La legislación actual permite recibir al mismo tiempo la prestación contributiva o el subsidio por desempleo con el trabajo a tiempo parcial y con el trabajo autónomo. Sólo si se es mayor de 52 años y se cobra una prestación se puede simultanear esta ayuda con un contrato a tiempo completo indefinido o temporal, siempre que la duración sea superior a tres meses.
En la negociación con los sindicatos se están también pactando medidas como la eliminación de los subsidios parciales, que ahora se cobrarán íntegros, en los casos de trabajadores a tiempo parcial que se queden en paro.
La reforma del subsidio por desempleo es uno de los hitos del cuarto desembolso de los fondos Next Generation UE , al que el Gobierno debe dar respuesta antes del 20 de mayo. En esa fecha finaliza la prórroga de dos meses que España acordó con Bruselas para la evaluación de este desembolso, que asciende a 10.021 millones de euros. No obstante, el Ejecutivo no descarta por ahora pedir una nueva prórroga.
La reducción de la jornada laboral llegará en verano
Asimismo, Díaz ha subrayado que antes del verano cerrará la mesa de diálogo social que aborda la reducción de la jornada laboral con dos objetivos: recortar la jornada laboral para «tener más tiempo de vida» y corregir el control horario porque «no funciona de manera correcta».
La titular de Trabajo ha declarado que «estamos trabajando para que la Inspección de Trabajo pueda conocer en cada momento cuál es la actuación real de las horas que se hacen en España. El tiempo de vida, el tiempo de trabajo, en definitiva, vivir mejor. Y lo haremos antes de este verano«. Además, Díaz ha defendido que la reducción de la jornada es una de las medidas «más ansiadas» por la ciudadanía, «voten a quien voten».
Sobre la posición de la CEOE en esta mesa, la ministra ha alegado que la patronal está trabajando «con muchísimo rigor», aunque cree que «está dividida ante un sector que quiere legislar sobre la reducción de jornada laboral y el control horario y otro sector que no lo quiere hacer».
Actualmente, la jornada laboral media en el Estado español se ha reducido a las 38,5 horas semanales, por lo que «la patronal española sabe que esta medida no solamente es posible sino que es necesaria para mejorar la productividad y ya lo está practicando», ha apuntado.