Así es la dieta en las zonas azules, donde viven las personas más longevas.

Así es la dieta en las zonas azules, donde viven las personas más longevas.

Sus habitantes destacan por una esperanza de vida elevada.

María Bonillo 11/10/2023

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En el mundo podemos encontrar cinco zonas especiales en las que sus habitantes destacan por una esperanza de vida elevada. Son las conocidas como «zonas azules», pequeños paraísos donde la gente disfruta de una vida larga y activa.

Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón), Loma Linda (California), Nicoya (Costa Rica) e Icaria (Grecia) son esas cinco zonas azules que encontraron, primero, los investigadores Gianni Pes y Michel Poulain, buscando descubrir qué era lo que hacía que los habitantes de una región de Cerdeña, Sardinia, tuviese tantas personas longevas. Y después el explorador Dan Buettner, que encontró cuatro zonas más.

Averiguar precisamente eso, qué es lo que hace a estas personas vivir tantos años y en unas condiciones admirables, es una de las principales motivaciones de los investigadores. Sin duda, la dieta que siguen es un aspecto importante, así lo explican desde la web oficial de las Blue Zones, donde recogen una serie de pautas que reflejan la alimentación de las personas más longevas del mundo que las hacen «vivir mejor y por más tiempo«.

¿Qué comen las personas más longevas del mundo?

Uno de los alimentos que forman parte indispensable de la dieta de las personas más longevas son las hortalizas. De hecho, comen «una impresionante variedad de hortalizas», explican. Destacan en concreto las verduras de hojas verdes, como las espinacas, las coles, las acelgas, la remolacha, la col rizada y los nabos.

También predominan las frutas y verduras en su dieta, en la que se incluyen igualmente los cereales integrales y los frijoles, de los que comen media taza al día, cocidos. En España, su equivalente serían las lentejas, los garbanzos y las judías blancas.

Además, el aceite de oliva es el que más se utiliza en estas zonas, donde se consume carne, pero con moderación. Y lo mismo ocurre con el pescado, y es que «en la mayoría de las zonas azules, la gente comía algo de pescado, pero menos de lo que se podría pensar», explican.

En el caso de los lácteos, señalan que aunque no se encuentra de forma significativa dentro de la dieta de ninguna de las zonas azules, en algunas como Icaria y Cerdeña sí consumen productos lácteos de cabra y oveja, aunque no tanto en forma líquida, sino fermentada, como en yogures o quesos. Los huevos también forman parte de esta dieta, de hecho, comen entre dos y cuatro veces por semana, señalan.

Lejos de lo que pueda parecer, los habitantes de las zonas azules consumen azúcar, pero solo 7 cucharaditas de azúcar agregada al día. También toman dos puñados de frutos secos al día, solo comen pan de masa madre o 100% de trigo integral y no beben refrescos, solo agua, con «pocas» excepciones de café, té u vino.