31 Oct Estos son los beneficios de tener una mascota de una persona con alzhéimer.
Cada 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Carmen Aniorte
El vínculo humano-animal sigue dando excelentes resultados desde el punto de vista médico. Además de fieles compañeros están demostrando sus beneficios en el campo de las terapias. Invidentes, trastornos alimentarios, autismo, entre otras patologías. Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, Purina -a través de dos estudios- quiere recordar la importancia de las mascotas en la sociedad; así como los beneficios que pueden aportar su vínculo con los humanos, también para pacientes con Alzheimer y demencia.
A lo largo de los últimos años, son varias las investigaciones que han puesto en primera línea de que el vínculo humano-animal puede ser beneficioso para este tipo de pacientes o para aquellos que ofrecen síntomas de comportamiento y psicológicos asociados con los ya mencionados. Estos tratamientos se realizan a través de Terapias Asistidas con Animales -AAT-, Actividades Asistidas con Animales -AAA-, así como intervenciones Asistidas con Animales -AAI- en las que los pacientes interactúan con los animales.
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa irreversible que afecta la memoria, la conducta, la personalidad y, por lo tanto, la relación de la persona con los demás. Se trata de una de las enfermedades más difíciles de gestionar y una de las que más cuidados y gasto económico requiere. Aunque no se ha encontrado ninguna terapia o fármaco que permita la recuperación cognitiva y de la memoria, el trabajo con los animales ha demostrado ser muy útil para que las personas mayores con Alzheimer y otras formas de demencia, se relacionen mejor con su entorno y disminuyan la irritabilidad, la ansiedad y el estrés.
Mejora de comportamiento
En 2006, un primer estudio con AAT, demostró que podía mejorar algunos de los síntomas de comportamiento asociados con la demencia. Este estudio tuvo una nueva revisión en el año 2019, que fortaleció la evidencia de que el vínculo humano-animal puede ser positivo para el tratamiento de condiciones degenerativas de la salud mental como la demencia y el Alzheimer. En este ensayo, se llevó a cabo la participación de un grupo con AAA que demostró que estas actividades podían crear compromiso y podrían ser un tipo de intervención beneficiosa para promover la salud de personas con demencia. Las actividades se programaron teniendo en cuenta el grado de demencia de los pacientes.
Por otra parte, otro ensayo en 2016 mostró los resultados de una intervención de 12 semanas con AAA en residencias de ancianos, lo que reveló un efecto positivo sobre la depresión y la calidad de vida para los participantes con demencia severa. El estudio además concluyó que las Actividades Asistidas con Animales -AAA- pueden tener un efecto positivo en especial en aquellos pacientes en una etapa más avanzada.
Enfermedad irreversible
En otro pequeño estudio utilizó observaciones grabadas en vídeo de las interacciones entre una persona con Alzheimer y perros. Esta investigación mostró los sentimientos revividos por el paciente junto al perro como por ejemplo la empatía y el altruismo lo que les permitió sentir alegría, lo que les produjo un aumento de la autoestima e incluso les hizo sentirse necesitados. Según datos de la Fundación Affinity la terapia con perros para pacientes con Alzheimer es una de las aplicaciones de las Terapias Asistidas con Animales que más interés despierta en el ámbito de los servicios geriátricos y atención a las enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
Aunque se trata -como hemos dicho anteriormente- de una enfermedad incurable hasta el día de hoy, las Terapias Asistidas con Animales sirven para reducir el impacto de esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Debido a que esta enfermedad no solo afecta al que la padece, sino también repercute las relaciones con las personas que le rodean, especialmente a sus familiares más cercanos y cuidadores, las terapias con perros suelen incluir la participación de las personas afectadas y su entorno familiar. Para este tipo de tratamiento paliativo siempre se debe contar con la dirección de un profesional especializado en Terapias Asistidas con Animales.
Los perros empleados ayudan a generar oportunidades para que el enfermo de Alzheimer y su familia tengan una sensación de bienestar. La simple presencia del animal afecta positivamente la conducta y emociones del ser humano, un fenómeno explicado en el análisis científico del vínculo entre animales y personas.
Por lo tanto, cuando la persona con Alzheimer nota la presencia del animal su actitud cambia. Este primer efecto abre las posibilidades para que la terapia ayude a que la persona active su capacidad motriz, comunicativa y mental. En la actualidad no existe un tratamiento curativo para el Alzheimer, pero las terapias ayudan a reducir el impacto de la enfermedad, ralentizar el progreso del deterioro cognitivo y controlar los trastornos de conducta. Este tipo de terapia con animales no sustituye otros esfuerzos terapéuticos o farmacológicos, pero sí incide positivamente. También se ha observado el mayor potencial que tiene contar con un perro de terapia residente en centros geriátricos, que solo el perro de visita. En el mismo orden, se ha comprobado que la presencia y terapia con animales en el contexto de pacientes con enfermedades neurodegenerativas mejora su humor, su disposición para seguir tratamientos y para alimentarse, lo cual genera un aumento de los niveles de nutrición.
Desde Affinity comentan que aunque la mayoría de los estudios se han hecho en centros asistenciales, la interacción con un perro de compañía en el hogar también puede traer los mismos beneficios a la persona con Alzheimer y a sus cuidadores. Aunque es muy importante y a tener en cuenta que hay que contar con un profesional en Terapias Asistidas con Animales que les guíe las líneas a seguir para que la terapia cumpla los efectos deseados.