21 Nov Estimular y potenciar la creatividad libre es esencial para el desarrollo de niños y adolescentes.
Trabajar la inteligencia emocional con las artes a través de la plástica, el dibujo, la música o la literatura supone un incremento sustancial de los aprendizajes emocionales o sociales de los menores.
Ana M. Longo 08/11/2023
“Los estados de ánimo positivos afectan a la atención del individuo facilitando la percepción de las diferentes características del objeto al que atañe la tarea e incrementando la posibilidad de combinar diferentes elementos”. Esta es una de las aportaciones del informe Artes, Emociones y Creatividad: investigación, aplicación y resultados (2022), elaborado por el Centro Botín, emplazado en Santander y cuya misión social es desarrollar la creatividad de todos sus visitantes con una amplia oferta de actividades a través de las artes. En dicho informe, el centro ha querido medir el impacto del curso Artes, Emociones y Creatividad en estudiantes de 2º y 3º de ESO, un programa elaborado junto al Centro de Inteligencia Emocional de la Universidad de Yale (EE UU) y con la Consejería de Educación y Formación Profesional del Gobierno de Cantabria.
Como explica Fátima Sánchez, directora ejecutiva del Centro Botín, desde el programa de educación de la Fundación Botín —al que pueden apuntarse centros educativos— detectan la necesidad de llevar a la escuela el desarrollo de habilidades emocionales, sociales o creativas. “Cuando se trabaja la inteligencia emocional y la creatividad en áreas relacionadas con las artes a través de la plástica, la música o la literatura, los aprendizajes y el desarrollo de habilidades aumentan considerablemente”, sostiene.
Los niños se encuentran en una etapa propicia para la creatividad y la emoción, aunque el desarrollo de esas habilidades no se mantiene en el tiempo. “Los adultos no han de buscar un propósito cuando el niño crea. Lo importante es lo que ha aprendido y que consiga entender y resolver mejor sus retos”, puntualiza Sánchez.
Las artes influyen en el estado de ánimo
“El desarrollo de habilidades y aprendizajes a través de las propias manos y sentidos: la pintura, la escritura, la creación, la experimentación, todo lo que es físico y real, debe hacerse libremente y con mucha intensidad los primeros años de vida. Aunque la tecnología y las pantallas son útiles, debe darse un aprendizaje previo de lápiz y papel el máximo tiempo posible”, señala la profesional.
Tal y como manifiesta la directora ejecutiva del Centro Botín: “Las artes nos impactan a través de los sentidos”. Para ella, suponen una herramienta fundamental para desarrollar las habilidades creativas, que son las que precisa el ser humano para avanzar y mejorar.
La experta comparte una investigación de Jennifer E. Drake y Eliana Grossman, profesoras de Psicología, sobre el impacto del dibujo en los niños cuando están tristes. El experimento induce estados de ánimo desagradables en niños explicándoles cosas tristes y ellos empatizan. “Se les proporcionaba a los niños material para que pudiesen dibujar, sin decirles nada más. Los niños no dibujaban cosas relacionadas con la situación triste que se les había contado, sino que utilizaban la estrategia del dibujo para evadirse y pensar en otra cosa y dibujaban libremente lo que les gustaba, lo que mejor se les daba. Poco tiempo después, su estado de ánimo había mejorado”, expresa.
Sánchez sostiene que si se detecta una actividad que mejora el estado de ánimo de los niños se les puede ofrecer cuando están en una situación estresante a nivel emocional. Los menores aprenden mejor si se encuentran bien, en un estado de ánimo agradable. “Podemos disponer de la herramienta del dibujo libre en la escuela para hacer que los niños se sientan mejor y aprendan mejor. Lamentablemente, cada vez hay menos momentos para el dibujo libre en las aulas”, revela.
Vehículo para la expresión de las emociones
“Los niños que se permiten acceder al proceso creativo tienen un pensamiento más flexible, se encuentran motivados, tienen una mayor tolerancia a la frustración y acaban desarrollando una mayor capacidad crítica y de pensamiento abstracto”, asegura la psicóloga general sanitaria Marina García. Asimismo, constata que a nivel psicológico representa un factor de protección frente al desarrollo de posibles patologías, como trastornos de ansiedad o depresión, ya que los niños son más resolutivos y tienen mayor capacidad de adaptación.
Daniel de Hevia Martín, profesor de Plástica en ESO y Bachillerato Artístico, considera muy necesario que tanto padres como profesores den valor a las artes creativas para lograr que los niños se desarrollen personalmente. “Es muy adecuado que los niños se expresen a través del dibujo y el color, porque es un medio de comunicación y un lenguaje básico para representar el mundo que les rodea, así como sus sentimientos e ideas”, aclara. Este docente añade que le resulta incomprensible que en Primaria la asignatura de Plástica no la impartan especialistas, mientras que, en Secundaria, solo se le da importancia si se da en inglés o si se trata de dibujo técnico, que realmente es la parte menos creativa de la especialidad.