15 Nov Dieta mediterránea y ejercicio como antídoto contra la artritis.
Mantener hábitos de vida saludables puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
Elisa Leiva 04/11/2023
Especialistas de la Sociedad Española de Reumatología (SER) subrayan la importancia de adoptar un estilo de vida saludable que incluya la dieta mediterránea y la práctica regular de ejercicio físico durante el tratamiento de artritis, ya que estos hábitos han demostrado ser efectivos para aliviar síntomas como la inflamación y el dolor.
Así lo han destacado durante el encuentro ‘Reumachef’ para personas con artritis celebrado en Córdoba y organizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER) y la Asociación Cordobesa de Enfermos con Artritis Reumatoide (ACOARE).
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica que afecta a personas adultas, cuyos síntomas suelen aparecer en edad joven, aunque en ciertos casos también en la infancia (se denomina artritis idiopática juvenil).
Esta enfermedad autoinmune afecta principalmente a las articulaciones periféricas, como manos, pies, muñecas, hombros, codos, caderas y rodillas. Se manifiesta a través del dolor, hinchazón debido a la inflamación de la membrana sinovial y rigidez, especialmente en las mañanas o después de periodos prolongados de inactividad.
La detencción temprana de la artritis es clave para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Asimismo, mantener hábitos de vida saludables puede ayudar significativamente a reducir la inflamación y el dolor.
«Es muy importante que los pacientes tengan información sobre su enfermedad y empiecen a consolidar cuanto antes hábitos de vida saludables que les ayudarán a hacer frente a su afección», ha explicado el especialista del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Reina Sofía, el doctor Miguel Ángel Caracuel.
Una dieta mediterránea
El especialista en Reumatología ha puesto en valor la importancia de la dieta mediterránea, ya que «se ha demostrado que disminuye el riesgo de sufrir diabetes y previene la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, que son comorbilidades habituales en las enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas».
«La dieta mediterránea ayuda a reducir los niveles de triglicéridos en sangre y a controlar la presión arterial. El aporte de productos como el pescado azul, los vegetales, los frutos secos, como las nueces o la soja ayuda a reducir las cifras de colesterol LDL y mejora las cifras de HDL», ha añadido.
Además, según Rafael Martínez, chef que ha colaborado en la jornada de ReumaChef y paciente de una enfermedad reumática, «la dieta mediterránea ayuda a controlar el peso e incrementar la sensación de bienestar físico, aspecto importante para las articulaciones de los pacientes con enfermedades reumáticas musculoesqueléticas y autoinmunes sistémicas».
El chef también ha querido recordar «la importancia de utilizar productos de temporada y de kilómetro cero«, y ha puesto en valor el trabajo de las personas que trabajan en el campo, ya que gracias a ellos se pueden consumir alimentos de gran calidad. Además, -ha añadido- «habría que volver a los orígenes para conservar el gran legado gastronómico que tenemos en España».
Asimismo, ha insistido en «la importancia de cuidar la alimentación, no solo en las personas con artritis, sino en toda la población. Y no olvidar que la dieta mediterránea es más que una pauta nutricional, lo que incluye disfrutar con otras personas alrededor de una mesa. Por ello, socializar resulta un aspecto muy importante para las personas con enfermedades crónicas como la artritis».