27 Jul Los mayores piden al Gobierno que obligue a la banca a remunerar las cuentas y depósitos a plazo.
Denuncian el «abuso de las grandes entidades», que se lucran con millones de pensiones domiciliadas.
Pepa Montero
Los grandes bancos siguen obstinados en no remunerar las cuentas de sus pequeños clientes, y tampoco ofrecen depósitos a plazo fijo para los ahorros de las personas mayores. En cambio, cobran altos intereses por las hipotecas, los préstamos personales, e infinidad de comisiones por una amplia variedad de gestiones. Los jubilados y pensionistas, ya indignados por la insuficiente atención presencial en las oficinas bancarias y la falta de apoyo en la operativa online, denuncian también ahora la falta de opciones para rentabilizar los ahorros de toda la vida.
Esta situación no es exclusiva de España, puesto que el Parlamento británico, en cartas remitidas a los grandes bancos, expresa su preocupación por el hecho de que los tipos al ahorro de los bancos «siguen siendo demasiado bajos», particularmente en las cuentas de acceso instantáneo, a pesar de los continuos aumentos en los tipos de interés, cuya tasa de referencia es del 5%.
Para las principales asociaciones de personas mayores, jubilados y pensionistas, la falta de cuentas remuneradas y depósitos a plazo es «una verdadera injusticia», supone un «abuso por parte de las grandes entidades», que se lucran con los millones de pensiones que tienen domiciliadas, y contribuye al «deterioro de las condiciones de vida», sobre todo en estos momentos en que la inflación lleva dos años comiéndose los ahorros y los sueldos de la población.
Ante la inacción de la banca, los mayores instan al gobierno a actuar para obligar a las entidades a remunerar el dinero, habida cuenta de «los beneficios que están obteniendo», e insisten en que es vital que, tras las elecciones del 23J, el nuevo Parlamento apruebe la Ley del Cliente Financiero, paralizada por la convocatoria electoral.
Más de 400.000 millones en liquidez de mayores
Lázaro González, presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (@PlataformaPMP), pone de relieve que los consumidores mayores y la ciudadanía «necesitamos tener en el mercado la alternativa del depósito, dado que ningún producto de ahorro-inversión compite en seguridad con este sistema, porque la remuneración final que se da al consumidor la garantiza el banco. El ciclo de subidas de tipos de interés llevado a cabo por la mayoría de los bancos centrales para controlar la inflación ha dificultado el acceso al crédito para la ciudadanía, aunque prometía ofrecer un alivio a los ahorradores en forma de remuneración por sus depósitos, cuestión que en España no se está produciendo».
Para González, «el traspaso del euribor a los tipos de depósito debiera de producirse al menos a niveles de períodos anteriores, pues sigue siendo mucho más débil a pesar de los beneficios extraordinarios de la banca en estos dos últimos años. Esperamos que la CNMC, encargada de analizar por qué se está produciendo este retraso en la remuneración de los depósitos a instancias de la vicepresidenta primera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, emita conclusiones para establecer vías de remuneración de nuestros ahorros, máxime ante este escenario de alza inflacionista”.
De acuerdo a los datos del Banco de España, el nivel acumulado en depósitos alcanzaba los 958.900 millones a finales de 2021. Un estudio de CaixaBank Research asegura que más del 50% de los ahorros generados en la pandemia pertenecen a mayores de 60 años. En total, atendiendo a los datos recopilados por el centro de estudios de esta entidad y las cifras del Banco de España, el grupo de personas mayores atesora más de 400.000 millones en liquidez.
A juicio de Lázaro González, «esta es una cantidad indispensable para la banca, que dispone de la suficiente liquidez para poder operar con normalidad día a día, la gran mayoría procedente de las pensiones y la tasa de ahorro incrementada producto de la pandemia COVID-19, que supuso un menor ritmo de gasto. Pero las entidades financieras no han entrado en la remuneración de los depósitos ante la situación de holgada liquidez y considerando que la actividad crediticia se está ralentizando. Los bancos españoles sólo han trasladado a las familias el 20% de las subidas de tipos vía depósitos, y en países como Francia, Italia y Bélgica se acerca al 40%”.
El Gobierno «debería actuar»
Adela Cabezas, presidenta de la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionistas de España (Conjupes), lamenta que, «como siempre, los bancos cada vez ponen más pegas a la hora de beneficiar a las personas mayores. Pero, para cobrar ellos intereses exagerados, no conocen límite». En su opinión, «el Gobierno debería actuar» para poner coto a esta situación de evidente desequilibrio, «ya que siempre somos los mismos los más perjudicados».
En el mismo sentido, Santiago Menchero (@PARLALAGUNA), portavoz de la Asociación para la Jubilación Anticipada Sin Penalizar con 40 o más años cotizados (ASJUBI40 @asjubi40) denuncia que «se está cometiendo una grave injusticia, porque los grandes bancos no ofrecen ningún interés por el dinero que los jubilados han ahorrado con tanto esfuerzo durante toda su vida, y hay que irse a los bancos pequeños, los bancos online, que para muchos mayores es imposible o muy complicado». Para Menchero, «es muy criticable que la gran banca tan solo remunere a los que tienen millones, y deje de lado a los pequeños ahorradores, sobre todo ahora que las hipotecas y las comisiones están por las nubes. Tendrían que aprender de lo que hacen los bancos en Francia o Italia, donde sí remuneran el dinero de los pequeños depositantes».
Millones de pensiones domiciliadas en la gran banca
Desde la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones (MERP @merp_org) defienden todas aquellas medidas que «mejoren las condiciones de vida para las pensiones y para los pensionistas», y en este sentido, apoyan «todo lo que camine a que tengan mejores condiciones, entre ellas para el ahorro, en un momento como el actual, donde todas las instituciones nacionales e internacionales, públicas y privadas de prestigio, admiten que al menos la mitad de la inflación se debe al incremento de beneficios de las grandes entidades en los principales sectores, como la banca o la energía».
Fuentes de la MERP hacen un llamamiento a que «todo el mundo haga un esfuerzo, especialmente los sectores que mejores condiciones tienen, para mejorar las condiciones de vida de los jubilados».
En el mismo sentido se pronuncia Sabina Camacho, presidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, CEOMA (@CEOMA_ong), para quien «los bancos tendrían que remunerar las cuentas de ahorro a las personas mayores, que son grandes inversores, teniendo sus ahorros de toda la vida depositados en las entidades bancarias, y cobrando las pensiones a través de los bancos y cajas de ahorros».
Un aspecto en el que incide Eduardo Rodríguez Rovira, presidente de honor de CEOMA, al resaltar que los bancos «están perdiendo su imagen pública concienzudamente. Especialmente entre las personas mayores. Durante un tiempo las críticas estaban dirigidas contra el trato desconsiderado que las sucursales utilizaban hacia este sector poblacional. Los que carecían de conocimientos informáticos eran clientes sin ninguna importancia a los que no se atendía, costaba tener citas presenciales etc. (por cierto nada distinto a lo que ocurría en las oficinas públicas de centros oficiales)».
Rodríguez Rovira expone que «nos acostumbramos a que los depósitos de nuestras cuentas corrientes no tuvieran la pequeña remuneración a la que estábamos acostumbrados o que los intereses de las hipotecas fueran bajos, pero el dinero ha vuelto a tener precio y los deudores de hipotecas sufren periódicamente subidas dramáticas de los intereses a pagar y los préstamos han vuelto a ser rentables para los financiadores. Sin embargo, los depósitos y las cuentas de ahorro siguen sin estar remuneradas. Se hacen colas interminables en el Banco de España para adquirir letras del Tesoro, que sí están remuneradas. ¿Cuánto tiempo podrán los bancos mantenerse en esta anómala, desequilibrada e injusta situación?».
«Nos niegan derechos» mientras amplían ganancias
Para Damián Rodríguez, portavoz de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Publico de Pensiones (COESPE @CoespeOficial), la casi anulación de la atención presencial, y el empeño en que todo se haga por asistencia telemática, «imposibilita al colectivo de personas mayores hacer operaciones de todo tipo, lo que, junto al cierre de agencias bancarias, el aumento de los intereses y de las comisiones, amplían las ganancias de la banca, en detrimento de los mayores».
COESPE considera «imprescindible que se abran agencias que garanticen de manera presencial la asistencia de la banca y de la Seguridad Social a toda la población, y especialmente a las personas mayores». Según el portavoz de esta coordinadora, en el caso concreto de la Seguridad Social, «con la inasistencia a los pensionistas, parece que todas las decisiones en materia asistencial, objetivamente, marcan una decisión con las posiciones de algun@s vocer@s del poder financiero, negando derechos y asistencia, lo que provoca la disminución del colectivo».
«Manifiesto abuso de las grandes entidades»
CAUMAS es la Confederación Estatal que agrupa a las Asociaciones de los Programas Universitarios de Personas Mayores (PUM) vinculados a las Universidades Públicas y Privadas del territorio español. Su presidenta, Marina Troncoso, advierte de que hay que diferenciar entre los grandes bancos y la banca pequeña. «La banca de negocios sí remunera los depósitos, normalmente son pequeños bancos que también están regulados por el Banco de España y garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos. El abuso de las grandes entidades bancarias es manifiesto, lamentablemente, las personas mayores carecen de crédito en la gran banca ya que por encima de los 70 años la mayoría de las entidades bancarias no dan crédito a las personas mayores».
Para Troncoso, se trata de «una discriminación absolutamente injusta, como todas las discriminaciones, es edadismo puro y duro, y que no se corresponde con las tablas de supervivencia y longevidad. La Responsabilidad Social de los bancos debe tener en cuenta la nueva perspectiva de vida a muchos más años con buena salud y unos ingresos garantizados, como son las retribuciones de jubilación».
Sobre la falta de remuneración de depósitos bancarios, José Ramón Landaluce, vocal de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados (@MayoresUDP), considera que «es una de las vergüenzas que padece España. Desde que empezaron a cerrar oficinas y restringir servicios y horarios, sus beneficios se han multiplicado. Las organizaciones de mayores llevamos años reivindicando los servicios recortados sin apenas éxito. Solo ante la campaña Soy Mayor, no Idiota, de Carlos San Juan, hubo reacción, aunque a la hora de la verdad prácticamente no se ha notado nada».
Landaluce critica que la gran banca española «sigue aumentando los beneficios de forma absolutamente vergonzosa y no hace el más mínimo retorno a la sociedad. Tienen los mayores beneficios de Europa y los que menos tipos de interés dan en nuestras cuentas, que al fin y al cabo las tenemos porque no nos queda más remedio, para cobrar las pensiones. De no ser obligatorio, no tendríamos nuestro dinero en esas casas de usureros».
UGT y CCOO: «Servicio pésimo» y «cuasi monopolio»
Según Anatolio Díez, secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de UGT-UJP (@UJP_UGT), «hoy por hoy, seguimos participando de un servicio pésimo, de escasa o nula calidad. El colectivo de mayores continuamos, a pesar de los esfuerzos por regularlo desde el Gobierno, sin tener un acceso sencillo y sin trato presencial».
El secretario general de UJP-UGT advierte de que «la usura en el trato hacia las personas mayores con bajos ingresos se mantiene como práctica habitual. El problema no es la rentabilidad de nuestros ahorros, todo lo contrario, es el abuso que se comete por el cobro de las gestiones bancarias». Y asegura que, «para acabar con el despropósito, es necesario aprobar en sede parlamentaria la ley ya aprobada por el gobierno, de creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero. Este es un proyecto prioritario, que incrementará la protección de los clientes financieros».
Por su parte, Juan Sepúlveda Muñoz, secretario general de la Federación de Pensionistas de CCOO (@pensCCOO), recuerda la situación de «concentración bancaria que a raíz de la anterior gran crisis se ha producido, por la venta de las cajas de ahorro ya saneadas con dinero público y luego vendidas, más bien regaladas, por lo poco que pagaron por ellas, a unos pocos bancos a los que la crisis había afectado en menor medida».
Todo ello ha conducido a la situación actual, según Sepúlveda, en la que «ahora podemos decir que en España hay un sistema bancario de cuasi monopolio, que imposibilita la competencia entre los bancos para ofrecer las mejores condiciones a sus clientes, sobre todo a las personas mayores que tienen depositados sus ahorros en los bancos».
«Es una vergüenza, con los beneficios que tienen»
En unos momentos en que las entidades bancarias están cobrando altos intereses por los préstamos personales y créditos hipotecarios, además de comisiones, «es una vergüenza que los bancos y cajas de ahorros sigan sin remunerar el ahorro, así como el hecho de que no ofrezcan depósitos a plazo», denuncia el Movimiento Pensionista de Madrid (MPM @MPM_MADRID_). A esta organización le parece «inadmisible que se permita y tolere esta situación», habida cuenta de los «vergonzosos beneficios que están obteniendo».
Desde el MPM mentienen su apoyo y defensa a todas las solicitudes realizadas hasta la fecha, al Gobierno, a todas las comunidades autónomas, diputaciones y municipios «para que se cumplan y apliquen a las personas mayores de 65 años: cuentas básicas de servicios bancarios gratuitas; atención preferencial y presencial durante toda la jornada laboral en todas las oficinas bancarias; y tarjetas de crédito gratuitas sin límite de utilización y sin comisión».