27 Jul La pobreza y la depresión aceleran el envejecimiento biológico.
Según un estudio realizado a casi 1.500 personas en Canadá.
Redacción
Sentirse deprimido y vivir en un vecindario urbano desfavorecido podrían ser aceleradores ‘invisibles’ del envejecimiento biológico prematuro. Esa es la conclusión de un estudio realizado por siete investigadores pertenecientes a instituciones de Canadá, Noruega, Países Bajos o Suiza, y publicadoen la revista ‘Journals of Gerontology Series A: Biomedical Sciences and Medical Sciences’.
La investigación muestra que vivir en entornos urbanos marcados por desigualdades materiales y sociales, y tener síntomas de depresión se asocian de forma independiente con el envejecimiento biológico prematuro incluso tras considerar factores de riesgo conductuales y de salud individual, como enfermedades crónicas y hábitos deficientes de salud.
Parminder Raina, profesor del Departamento de Métodos de Investigación en Salud, Evidencia e Impacto de la Universidad McMaster (Canadá), dirigió el equipo de investigación. «Nuestro estudio utilizó dos estimadores basados en la metilación del ADN, conocidos como relojes epigenéticos, para examinar el envejecimiento a nivel celular y estimar la diferencia entre la edad cronológica y la edad biológica», apunta Divya Joshi, primera autora del estudio e investigadora asociada en el Departamento. de Métodos de Investigación en Salud, Evidencia e Impacto en la Universidad McMaster.
Joshi añade al respecto: “La privación del vecindario y los síntomas depresivos se asociaron positivamente con la aceleración de la edad epigenética estimada utilizando el reloj DNAm GrimAge. Esto se suma al creciente cuerpo de evidencia de que vivir en áreas urbanas con mayores niveles de privación en el vecindario y tener síntomas de depresión están asociados con el envejecimiento biológico prematuro”.
Los síntomas depresivos en el estudio se midieron utilizando una escala de depresión estandarizada de 10 ítems. Los investigadores encontraron una aceleración en el riesgo de muerte de un mes por cada punto de aumento en la puntuación de los síntomas depresivos.
Según los autores, la angustia emocional causada por la depresión puede resultar en un mayor desgaste biológico y una desregulación de los sistemas fisiológicos, lo que, a su vez, podría conducir a un envejecimiento prematuro.
PRIVACIÓN SOCIAL Y MATERIAL
Los investigadores evaluaron el material del vecindario y la privación social utilizando dos índices que fueron desarrollados por el Consorcio Canadiense de Investigación de Salud Ambiental Urbana (Canue, por sus siglas en inglés) con base en el censo de 2011.
La privación social refleja la presencia de menos recursos sociales en la familia y la comunidad, y la privación material es un indicador de la incapacidad de las personas para acceder a los bienes y comodidades de la vida moderna, como una vivienda adecuada, alimentos nutritivos, un automóvil, Internet de alta velocidad o un barrio con instalaciones recreativas.
Los investigadores hallaron un aumento en el riesgo de muerte de casi un año para quienes están expuestos a una mayor privación en el vecindario en comparación con un barrio con más recursos, y que vivir en una zona más pobre amplificara el efecto de los síntomas depresivos en la aceleración de la edad epigenética.
“Nuestros resultados mostraron que el efecto de la privación del vecindario en la aceleración de la edad epigenética fue similar independientemente de los síntomas de depresión, lo que sugiere que la depresión influye en la aceleración de la edad epigenética a través de mecanismos no relacionados con la privación del vecindario”, indica Joshi.
La investigación examinó los datos epigenéticos de 1.445 participantes inscritos en el Estudio Longitudinal Canadiense sobre el Envejecimiento (CLSA, en inglés), una plataforma de investigación que siguió a más de 50.000 participantes que tenían entre 45 y 85 años cuando fueron reclutados.