22 Feb Hacer amigos: el otro gran hándicap de los niños con discapacidad.
Fundación Distintos organiza actividades inclusivas de ocio para pequeños con y sin discapacidad de entre 4 y 10 años.
Carlota Fominaya
Tardes enteras con la agenda copada de terapias o citas médicas, diferentes maneras de expresarse que dificultan la comunicación… Los niños con discapacidad tienen muchas dificultades a la hora de tener relaciones sociales. «Es verdad que dependiendo del diagnóstico se resalta más o menos, pero en general son menores que no cuentan con las mismas oportunidades que el resto para poder relacionarse y establecer vínculos de amistad. Hay demasiados menores con discapacidad intelectual que no tienen ningún amigo», indica Marina Domínguez Pérez, terapeuta ocupacional y de la Fundación Distintos.
Acabar con ese estigma es el principal objetivo de esta organización, cuyo objetivo principal es realizar una actividad divertida donde se mezclen niños con y sin discapacidad de edades comprendidas entre los 4 y los 10 años. «Las limitaciones pueden ser de diverso tipo: sensoriales, cognitivas y físicas… Todos son bienvenidos, independientemente de sus capacidades», explica Mónica Mir, cofundadora de esta organización.
Acabar con ese estigma es el principal objetivo de esta organización, cuyo objetivo principal es realizar una actividad divertida donde se mezclen niños con y sin discapacidad de edades comprendidas entre los 4 y los 10 años. «Las limitaciones pueden ser de diverso tipo: sensoriales, cognitivas y físicas… Todos son bienvenidos, independientemente de sus capacidades», explica Mónica Mir, cofundadora de esta organización.
El éxito de la Fundación Distintos desde su creación, hace tan solo un año, ha sido tal que cuentan con una amplia lista de espera para poder apuntarse a propuestas tan llamativas como ‘La Magia del Invierno’, ‘Un Circo Distinto’, ‘El Mundo Medieval…’ «De momento hacemos sesiones cada tres semanas, aunque la demanda de los padres es que sean cada dos. Además, creemos que la asiduidad es la única forma de favorecer la participación de estos niños y tengan más posibilidades de establecer verdaderas relaciones sociales de amistad».
De hecho, prosigue esta madre, «pretendemos que sea un grupo estable, donde se van conociendo los menores y surja la amistad, pero también los padres, que poco a poco van creando una comunidad en la que compartir preocupaciones, impresiones, ilusiones, crear una red de apoyos que les ayude a orientarse en este viaje de incertidumbres… Esto es algo que no surge de la noche a la mañana».
Pero uno de nuestros principales logros, reconoce Mir, «es que quiera venir un niño que tiene un diagnóstico con una enfermedad rara y otro que no tiene ninguno. Ver participar pequeños con altas demandas y grandes necesidades de apoyo con otros que no lo necesitan y ver que todos lo están pasando bien es sencillamente maravilloso».
«Para nosotros es muy importante acercar la discapacidad a niños que no se han enfrentado nunca a ella. Que todos participen y disfruten, que se de cuenta de que pueden compartir esos momentos de esparcimiento con los que necesitan de más apoyo, no tiene precio», insiste también la terapeuta.
«Esta es realmente nuestra innovación, que los menores con discapacidad socialicen, más allá de sus hermanos», aclara Mir. Ella fue consciente de esta realidad cuando nació su hijo. Al principio se cogió una excedencia para atenderle, porque quería estar más cerca de lo que él necesitaba, más conectada con sus terapias, su colegio…
Pero al final entendió que con su experiencia profesional podría contribuir al mundo de la discapacidad de otra forma y creó esta organización, que no solo organiza estos planes de ocio inclusivo, sino que realiza una labor de educación en la diversidad desde la infancia. Así, la realización de charlas para la concienciación social en empresas o centros educativos es otro de sus fuertes.
Concienciación social
En los colegios, apunta, todavía queda mucho camino por recorrer. Así, explica Domínguez Pérez, «creemos que es muy importante que el profesorado de los centros educativos esté formado en diversidad. No solo los que están en aulas específicas, como pueden ser los PT o AL, sino todo el equipo educativo en general, el equipo de apoyo en comedores escolares, la administración… ».