27 Dic Por qué no debes llevar una dieta alta en grasas si estás embarazada.
Según un estudio, las células madre sanguíneas del feto son las grandes perjudicadas.
S.F
El consumo de una dieta de estilo occidental durante el embarazo altera el paisaje transcripcional de las células madre sanguíneas fetales, en estudios realizados con macacos rhesus, según publican los investigadores en la revista ‘Stem Cell Reports’.
«Este descubrimiento es la primera demostración en primates de que la dieta malsana y la obesidad de la madre alteran el sistema inmunitario del feto en desarrollo -afirma Oleg Varlamov, del Centro Nacional de Investigación de Primates de Oregón (Estados Unidos)-. La principal implicación de este estudio es que la obesidad materna puede influir en el desarrollo de la médula ósea y el sistema inmunitario del feto».
La obesidad previa al embarazo se asocia con un mayor riesgo de infección y respuestas inflamatorias anormales en la descendencia, pero los mecanismos subyacentes siguen siendo en gran medida desconocidos. En particular, se sabe muy poco sobre el efecto de una dieta de estilo occidental en la hematopoyesis fetal (la formación de componentes celulares de la sangre) en modelos animales que se asemejan al desarrollo humano.
Durante el desarrollo tardío, la médula ósea fetal se convierte en el principal lugar donde se producen las células inmunitarias denominadas macrófagos y linfocitos B mediante la diferenciación de las células madre y progenitoras hematopoyéticas (HSPC).
En el nuevo estudio, Varlamov y sus colaboradores analizaron el panorama transcripcional de las HSPC de la médula ósea fetal a resolución unicelular en macacos fetales expuestos a una dieta materna occidental rica en grasas o a una dieta de control baja en grasas.
«Nos motivó investigar cómo la obesidad materna afecta al sistema inmunitario del feto durante el embarazo en primates no humanos, que representan el modelo animal más relevante para estudiar el desarrollo humano», afirma Varlamov.
Los resultados demostraron que una dieta de tipo occidental inducía una respuesta hiperinflamatoria en las HSPC y los macrófagos fetales y suprimía la expresión de los genes de desarrollo de las células B. Además, la dieta poco saludable provocó un mal injerto de las HSPC fetales en ratones inmunodeficientes.
«La obesidad materna afectó en gran medida a la capacidad de las células madre sanguíneas fetales para producir linfocitos B -células inmunitarias que producen anticuerpos en respuesta a la infección- e hizo que las células madre sanguíneas fetales estuvieran más inflamadas», prosigue Varlamov.
Los investigadores señalan que se necesitan más estudios para comprobar si la obesidad materna altera las respuestas de la descendencia a la infección y la inflamación.
«Este estudio sienta las bases para comprender la relación entre la obesidad materna, la nutrición prenatal y las enfermedades que afectan a la progenie inmunitaria del compartimento HSPC en los niños, y pone de relieve la necesidad de comprender mejor la susceptibilidad del sistema hematopoyético en desarrollo a la desregulación metabólica a lo largo de la vida», afirma Varlamov.