23 Ene Más trabas en la banca para los mayores: adiós a la cartilla o libreta de ahorro.
Algunas entidades cobran comisiones de hasta 10 euros por usar la cartilla de ahorro.
Beatriz Torija
Los tiempos en los que acudíamos al banco para actualizar la cartilla de ahorros y comprobar si hemos recibido nuestra nómina o pensión, los cargos hechos en la cuenta y, en general, ver si hemos logrado ahorrar un poco más que el mes anterior, ya han pasado. La libreta o cartilla de ahorro va camino de convertirse en objeto de colección y museo.
Una nueva traba por parte de la banca a las personas mayores, que tenían en la libreta su herramienta favorita para el control de sus ingresos y gastos. Algunas entidades cobran comisiones por la libreta… que alcanzan incluso los 10 euros. Otras, sencillamente, las han eliminado sin contemplaciones.
El cuadernito de control de las finanzas
La libreta de ahorro, o cartilla de ahorro es un cuadernillo de papel que recoge todos los movimientos que se producen en una determinada cuenta bancaria y que tiene por objeto registrar las entradas y salidas de una cuenta de ahorro asociada a la libreta. Tradicionalmente, ofrecen distintas funcionalidades como retirar/ingresar dinero en efectivo en el cajero o la sucursal, consultar los movimientos bancarios o acceder a la cuenta bancaria desde el cajero.
Esta libreta “vehicula la operativa de muchos mayores para gestionar sus ingresos y gastos, pudiendo acceder a ellos con su actualización sin utilizar medios digitales”, explican desde la Asociación de Usuarios Financieros, (@Asufin_). Es “un instrumento importante para el control de ingresos y gastos de los mayores”, explican. Sin ella, muchos mayores sienten desamparo. A la mayoría, la operativa en cajero les sigue pareciendo complicada y no están familiarizados con las apps, por lo que no contar con una libreta de ahorro, “hace sentir que ya no tienen control sobre su dinero, sobre sus gastos”.
Bancos sin libreta o con comisiones
Abanca, BBVA, Bankinter y Caja Rural de Jaén son las cuatro entidades que ya no ofrecen libretas de ahorro. Según un estudio realizado por parte de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), estas son las entidades que ya no ofrecen este servicio a sus clientes, de entre una veintena de entidades con red de oficinas físicas analizadas.
La OCU, además, señala las entidades que cobran comisiones por el uso de la cartilla, algo inaudito hace años. BBVA o Banco Sabadell cobran nada más y nada menos que 10 euros de comisión. Eso sí, en el caso de BBVA la comisión se puede sortear con una pensión contributiva domiciliada superior a 300 euros y en el de Sabadell, si el titular es mayor de 65 años.
Ibercaja cobra una comisión de 2 euros, salvo para sus clientes mayores de 70 años y Kutxabank cobre 3 euros por la libreta a todos sus clientes, sin excepción.
Descontento de los mayores
Pese a ser uno de sus instrumentos favoritos, la mayoría de los clientes sénior ya no puede seguir usando la libreta de ahorros para actualizar su estado de ingresos y gastos. Más de la mitad, ya no puede usarla. En concreto solo 4 de cada 10 clientes mayores, declara seguir usando la cartilla de ahorros, según el estudio ‘Cumplimiento del Decálogo para una atención personalizada al mayor’ elaborado por Asufin, la Asociación de Usuarios Financieros, para monitorizar el cumplimiento de los compromisos de la banca para mejorar la atención a los mayores, hace ya casi un año.
El tema de la libreta de ahorro genera una diferencia muy importante entre entidades, tal y como demuestra este estudio. El 73,90% de los clientes mayores de CaixaBank señala que sigue operando con libreta; seguido por Unicaja, con el 66,9% y Kutxabank, con el 61,10%; frente al 7,30% de Abanca y un 13,40% de BBVA. Coincide con las entidades que han suprimido la emisión de nuevas cartillas. En el caso de Bankinter, ninguno de sus clientes puede usar libreta, porque no ofrece ese servicio.
Las diferencias entre comunidades autónomas vienen muy marcadas por el peso de las entidades. Andalucía y Cataluña, con un 45,10% y un 44,10%, respectivamente, son las que reflejan un mayor uso, frente al 36,40% de Baleares y el 29,90% de Galicia.
“La cartilla no desaparece”, tranquiliza la banca
Fuentes del sector financiero aseguran a este diario que “las libretas no desaparecen ni van a desaparecer” y piden no lanzar mensajes inquietantes a los mayores. Aseguran que “no hay demanda nueva” para este producto. “Los clientes nuevos no demandan libretas, pero siguen funcionando para quienes las usan habitualmente”.
“No es cierto que no existan” aseguran fuentes de Bankinter a este diario. “Si es cierto que su uso es absolutamente residual, y que está prácticamente desaparecido entre nuestros clientes, los cuales no lo solicitan”, explican. “El año pasado se emitieron, entre emisiones y renovaciones, apenas 28 libretas de ahorro entre nuestros clientes”, que rondan el millón.
«La última oferta comercial no ofrece libretas» confirman a 65YMÁS desde el BBVA, entidad preguntada por este particular. La cartilla de ahorro o libreta tradicional ha desaparecido de la oferta de servicios a sus clientes «al tratarse de un soporte que prácticamente no tiene demanda«, añaden desde la entidad financiera.
Aun así, nos confirman que «BBVA mantiene la libreta para aquellos que así lo deseen y siempre que el producto contratado permita esta posibilidad«. Es decir, se mantienen las libretas asociadas a cuentas que así lo permitían.
Bannkinter reconoce que la libreta de ahorros no aparece en su web, entre los servicios y productos ofertados, y que no se puede solicitar o suscribir por la web. Además, la libreta “no está asociada a una cuenta corriente, sino a una cuenta de ahorro”.
Respecto a los costes, “la comisión de mantenimiento estándar de la cuenta ahorro es de 45 euros al año, pero la libreta como tal no tiene coste asociado para el cliente” aclaran desde Bankinter. “Es decir, si al cliente se le agota la libreta y solicita otra en la oficina no se le va a cobrar nada por esa emisión”.
La advertencia del Banco de España
Es evidente que la operativa online en la banca ha hecho que este instrumento tenga un uso residual. Sin embargo, hasta el Banco de España reconocía recientemente que “todavía hay clientes, sobre todo los de más edad, que no están habituados a usar la banca online y que prefieren acudir a la sucursal para actualizar su libreta y llevar un control de sus movimientos bancarios”.
Sin embargo, el organismo gobernado por Pablo Hernández de Cos, en lugar de recomendar a la banca que mantenga este instrumento, recomienda a través de su web que es “conveniente explicar a nuestros mayores los motivos que han provocado el desuso de las libretas de ahorro y facilitarles información sobre las distintas alternativas de las que disponen para realizar sus operaciones financieras y tener un control sobre ellas”.
Es decir, reconoce al mismo tiempo que muchas personas mayores no están habituados a usar la banca online, y aún así insiste que les digamos que la operativa “desde la banca online o la app del banco es más amplia que la que ofrecían las libretas tradicionales”.