08 May María Jordà (Fundación Eurofirms): «La brecha salarial de las personas con discapacidad es del 17%».
Leader de Fundación Eurofirms, empresa que fomenta integración laboral de las personas con discapacidad.
2024. Eleconomista.es
José Miguel Arcos
España tiene una brecha en el empleo y las condiciones de trabajo de las personas con discapacidad, pero también una oportunidad. ¿Cómo se está avanzando y mejorando en la inclusión laboral en las empresas? María Jordà, Leader de Fundación Eurofirms, atiende a elEconomista.es para arrojar luz al respecto.
¿Cómo es la participación de las personas con discapacidad en el mercado laboral español?
En España hay unos 4 millones de personas con discapacidad, de los cuales 1,94 millones en edad laboral. La tasa de empleo se situó en el 27,8% y ha mejorado ligeramente. Un dato relevante es la diferencia salarial entre las personas con discapacidad y aquellas que no tienen ninguna discapacidad. Es necesario conocer que su brecha salarial es del 17%.
¿Y los datos de vuestra Fundación?
En Fundación Eurofirms hemos conseguido cerrar 1.915 incorporaciones de personas con discapacidad en 2023, un 29% más que el año anterior. Estamos satisfechos de contribuir a esta reducción.
¿Cómo surgen las contrataciones?
Hay varias casuísticas. A veces, la empresa quiere incorporar en una posición a un perfil con discapacidad y nos pide un proceso de selección, de consultoría, para un perfil de cualificación media-alta, que es la parte de contratación directa. La contratación directa son los perfiles más cualificados, el resto va por trabajo temporal. En 2023 iniciamos un nuevo servicio de consultoría en selección de perfiles cualificados, es importante analizar bien para que encajen las capacidades de ese candidato con los requerimientos del puesto. Cada vez más empresas apuestan por esta selección directa y por cumplir la ley a través de la integración y como alternativa. Hay un mayor interés por parte de las empresas en incorporar este perfil de trabajador con discapacidad cualificado. En general, se asocia la discapacidad a un perfil bajo y luchamos porque está en todas partes. El perfil más cualificado no tiene la necesidad de acudir a una entidad social para incorporarse en el mercado, pero existe. Teniendo en cuenta que el 80% de la discapacidad es oculta.
¿Qué tipo de profesiones son?
Abogados, ingenieros, mucho economista, ingenieros, informáticos, programadores, ciberseguridad… hay mucha necesidad de talento digital. Todos los grados que te puedas imaginar. Hay entidades y grandes compañías les faltan 150 personas para cumplir la ley, por ejemplo. Una necesidad muy grande.
¿Cómo se gestionan estas contrataciones?
Además de la selección directa y la rama temporal, una buena parte se gestiona a través de nuestros programas formativos y de incorporación. Incorporamos a casi 200 mujeres con discapacidad a través de Reto 8M, un programa de acompañamiento de un año que arranca con una orientación laboral que identifica las competencias y capacidades, les forma, mentoriza y acompaña en la incorporación al puesto de trabajo.
¿Cuánto importa la formación?
Hay una necesidad enorme, el 20-25% no tiene ningún tipo de formación. Es la palanca para conseguir trabajo y que la tasa de empleo del 27% aumente. Desde Fundación estamos muy enfocados en ofrecer formaciones a nuestra base de datos y a todo el que se quiera sumar. Además del Reto 8M, enfocado a mujeres, tenemos el Bootcamp, nuestra academia tecnológica. Hemos creado una Tech Academy porque hay una brecha muy grande entre la oferta y la demanda del perfil digital, tanto en personas con discapacidad como en aquellas que no lo tienen. En todo el mercado laboral se estima que hay una necesidad de 100.000 candidatos digitales que no existen. Con esta necesidad, creemos que en el colectivo con discapacidad hay mucho talento que no aflora. Con el programa hacen unas pruebas de lógica y razonamiento para determinar que esa persona tiene las competencias y asumir una formación tan intensiva. Vamos por la cuarta promoción, han salido formadas unas 60 personas, el 85% se ha incorporado y el resto las estamos gestionando.
¿Puede mencionar casos de éxito?
Vamos a ser el ‘partner’ del Instituto de Ciberseguridad de España, el INCIBE, que nos ha subvencionado una formación en ciberseguridad para 250 personas hasta 2025. Hay una oportunidad de oro para aportar talento a esta necesidad de mercado en el ámbito digital. Y también para dar oportunidades a esas personas que incluso reorientan su carrera por una discapacidad sobrevenida. Hay empresas como Huawei que nos financian el 100% del programa, también empresas tecnológicas como NTT Data (antigua Everis). Cuando nos sentamos con NTT Data hace tres años y vimos que tenían esta necesidad, ofrecimos la posibilidad y hemos incorporado 20 personas. Desde una chica que dejó el trabajo por discapacidad sobrevenida a otro chico con parálisis cerebral. Hay mucha necesidad, muchas oportunidades y mucho talento por aportar.
¿Cómo es la carrera de una persona con discapacidad? ¿Sufren mucha inestabilidad laboral?
Dependerá de lo inclusiva que sea la empresa y de su cultura. Hay muchas personas con discapacidad que aún no se atreven a comunicarlo porque tienen miedo a ser rechazados. Y otras personas son agentes de cambio, que lo comunican y llevan su discapacidad por bandera para sensibilizar.
¿Y la jubilación?
Ha habido un real decreto en 2023 que mejora el acceso a la jubilación, reduciendo de 15 a 5 los años necesarios para que una persona discapacitada pueda cobrar la pensión, pero lo ideal sería que esa persona no recurriera a los 5 años por necesidad, sino que se sienta reconocida en el entorno, un trabajador más. Insisto en eso: se trata de hacer que esa persona no recurra al real decreto, que me parece muy bien que se ponga sobre la mesa y exista la posibilidad, porque aún existen entornos muy hostiles. La ley en España existe desde 1986, ha habido un recorrido y una gran mejora en los entornos laborales, pero queda mucho por hacer. Hay unas palancas, que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Es verdad que siempre es mejor hacer por convicción que por obligación, pero por el motivo que sea haga lo importante es que realmente las empresas se comprometan. Cuando se hace por convicción, el impacto que se genera en la organización es mucho más grande. Las empresas están viendo poco a poco que la diversidad suma e impacta positivamente en todas las áreas. Notamos una mayor sensibilización. Y ojalá esto evolucione y sea cada vez más relevante para que, insisto, justamente las personas con discapacidad no tengan que recurrir a esta ley.
La ministra de Seguridad Social dijo que iban a ampliar el número patologías admitidas en la jubilación anticipada…
Las nuevas discapacidades para ampliar los supuestos me parecen muy correcto. La discapacidad y el abanico es tan amplio que todo lo que facilite la situación de las personas con discapacidad es positivo. Cada vez hay más patologías diagnosticadas, no porque haya más sino porque las estamos diagnosticando más