17 Ene Los mayores piden a los Reyes Magos pensiones dignas, fin del edadismo y valorar el talento sénior.
Desean que se reconozcan sus derechos y lograr «una sociedad para todas las edades».
María Bonillo
«Queridos Reyes Magos:
Un año más, los mayores hemos defendido nuestros derechos, luchando contra la discriminación por edad que la sociedad nos sigue imponiendo en diferentes aspectos de la vida, también por unas pensiones dignas, por acabar con la soledad no deseada, por unos cuidados de larga duración y, en definitiva, por una nueva mirada de la vejez que permita al resto de la sociedad empatizar con nuestros problemas, unos problemas que no son exclusivos, sino que llegarán a ser de todos si no les ponemos solución.
Las pequeñas victorias nos han dado las fuerzas para seguir insistiendo, y así lo haremos este 2024, reclamando a la sociedad nuestro sitio en ella, el lugar que nos merecemos”.
Así podría comenzar la carta a los Reyes Magos que los mayores en su conjunto podrían enviar esta Navidad. De hecho, es solo un vistazo de los deseos que las asociaciones de mayores han trasladado a 65YMÁS para este nuevo año.
Reconocimiento de los derechos de las personas mayores
Desde la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), continúan insistiendo un año más en “el reconocimiento, defensa, garantía y consolidación de los derechos de las personas mayores”, que tienen que ver con “visibilidad y respeto”.
“Necesitamos que se nos considere como agentes imprescindibles para el conjunto de la sociedad. Queremos que se potencie la participación social de las personas mayores y que se cuente con nuestra voz en todas y cada una de las instancias e instituciones, a la hora de diseñar e implementar medidas, políticas, servicios o acciones que nos afectan directamente como grupo social relevante”.
Por su parte, desde la Confederación Española de Aulas de Tercera Edad (CEATE), su presidente, Alfredo Pastor, lamenta que su supervivencia «corre peligro», por lo que piden «que el Imserso nos dé las subvenciones que nos tiene que dar y podamos seguir funcionando».
Asegura, además, que siguen con «la ilusión de seguir trabando«, sobre todo en el voluntariado en los museos, que es «nuestro esfuerzo mayor». «Las asociaciones de mayores estamos en un hilo, es un tema económico y político, ya que nos siguen marginando y no dando el rigor o el valor que tenemos, y por eso juegan así con nosotros», critica.
Pensiones dignas
Para la PMP, conseguir unas “pensiones dignas” también es fundamental en esta carta un año más.
Así lo es también para Josep Carné i Teixidó, presidente de la Federación de Asociación de Personas Mayores de Cataluña (FATEC), quien asegura que “a medida que nos vamos haciendo mayores van cambiando nuestros intereses y prioridades», pero estas se pueden resumir en tres campos: «salud, dinero y amor (como dice aquella canción de nuestra época)”.
En este caso, el dinero se refiere a conseguir unas pensiones que “puedan garantizar una vida digna, donde no tengamos que decidir si queremos calentar nuestro hogar, o comer (por el incremento de la cesta de la compra)”.
Acabar con la soledad no deseada y el edadismo
Desde la Confederación Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC), también han expresado sus deseos para el nuevo año que acaba de comenzar, entre los que destacan una «atención a las personas mayores en situación de pobreza y a las situaciones de maltrato».
“Pedimos también que se avance en combatir el aislamiento social y la soledad no deseada, en la lucha contra el edadismo y el maltrato en todas sus esferas”, señalan desde la PMP en su carta.
También de la Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de CCOO, tal y como traslada su secretario general, Juan Sepúlveda, que señala que «los estudios sobre la prevalencia del maltrato a mayores son escasos a nivel mundial y tampoco hay muchos estudios rigurosos al respecto, no obstante, en la mayoría de los países se reconoce que el abuso de las personas mayores debe ser una prioridad de salud pública global, pero la realidad es que en la mayoría de los casos se encuentra desatendida especialmente en comparación con otros tipos de violencias, como las ejercidas hacia las mujeres o los menores».
«La violencia contra las personas mayores se sigue ignorando, y no es una prioridad a nivel nacional, regional o mundial. Esto es consecuencia de la falta de datos y de investigaciones al respecto», lamenta, pidiendo en este sentido que «las administraciones públicas elaboren un estudio riguroso del maltrato que sufren las personas mayores por parte de su entorno (familiares, entidades públicas o privadas en las que se encuentren acogidas, etc.), para que se puedan poner los medios apropiados para evitarlos».
Este también es uno de los deseos de SECOT (Séniors Españoles para la Cooperación Técnica), en concreto que “los séniors de SECOT contribuyan con sus programas a la disminución de la brecha digital de las personas mayores, así como para prevenir su soledad no deseada”.
Este es un tema que también reclaman los mayores de CONFEMAC, destacando la importancia de «luchar contra la soledad en la que se encuentran los mayores. Las administraciones deben buscar fórmulas para el acompañamiento y cuidado de las personas que viven solas tanto en el medio rural como el urbano: a través de fórmulas creativas, con financiación pública, pero también con voluntariado; es importantísimo implicar a las jóvenes en este momento de individualismo y competitividad que vivimos».
Promover la longevidad saludable y poner en valor el talento sénior
Asimismo, desde la PMP desean que “se promueva el envejecimiento activo y saludable, dando visibilidad a la aportación positiva de las personas mayores que en términos socioeconómicos realizamos a nuestras sociedades, poniendo en valor el talento sénior y potenciando las relaciones intergeneracionales que restauren el contrato social”.
Del mismo modo, desde SECOT desean un año más “promover un ambiente propicio para el emprendimiento y la mejora de la empleabilidad y la promoción del talento sénior, abordando diversas áreas que son clave para el éxito”.
“Deseamos que nuestra asociación contribuya a cambiar la percepción general sobre los adultos mayores, reconociendo y valorando la experiencia, habilidades y conocimientos que aportan a los emprendedores y pymes. Deseamos que el intercambio de experiencias, de sabiduría y de conocimientos acumulados a lo largo de los años de los séniors al interactuar con personas más jóvenes sean fuente de aprendizaje recíproco y de impacto positivo en nuestros beneficiarios, en toda España y en Iberoamérica”, indican.
Una sociedad de cuidados y para todas las edades
La Plataforma de Mayores y Pensionistas pide también “avanzar hacia una sociedad de cuidados, mediante el robustecimiento de nuestros servicios y sistemas de protección social públicos, fortaleciendo nuestro estado de bienestar desde la sanidad, la dependencia, los servicios sociales, etc.”.
Pero también garantizar “el acceso a todos los servicios público-privados, con un trato y atención en igualdad de condiciones y libre de discriminación, con una apuesta decidida para una digitalización inclusiva y no excluyente. En definitiva, una sociedad para todas las edades, que no deje a nadie atrás”, señalan.
“Tener salud es la prioridad principal, y no solo tenerla, sino tener garantizado un sistema de salud que con eficiencia y eficacia nos preste los servicios que necesitamos tanto a nivel preventivo, curativo como paliativo a esta población que debido al cambio generacional en el que estamos inmersos cada vez es más numerosa”, coinciden desde FATEC.
Para el presidente de FATEC, el «amor» es otro indispensable en esta lista, referido a “tener garantizado un buen servicio de dependencia (sin listas de espera y económicamente asequible), poder vivir con los tuyos el mayor tiempo posible con una buena asistencia domiciliaria, que no se nos discrimine por razón de edad, que nos empoderen para poder continuar estando activos para hacer aportaciones a la sociedad”.
Desde CONFEMAC destacan también la necesidad de una «atención presencial e individualizada en los servicios públicos, agilidad en prestaciones por dependencia y prestaciones sociales (transporte gratuito) exclusivamente a personas necesitadas». También que «se active la Ley de Dependencia» y «eliminar el copago farmacéutico».
Así como «fomentar que vivan en sus domicilios, revisar la habitabilidad de sus viviendas, en especial la adaptación de la misma a sus necesidades» y un «mayor control de los centros de mayores, que el cuidado está dejando mucho que desear, pero también apoyando que vaya la familia».
En definitiva, «que el sistema de salud funcione con calidad, garantías y humanización de los cuidados que precisamos, en el caso de perder la salud», señalan.
Desde la Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de CCOO indican a su vez que, dado el porcentaje de personas mayores (sobrepasa en la actualidad el 20% de la población española y en el año 2050, alcanzará más del 30% de la población), resulta necesario «el fortalecimiento de los sistemas de protección social públicos«.
En concreto, señalan que, «con la prolongación de la esperanza de vida, se abren nuevos retos para el sistema sanitario, que se unen a la necesidad de hacer frente a los efectos del cambio climático sobre la salud. Teniendo como objetivo el envejecimiento saludable y la prevención de la enfermedad para asegurar el mayor número de años vividos con calidad, el sistema se enfrenta a la necesidad de financiación y a una evaluación rigurosa de las medidas sociosanitarias que mayor impacto tienen en la consecución de este objetivo».
Es por ello que piden que se «aumente la financiación de la sanidad pública hasta el 7,5% del PIB, dedicando el 25% a la Atención Primaria. Solo con más inversión será posible bajar las insoportables listas de espera y mejorar la atención médica a las personas que lo necesiten».
Destaca, además, que el Sistema de Atención a la Dependencia «necesita seguir desarrollándose siguiendo las indicaciones del plan de evaluación» de 2022, elaborado por el Ministerio de Derechos Sociales, tales como «aumentar la cuantía e intensidad protectora de cualquiera de las prestaciones del SAAD, ya que resultan insuficientes para dar una respuesta eficaz a las personas que las reciben», mejorar la calidad de los servicios de atención directa, «tanto en el domicilio como en el entorno residencial», y ofrecer una atención «suficientemente intensa y personalizada».
También el «refuerzo del empleo en el sector a largo plazo«, y es que el informe estima que «las necesidades de profesionales de los cuidados se incrementarán desde 452.000 en 2022 a 648.000 en 2040, ascendiendo a 212.000 los puestos acumulados a crear entre 2022 y 2040». Así como el «desarrollo de las herramientas comunes de acreditación de la calidad en el ámbito del SAAD, ya que las que se establecieron con la Ley se consideran insuficientes»; «reorientar y reforzar la inspección de servicios y su potestad sancionadora«, «un desarrollo en España de las herramientas de certificación, normalización y publicación de estándares y guías de buenas prácticas: un marco de directrices comunes de calidad para el conjunto de centros de SAAD» y «desplegar la institucionalización de la evaluación en materia de cuidados de larga duración«.
Por su parte, respecto a la financiación, señala la importancia de que «la inversión por parte de las administraciones públicas (Gobierno Central y comunidades Autónomas) en el Sistema de la Atención a la Dependencia (SAAD), aumente hasta el 1,5% del PIB«, para que de esta forma las personas usuarias «sean atendidas con la calidad adecuadas, y al mismo tiempo las/os profesionales que les atienden tengan una mejora de la estabilidad en el empleo, calidad y remuneración salarial adecuadas».
Paz
Para Anatolio Diez Merino, secretario General de la Federación de Pensionistas y Jubilados de UGT-UJP, hay otro punto fundamental, que es la «paz«. Paz para «acabar definitivamente con los conflictos armados. No solo es la guerra de Ucrania-Rusia o el genocidio que está perpetrando Israel en Palestina, hoy en el mundo hay 58 guerras activas. Más de 1.100 millones de personas, el 14% de la población mundial, están afectadas por conflictos armados, más de 108.000 víctimas mortales, cifras contabilizadas en abril de 2023. La paz es una obligada razón, una obligada exigencia«, señala.
Es, además, el «único medio» para conseguir que «progrese nuestra sociedad, en todos los ámbitos: políticos, económicos, sociales…», también un «elemento fundamental para salvar nuestro planeta».
«Sin paz, como exigir que se cumplan unas políticas ya pactadas para reducir la huella de carbono, para salvar nuestro planeta, si no habrá quien lo habite. Sin paz, cómo pedir una transformación digital que nos incluya a todos, que termine definitivamente con la brecha digital que nos permita a los mayores disfrutar de los beneficios de la vanguardia tecnológica y que no nos abandone a la usura de la banca», reclama.
Es por ello que piden «paz para seguir reivindicando la auditoría de las cuentas públicas de la Seguridad Social aprobada en la última reforma de nuestro Sistema Público de Pensiones. Paz para diseñar un plan más ambicioso que el actual que acabe definitivamente con esta lastra que significa la pobreza y la desigualdad social, y que hoy castigan a nuestro colectivo. Queremos vivir en paz, pero hacerlo de forma digna». También «paz para acabar con la violencia de género, y coser definitivamente la brecha de género. Paz definitivamente para implementar una Ley en Defensa de las Personas Mayores, que sitúe nuestros problemas en la agenda pública y les dé visibilidad. Y paz y voluntad política para que sigan existiendo asociaciones, organizaciones que velen y reivindiquen aquellas soluciones necesarias para satisfacer los problemas de los adultos mayores, en definitiva, que nos den la voz y la palabra«.
Desde la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), han preguntado a 200 personas mayores para conocer sus peticiones también, y la mayoría (30%) coincidía en la importancia de la «paz mundial, armonía y rechazo a las guerras«. Aunque también se pidió «salud para todos» (25%), «accesibilidad en hogares sociales y edificios» (20%), «mayor entendimiento entre partidos políticos» (10%) y «ayudas a las asociaciones para que nos protejan», «subida de pensiones mínimas» y «mejora en balnearios y viajes del Imserso» (5%). «Lo curioso es que nadie pide para sí», concluye la presidenta de UDP, Inmaculada Ruiz.
