Desvelada la clave de la felicidad (que además te ayudará a vivir más tiempo).

Desvelada la clave de la felicidad (que además te ayudará a vivir más tiempo).

Aunque la mitad de nuestro nivel de alegría depende de la genética, las investigaciones sugieren que el 40% de la felicidad de las personas proviene de las decisiones que toman, según una investigación de la Universidad de Harvard.

A.M

Enlace noticia original

No hay persona en el mundo que no quiere ser feliz. Aunque en la vida hay momentos tristes, duros o decepcionantes, que han de saber afrontarse, todos los seres humanos desean experimentar todo lo que puedan la felicidad. Y la Universidad de Harvard sabe cómo hacerlo.

Aunque esta investigación no es reciente, la recuperamos porque el ambiente navideño ya se respira en muchos sitios y no todo el mundo es feliz en esta época del año. Además, muchos no conocen esta famosa investigación pero nunca es tarde para ponerse al día.

Según los investigadores, la mitad de nuestro nivel de felicidad depende de la genética. Hay personas más optimistas, sonrientes o felices por naturaleza. Pero eso no impide que no puedas hacer algo más por aumentar tu nivel de alegría. De hecho, las investigaciones sugieren que el 40% de la felicidad de las personas proviene de las decisiones que toman, tal y como explican los investigadores en el Harvard Health Blog.

Según el mayor estudio de Harvard sobre el Desarrollo de los Adultos, y uno de los estudios más antiguos sobre la felicidad, las personas pueden potenciar ciertos rasgos y comportamientos específicos para potenciar esa sensación de bienestar. Así lo comprobaron tras evaluar a 724 hombres desde que eran adolescentes en 1938 (no se hizo con mujeres porque, entonces, la universidad era exclusivamente masculina) durante 74 años. De hecho, los científicos acabaron ampliando su investigación para incluir a los hijos de los encuestados.

Este estudio estaba formada por hombres de diversos orígenes económicos y sociales, desde los barrios más pobres de Boston hasta estudiantes de Harvard. A lo largo de los años, se recogieron todo tipo de información sobre la salud y cada dos años les preguntaban sobre sus vidas, sus triunfos, fracasos en las carreras, su matrimonio y su bienestar mental y emocional. Incluso entrevistaron a sus familiares.

Cómo ser feliz

Tras evaluar todos y cada uno de los datos, los investigadores concluyeron que hay dos cosas principales que las personas pueden hacer para ser más felices: saber cuándo hay que dejarse llevar y mantener las relaciones sociales.

Según el director del proyecto, el doctor Robert Waldinger, psiquiatra del Hospital General de Massachusetts y profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard, a medida que las personas envejecen tienden a centrarse más en lo que es importante para ellas y no se preocupan por cosas pequeñas, esos asuntos que ya no tienen importancia pero que, sin embargo, sí se la daban cuando eran jóvenes.

El relativizar o el dejar fluir las cosas sucede cuando «se dan cuenta de que la vida es corta y es más probable que presten toda su atención en eso que les hace felices ahora», explica el médico. Además, al tener más tiempo libre, los mayores pueden dedicar horas y horas a hacer eso que les da felicidad, ya sea viajar, jugar al ajedrez o apuntarse a clases de piano

Felicidad y salud

El estudio de Harvard también encontró una fuerte asociación entre la felicidad y las relaciones personales, es decir, con la familia, los amigos, etc. «La conexión personal crea una estimulación mental y emocional, que es un potenciador automático del estado de ánimo, mientras que el aislamiento es un destructor del mismo», recuerda el doctor Waldinger. Cabe recordar que la soledad no deseada es uno de los factores que más preocupan en la vejez. Además, al relativizar todo más, se consigue que las relaciones personales sean más positivas y fructíferas, minimizando lo negativo.

De hecho, si hay algo que sorprendió al psiquiatra fue la relación tan directa que este factor tiene con la salud: «El sorprendente hallazgo es que nuestras relaciones y lo felices que somos en ellas influyen poderosamente en nuestra salud. Cuidar el cuerpo es importante, pero atender las relaciones es también una forma de autocuidado».

¿Cómo ampliar las relaciones personales? Quienes vean su círculo social en peligro, deben ponerse en marcha para ampliarlo, ya sea practicando deporte, apuntándose como voluntario o en actividades sociales que sean de su interés y con los que compartan aficiones.

Las relaciones protegen a las personas de los disgustos que forman parte de la vida, ayudan a retrasar el deterioro mental y físico, y son mejores predictores de una vida larga y feliz. «Las personas que estaban más satisfechas en sus relaciones a los 50 años eran las más sanas a los 80», apunta el doctor Waldinger.