteando emprender?
Que emprendan desde el propósito, solo si su razón para emprender es más grande que sus excusas. Que se rodeen de gente que crea en ellas y en su proyecto. Que no dejen de formarse y se acompañen de un mentor, un coach y un grupo de madres emprendedoras con quien compartir el proceso y crear sinergias.
¿Cuál es el futuro del emprendimiento femenino en España?
El emprendimiento femenino ha aumentado en los últimos 20 años. Y en 2023 se duplicó, según el Informe GEM España 2022-2023 del Observatorio del Emprendimiento en España. Por lo tanto, auguro un buen futuro. Creo que seguirá creciendo. Además, la brecha de género en emprendimiento se ha recortado un 30% en la última década. Cada vez más programas, becas y ayudas incentivan el emprendimiento femenino. Muchas mujeres ven esto como una oportunidad para conciliar y tener un impacto positivo en la sociedad y el planeta.