12 Feb Cada vez menos viudas: las parejas mayores viven más tiempo juntas.
El CSIC constata el aumento de convivientes mayores de 65 años en pareja y sus consecuencias.
Marta Jurado
2024. 65Ymás
¿Cuánto dura el amor? La pregunta seguirá en el aire por un tiempo, pero lo que sí vamos conociendo poco a poco es cuánto y cómo viven las persona que conviven con su pareja. Así, la proporción de hogares de parejas mayores de 65 años sin otros convivientes ha aumentado notablemente en las últimas décadas, según los últimos datos del Informe sobre Perfil de Personas Mayores 2023 del CSIC. En el caso de los hombres éstos han pasado de 47,7% en 2010 a 50,6% en 2022 y en el de las mujeres, de 30,1% en 2010 a 34,5% en 2022. Todo ello fruto de los cambios en la esperanza de vida en España, que está trayendo nuevos modelos de convivencia, estados conyugales o incluso reparto de los cuidados.
«Esto es nuevo», ha señalado el demógrafo y sociologo Julio Pérez Díaz (@Perjulio) y uno de los autores del informe, en relación con el aumento de supervivencia de las parejas – y se debe sobre todo por el incremento de esperanza de vida de los hombres mayores–. «Esto era previsible, ya lo estamos viendo en otros países más avanzados que nosotros en el descenso de la mortalidad», asegura, mientras apunta a que se espera que esta forma de convivencia aumente y tenga consecuencias en la redistribución de los cuidados dentro del hogar, con el varón teniendo algo más de protagonismo.
Los casados son mayoría, mientras la viudez se retrasa
«Las parejas duran más, pero no porque no haya divorcios, –que los hay y habrá cada vez más–, sino porque los hombres viven más años que antes, igualándose poco a poco a la mayor esperanza de vida de las mujeres; y por otro, porque hemos observado que los matrimonios están más igualados por edad frente a la tendencia de hace décadas en los que las mujeres se casaban con hombres de mayor edad», aclara. Es decir, que la viudez se ha retrasado mucho, lo que se traduce en un aumento de la supervivencia de la pareja.
El informe del CSIC confirma el cambio del estado civil desde 1970 hasta 2022, por el que los solteros y viudos pierden peso en favor de los casados y, en menor medida, de los separados. Esto resulta de la disminución de las tasas de mortalidad masculina en las edades previas y durante la vejez. Además, según el CSIC, en 2022, el 61% de las personas mayores estaban casadas (75,8% de los hombres, 49,3% de las mujeres) y el 26,2% viudas (11,4% y 37,9% respectivamente).
Las mujeres, con más probabilidades de morir viudas
Sin embargo, la viudez sigue predominando como estado conyugal entre las mujeres a partir de los 77 años, mientras en el caso de los hombres prevalece el estar casados hasta los 92 años, de acuerdo a datos del INE recogidos por el informe. Con ello, es fácil comprender que los hombres tienen más probabilidad de morir como casados y las mujeres como viudas. El porcentaje de hombres casados al momento de fallecer supera ampliamente al de las mujeres: 60,4% frente a 20,5%.
De esta manera, la proporción de hogares unipersonales es mayor entre las mujeres que entre los hombres (en 2022, 31,9% frente a 16,1%). Mientas, la forma de convivencia mayoritaria entre los hombres de 65 y más años es la pareja sin otros convivientes, concluye el informe.
Crece el tiempo que los hombres dedican a los cuidados
En relación con los cuidados, el estudio precisa que en España hay unas 638.000 personas que cuidan a personas dependientes mayores de 70 años u otro tipo dentro del hogar y 920.000 que lo hacen fuera del mismo. Las mujeres son las que se encargan principalmente de esta tarea y, en concreto, las de entre 50 y 59 son las que más contribuyen, aunque son roles que están cambiando ante nuevas generaciones de mujeres trabajadoras. En este apartado, Pérez Díaz ha destacado la figura de las personas mayores como «cuidadores de los más jóvenes y más mayores», una tarea que cada vez ejercen más «con mucha carga y poca ayuda», ha dicho.
Al respecto, el informe refleja que los mayores hombres y mujeres, cuando cuidan, lo hacen con alta dedicación horaria y más de dos tercios dedican más de una hora diaria al cuidado. Además, ahonda en que aumenta algo el tiempo de cuidado prestado por los hombres, mientras baja el de las mujeres, lo que puede explicarse por el proceso de envejecimiento y sobre envejecimiento de los ya mayores y la evolución resultante de los tipos de hogar, más que por un cambio de mentalidades o de la cultura del cuidado. «Las parejas envejecen y los hombres de edad asumen el papel de cuidadores que no desarrollaron siendo jóvenes. Es decir, que cuidan de la pareja, más que a los hijos. Además, como hemos visto, hay más hombres en esa tesitura que antes debido a su creciente supervivencia», recuerda Pérez Díaz.
Soledad y su relación con la felicidad
La soledad sigue preocupando al haber 1,7 millones de personas mayores de 70 años que viven solas, pues son además quienes registran niveles más bajos de felicidad. En general, el porcentaje de personas que dice ser feliz siempre o la mayor parte del tiempo disminuye con la edad. Según la encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2022, se observa que el porcentaje de personas mayores de 65 años que declara ser feliz siempre o la mayor parte del tiempo disminuye con la edad.
Las mujeres en nuestro país suelen declarar niveles más bajos de felicidad que los hombres, sobre todo en edades avanzadas. La felicidad auto-declarada también varía según tipo de hogar. Las personas que viven solas declaran niveles más bajos de felicidad. El apoyo social y las relaciones de amistad cobran una mayor importancia en edades avanzadas y pueden ayudar a evitar los riesgos asociados a la soledad.