Permiso parental de 8 semanas: se acaba el plazo para que fuera retribuido, ¿y ahora qué?.

Permiso parental de 8 semanas: se acaba el plazo para que fuera retribuido, ¿y ahora qué?.

Las familias esperan tener novedades al respecto, pero la realidad es que corresponde al Gobierno que sean remuneradas.

2024. ABC

Ana I Martínez

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Uno de los mayores temores de las familias españolas se hace realidad este 2 de agosto, día en el que finaliza el plazo que la Comisión Europea dio a España para trasponer la Directiva Europea de Conciliación 2019/1158, que obliga a los estados miembros a que las 8 semanas de permiso parental sean remuneradas, algo con lo que España no ha cumplido. Por tanto, ¿qué pasa ahora?

«No significa nada», aclara a este diario Aida Casanova, abogada experta en Derecho de Familia. El problema es que la confusión reina entre padres y madres, quienes, ante la falta de medidas de conciliación, muchos piensan que, por orden europea, dichas semanas pasan a ser pagadas directamente tras agotarse dicho plazo. Pero la realidad es que nada va a cambiar. Al menos, de momento.

«En vez de retribuir las 8 semanas, lo que el Gobierno ha hecho es universalizar el permiso de lactancia para que compute», explica la experta. Desde mayo, es ya el Estatuto de los Trabajadores, y no el convenio colectivo, el que regula dicho derecho. Ha sido la manera con la que el Gobierno, por ahora, dice que acata la directriz europea relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores. Se trata de una maniobra que el TJUE deberá analizar y decidir si es válida o no.

«En cualquier caso, España y otros países se han retrasado siempre en el cumplimiento de las directivas europeas. Con lo cual, con independencia de la lactancia acumulada, el 2 de agosto no quiere decir nada», insiste la experta.

Una medida aprobada en 2023

Por tanto, todo sigue igual y nada cambia. Tal y como recuerda Casanova, «el permiso parental de 8 semanas es un derecho al que pueden acogerse los progenitores desde junio de 2023. «Sólo que no es retribuido», apostilla. «Si bien es verdad que es más de lo que teníamos hasta entonces -prosigue-, no deja de ser una medida insuficiente a la que se acogen las familias que económicamente se lo pueden permitir».

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy,reconoció recientemente a la Asociación Yo No Renuncio, que este permiso debería ser remunerado pero, al mismo tiempo, reconoció que el tiempo se echaba encima y que la nueva hoja de ruta del Gobierno debía ser la de aprobar la remuneración de, al menos, 4 de las 8 semanas. De hecho, esa fue la promesa del actual Ejecutivo, además de la ampliación del permiso de paternidad a 20 semanas.

Sin embargo, ha pasado casi un año del Gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar y, de momento, sus promesas en materia de conciliación han sido incumplidas, como ha sucedido con la ley de familias, pendiente aún. Claro que la aprobación de remunerar las 8 semanas no dependen exclusivamente de un ministerio: tanto Trabajo como el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, además del de Bustinduy, han de ponerse de acuerdo.

De hecho, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, reconoció hace dos semanas en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, que España no llegaba a tiempo para cumplir con la directiva este 2 de agosto pero que será «tema central a tratar en los presupuestos».

Días antes, Joaquín Pérez Rey, secretario del Estado de Trabajo, se pronunció en la misma línea. «Más allá de lo que diga la directiva europea -dijo-, el Ministerio de Trabajo trabaja por cumplir el acuerdo de este Gobierno de coalición entre las dos fuerzas políticas» y apuntó a que la remuneración del permiso parental así como la ampliación del de paternidad tendrán que incluirse en los presupuestos generales del Estado, cuya elaboración y aprobación es, de momento, toda una incógnita. De hecho, este año, España está funcionando con los de 2023.

¿Puedo solicitar a mi empresa el permiso parental de 8 semanas?

«Las familias tienen hoy, ya, necesidades urgentes de conciliación», recuerda Casanova. «Por ejemplo, la primera semana de septiembre suele ocasionar muchos problemas a padres y madres que tienen que regresar a trabajar y las clases aún no han comenzado». Cada familia deberá hacer cálculos y buscar la solución que mejor se adapte a cada clan.

Así, si la economía familiar se lo permite, uno de los progenitores puede cogerse una de las semanas del permiso, por ejemplo. «Hay que recordar que este derecho es sólo para los progenitores de menores de hasta 8 años, es decir, hasta el momento en el que tu hijo cumple dicha edad», especifica la abogada. «Cada progenitor con menores de hasta esa edad, tiene ese tiempo específico: no son 8 semanas cada año, sino ocho semanas hasta que tu pequeño cumple los 8», especifica.

«Lo que sí recomiendo a las familias -puntualiza- , es que si tienen hijos de hasta 3 años, se cojan mejor la excedenciapor cuidado de menores y dejen las ocho semanas para cuando su pequeño cumpla los 4 años».

¿Cómo se pide?

Para solicitarlo, «el trabajador ha de enviar un escrito a su empresa con 10 días de antelación, 15 para los funcionarios, explicándole que se acogen a este derecho porque tienen un hijo menor de 8 años, especificando las semanas completas concretas, ya que no se pueden pedir días sueltos», recuerda la abogada.

¿Puede la empresa denegarlo?

Sin embargo, no es tan fácil para todo el mundo pues se trata de una medida que genera mucha confusión y que muchos pequeños empresarios desconocen. Sin embargo, en principio, nadie te la puede negar porque es un derecho contemplado en el Estatuto de los Trabajadores.

«Lo que sí puede hacer la compañía -subraya Casanova- es no otorgar las semanas solicitadas porque vea que muchos trabajadores piden a la vez las mismas semanas. Ahí, la empresa puede dar otras opciones pero deberá alegarlo».

En el hipotético caso de que la empresa lo deniegue, «lo tiene que justificar, como sucede con las adaptaciones de jornada. Se abre, entonces, un periodo de negociación para explicar sus razones y acordar una solución», concluye la abogada.