22 Dic Cada aula puede tener dos víctimas de acoso escolar.
Y cinco estudiantes por aula serían testigos, que se produce especialmente en el patio y en el aula.
Redacción
Casi dos estudiantes por clase de promedio reconocen sufrir acoso escolar, calculando sobre una media de 28 alumnos por clase. Si se extrapola esa proporción, habría en las aulas españolas casi 220.000 víctimas y más de 74.000 acosadores.
Son conclusiones de la investigación presentada este jueves por la Fundación ColaCao y la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid y realizada a partir de datos recabados a 21.000 estudiantes en 325 centros de las 17 comunidades autónomas.
El estudio refleja que desde 4º de Primaria hasta 4º de Secundaria hay un 6,2% de alumnos que se reconocen como víctimas de acoso escolar. La investigación también apunta que el 2,1% de los encuestados se reconoce como acosadores, lo que refleja que hay un acosador por cada dos clases. Además, un 16,3% de estudiantes- casi cinco por aula- afirman haber presenciado situaciones en las que se ha acosado a un compañero del mismo centro en los últimos meses.
Los datos también muestran otras aristas de la realidad del acoso escolar, pues una de cada tres víctimas afirmó que no se lo cuenta a nadie por miedo y no querer preocupar a sus familiares, principalmente.
Asimismo, el 19,2% del alumnado reconoció haber sufrido situaciones de maltrato entre estudiantes que podrían derivar en acoso escolar, tales como llamar por motes o burlarse. En el caso del ciberbullying, las víctimas de estas situaciones son el 10,3% y haber sufrido acoso escolar incrementa el riesgo de sufrir ciberacoso.
La investigación también refleja la relación del ‘bullying’ y el suicidio, pues en el caso del acoso escolar, el 20,4% de las víctimas y el 16,8% de los acosadores declaran haber intentado quitarse la vida alguna vez; y el 21,1% de las víctimas y del 24,9% de los acosadores de ciberacoso tuvieron tentativas de suicidio.
Las agresiones más frecuentes son de tipo verbal y relacional, como llamar a los otros por motes o burlarse, contar mentiras para que los demás le rechacen, hablar mal de su aspecto físico para hacerle sentir mal e ignorar a propósito excluyendo del grupo.
EN EL PATIO Y EN CLASE
La investigación también ha analizado los lugares donde se producen estas situaciones de acoso escolar y es el patio el más habitual, ya que es el espacio donde se llevan a cabo más de la mitad de los casos (57,8%), especialmente en Primaria. El aula es el segundo escenario más frecuente (34,3%), sobre todo en Secundaria (en ausencia del profesorado, el 34,9% en Primaria y el 48,9% en Secundaria; y con su presencia el 17,6% y el 35,7%, respectivamente).
Asimismo, el acoso escolar suele realizarse en grupo, delante de otros estudiantes y lo hace alguien del propio curso que la víctima.
Estos hallazgos, según la directora de la investigación y de la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid, María José Díaz-Aguado, «subrayan la urgente necesidad de intervenir desde las escuelas en la prevención del suicidio, poniendo especial énfasis en ayudar a las víctimas de violencia y abordar las dificultades socioemocionales de quienes acosan para garantizar el bienestar de todos los estudiantes».
Además, las víctimas y acosadores tienen un mayor riesgo de conductas autolesivas que aquellos no involucrados: el 20,4% de las víctimas y el 16,8% de los acosadores en el acoso escolar, y el 21,1% de las víctimas y el 24,9% de los acosadores en el caso del ciberacoso, declararon haber intentado quitarse la vida.
