05 Jun Unas proteínas en sangre predicen la aparición de cáncer hasta 7 años antes de su diagnóstico.
618 proteínas se asociaron con 19 tipos diferentes de cáncer.
2024. 35Ymás
Laura Moro
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó que en 2022 se diagnosticaron 20 millones de casos nuevos de cáncer, una cifra que aumentará a los 35 millones en 2050, lo que supone un incremento del 77%. De todos ellos, los tres tumores con mayor incidencia son el de pulmón, mama y colorrectal. Además, de estos datos, la OMS estima que «alrededor de una de cada cinco personas desarrolla cáncer a lo largo de su vida».
Con estas predicciones, el diagnóstico precoz y el desarrollo de nuevas terapias efectivas es primordial para la comunidad científica. Recientemente, la revista Nature Communications ha publicado una investigación llevada a cabo por la Universidad de Oxford que podría ayudar a predecir el riesgo de cáncer hasta siete años antes de su diagnóstico gracias a las proteínas sanguíneas.
Tal y como explica la Universidad en su página web, estas conclusiones son el resultado de dos investigaciones realizadas por la Unidad de Epidemiología del Cáncer de Oxford Population Health, y donde aseguran que las proteínas podrían dar pistas sobre cómo identificar a las personas que tienen más probabilidades de desarrollar cáncer, y como esto se podría usar para desarrollar nuevas estrategias de prevención y tratamiento.
En uno de los dos estudios, los investigadores se centraron en analizar muestras de sangre de 44.000 participantes en el Biobanco del Reino Unido. De todos ellos, 4.900 habían sido diagnosticados de cáncer en algún momento de su vida después de que el equipo recogiera la muestra.
Al analizar estas muestras, se dieron cuenta de que había 1.463 proteínas presentes en las muestras de sangre. Para saber cuáles de ellas estaban relacionadas con el riesgo de cáncer, el equipo comparó los resultados con las personas que no desarrollaron cáncer, con aquellos que sí, para ver si había o no diferencias entre las proteínas presentes en ambos grupos.
Los resultados fueron claros:
- De las 1.463 proteínas analizadas, 618 proteínas se asociaron con 19 tipos diferentes de cáncer.
- 107 de estas proteínas estaban presentes en aquellas personas que desarrollaron cáncer siete años antes de ser diagnosticados.
- Y por último, 182 proteínas, estaban presentes en aquellas personas que desarrollaron cáncer tres años antes de ser diagnosticados.
Aún queda determinar cuáles son las proteínas más «confiables»
«Para salvar más vidas del cáncer, necesitamos comprender mejor lo que sucede en las primeras etapas de la enfermedad. Los datos de miles de personas con cáncer han revelado ideas realmente interesantes sobre cómo las proteínas de nuestra sangre pueden afectar nuestro riesgo de cáncer. Ahora necesitamos estudiar estas proteínas en profundidad para ver cuáles podrían utilizarse de forma fiable para la prevención», apunta la doctora Keren Papier, epidemióloga nutricional principal de Oxford Population Health y autora principal.
Por su parte, el doctor Karl Smith-Byrne, epidemiólogo molecular principal de Oxford Population Health y autor principal del primer artículo y primer autor del segundo estudio, aseguró que ha logrado predecir «cómo podría responder el cuerpo a fármacos dirigidos a proteínas específicas, incluidas los posibles efectos secundarios. Antes de que se realice cualquier ensayo clínico, tenemos algunos indicios iniciales de a qué proteínas podríamos evitar dirigirnos debido a efectos secundarios no deseados. Esta investigación nos acerca a la posibilidad de prevenir el cáncer con medicamentos dirigidos, algo que antes se consideraba imposible, pero que ahora es mucho más alcanzable».
Los resultados de estos dos estudios han sido capaces de demostrar que algunas de estas proteínas se podrían usar para detectar el cáncer mucho antes de lo que es posible a día de hoy, logrando incluso prevenirla por completa, o detectarla en una etapa mucho más temprano.
Ahora bien, a pesar de los prometedores resultados, el equipo ha explicado que aún se necesita más investigación para descubrir el papel que cumplen exactamente estas proteínas y su relación con el cáncer. Además, es necesario detectar cuáles de las proteínas son las más confiables para realizar pruebas, qué pruebas podrían desarrollarse para detectar las proteínas en la clínica y qué medicamentos podrían atacar estas proteínas, explican desde la publicación en la universidad.
«Prevenir el cáncer significa estar atento a las primeras señales de advertencia de la enfermedad». Eso significa una investigación intensiva y minuciosa para encontrar las señales moleculares a las que debemos prestar más atención. Los descubrimientos de esta investigación son el primer paso crucial para ofrecer terapias preventivas, que es el camino definitivo para dar a las personas una vida mejor y más larga, libre de cáncer», concluye el doctor Iain Foulkes, director ejecutivo de Investigación e Innovación del Cancer Research UK.