27 Jul «Jubilado» o «carca», las palabras más repetidas para discriminar a las personas mayores,
El edadismo suele manifestarse a través de la infantilización, la despersonalización o la deshumanización, según un informe de la Fundación la Caixa.
Rocío Cruz
Una de las formas más extendidas del edadismo —discriminación por razón de edad— es el uso inadecuado del lenguaje. «Jubilado» o «carca» son algunas de las palabras que más se repiten para identificar a las personas mayores.
La Fundación la Caixa, a través de su Programa de Personas Mayores, ha editado un glosario —elaborado por seniors— con palabras y expresiones que promueven el edadismo. «Con esta iniciativa se abre una nueva vía para sembrar conciencia sobre cómo percibimos y valoramos el hecho de hacernos mayores y, así, poder sensibilizar a la sociedad en general», señala a Público David Velasco, director del programa.
El diccionario contiene más de 300 palabras y expresiones recogidas, de las que se han seleccionado las 45 más representativas. «El edadismo se frena a través de la educación y la visibilidad a través de las instituciones», opina el director. La redacción del texto ha ido a cargo de la psicogerontóloga Montse Celdrán, y la escritora y académica de la Real Academia Española Soledad Puértolas ha escrito el prólogo.
egún la entidad, la discriminación hacia las personas mayores se manifiesta a través de la infantilización, la despersonalización o la deshumanización. «La infantilización provoca que la persona que discrimina mantenga una posición de poder frente a las personas mayores a la hora de interactuar con ellas o responderles, y las traten como si fueran niños», explican.
Palabras edadistas en el lenguaje habitual
«Está muy instaurado utilizar palabras edadistas en el lenguaje porque tradicionalmente las hemos utilizado con un tono cariñoso», declara Velasco. En el diccionario, la fundación ejemplifica este tipo de discriminación a través del uso generalizado de diminutivos como «viejito» o «abuelito», el uso de diminutivos de los nombres de la persona o el empleo de posesivos tales como «nuestros mayores» y «nuestros abuelos».
«La despersonalización consiste en no tener en cuenta la singularidad de cada persona mayor, sus necesidades y preferencias y tratarlas a todas de manera homogénea. Palabras edadistas que despersonalizan serían «los jubilados», «los pensionistas», «los viejos» o ‘»los abuelos»», exponen desde la entidad bancaria
«El uso del lenguaje es importante porque construye realidades y a veces lo utilizamos de una forma muy arbitraria», afirma Velasco. La tercera forma más habitual de discriminación por razón de edad es la deshumanización.
La fundación cuenta que esto se produce cuando se pierde la empatía en el trato con las personas mayores, no se potencia su autonomía, no se respeta su privacidad o no se permite su participación en la toma de decisiones. «En este caso, palabras edadistas serían algunas como «carca» o «trasto»», afirman.