14 Nov La reforma laboral pincha con los sénior: más parados mayores de 55 años y sin visos de mejora.
EPA demoledora para los sénior, único grupo de edad en el que crece el paro respecto a hace un año.
Marta Jurado 27/10/2023
Nuevo golpe al paro sénior. Pese a las cifras récord en ocupación y desempleo juvenil en el tercer trimestre dadas a conocer este jueves en la última Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a los datos de verano, los mayores de 55 años continúan sufriendo, mucho más que el resto, las dificultades para encontrar trabajo. Así, según los datos de la encuesta, los sénior son el único grupo de edad con más desempleados que hace un año. Algo sobre los que no se esperan cambios, ya que la mayoría de los sénior se ven abocados al paro de larga duración ante la desidia de las empresas que se niegan a contratarlos. Esto podría indicar que la reforma laboral puesta en marcha hace casi 2 años, no está funcionando del todo para los sénior, que parece más centrada en incentivar el empleo joven que el de los ‘baby boomers’.
«Los datos siguen siendo horrorosos para el colectivo sénior», señala Laura Rosillo, (@laurarosillo), una de las mayores expertas del Age Managment o Gestión de la Edad en España. En concreto, el número de personas mayores de 55 en desempleo ha vuelto a crecer entre julio y septiembre en mil personas (+0,20%), llegando a un total de 536.100 personas sénior en paro. Esto supone el 18% del total de los 2.855.200 personas millones de desempleados contabilizados en España. Pero el dato preocupante es que respecto a hace un año, esta cifra se ha incrementado un 9,3% en el caso de los sénior, mientras que se ha producido un descenso en el resto de los grupos de edad que ha bajado un 4,2% el dato general frente al tercer trimestre de 2022.
Creencias «obsoletas» que los expulsan del mercado laboral
Este crecimiento de los desempleados sénior – en 45.600 personas en un año–, en medio de una tendencia general de un paro interanual en caída, denota según la Fundación Adecco (@fund_adecco) «las dificultades añadidas que los más veteranos afrontan para competir en el mercado laboral. En este punto es importante destacar el declive de algunos sectores tradicionales que dejan en desempleo a personas sénior, que no disponen de los recursos ni de la capacitación para competir en los sectores emergentes», señalan en declaraciones a 65YMÁS en base a los últimos resultados del paro.
«El estigma que acompaña a los profesionales mayores de 55 años continúa arraigado en el pensamiento colectivo, a través de creencias obsoletas (menor flexibilidad, obsolescencia de competencias, choques intergeneracionales…) disparando las reticencias a la hora de incorporarles a las empresas. En este sentido, es fundamental acompañar a las personas sénior en desempleo para conectar con el mercado laboral en el menor tiempo posible, evitando su cronificación en el paro. Las políticas activas de empleo se alzan como un elemento imprescindible», añaden.
El 59% de los sénior lleva más de un año buscando trabajo
En efecto, el verdadero drama se encuentra en los resultados que afectan al paro de larga duración – es decir, las personas que llevan más de un año buscando trabajo– que vuelve a ser un indicador clave que refleja no solo las barreras de las personas sénior para encontrar trabajo, sino también su riesgo de cronificación. Así, según los datos extraídos de la última EPA, del total de mayores de 55 años en desempleo, más de la mitad, (un 59,1%) supera el año de búsqueda activa de empleo, porcentaje que supera en 20 puntos porcentuales al de la población general (39,7%). Y es que las mayoría de ellos, cree que no podrá volver a trabajar nunca, según las encuestas. Tal como refleja un informe de Asempleo (@Asempleo_) sobre el paro de larga duración esta situación es doblemente peligrosa porque al drama de estar en desempleo se une que estas personas se encuentran en su última etapa de cotización para la jubilación, entre otros riesgos».
Un asunto que ha sido admitido por el Gobierno en funciones, que esta misma semana anunciaba un plan de choque contra el paro de larga duración «no solo de los jóvenes, sino de los mayores de 50 años», según resaltó Pedro Sánchez, como una de las medidas del acuerdo firmado entre PSOE y Sumar en caso de lograr la investidura, lo que se podrían interpretar como un reconocimiento velado a la compleja situación de los parados sénior. Un tema sobre el que «incidir», reconocía también el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, antes de las elecciones del 23J.
Las mujeres, las que más lo padecen
Por sexo, un trimestre más, la brecha de género vuelve a manifestarse con especial intensidad entre las personas sénior. Así, según datos de la EPA, el número de desempleadas mayores de 55 años experimenta un crecimiento interanual del 13%, frente al 5% registrado entre los hombres. Y no solo eso, sino que ellas representan el 56% (299.000 personas) del total de personas sénior en desempleo. Según los expertos, los estereotipos socioculturales son un factor subyacente que explica esta brecha, con roles tradicionalmente asociados al cuidado del hogar y de familiares.
Además, tal como recuerdan desde la Fundación Adecco, su presencia tiende a concentrarse en el sector servicios que, aun siendo más dinámico, tiene un carácter más estacional y presenta unos índices de rotación más elevados. Por último, el estigma que acompaña a las personas sénior se incrementa en el caso de las mujeres, que pueden experimentar además de discriminación por edad, la de género, con prejuicios sobre sus habilidades, compromiso o adaptabilidad. «La mujer sénior sigue situándose en desventaja con respecto a los hombres, siendo fundamental aglutinar todos los recursos disponibles para acompañarlas hacia un empleo sostenible, a través de capacitación para conectar con el mercado laboral y los sectores emergentes».
La ocupación sénior mejora un 5,25 % anual
Mientras el paro se ceba con el colectivo sénior, los datos de ocupación arrojan mejores resultados para este grupo, aunque tampoco llegan a los máximos de registrados por los más jóvenes. De esta manera, los empleados mayores de 55 años empleados han subido un 2,16% trimestral y un 5,25% interanual hasta registrar un récord de casi 5 millones de personas sénior ocupadas (4.411.600 personas). En cifras redondas, España creó 93.3002 empleos sénior entre julio y septiembre y en 219.900 personas respecto a hace un año. Esto demuestra la importancia de la fuerza laboral sénior, que ya representa a más del 20% del total de personas en activo, debido al progresivo envejecimiento de la población.
Aún así, la franja de los jóvenes es la que más empleo crea tanto trimestral como anualmente, con incrementos del 30% trimestrales en el primer caso para los que tienen entre 16 y 19 años, y un 16% en la comparativa anual. Le siguen los que tienen entre 20 y 24 años, con un 11% más de ocupados más que hace un año, mientras que la franja de 25 a 45 años, el aumento de ocupación se ve muy limitado, incluso decreciente. Con todo el número general de ocupados ha aumentado en 209.100 personas en el tercer trimestre de 2023 respecto al anterior (un 0,99%), situándose en la cifra récord de 21.265.900, un 3,51% interanual. Sin embargo, tal como recuerda Laura Rosillo, «se habla de un enorme incremento del empleo joven en el sector servicios (turismo), pero eso es estacional y precario, y se debería poner más el foco con lo que ocurre con los sénior, que somos la nueva mayoría».