13 Oct Presbicia, cataratas o degeneración macular: cambios que se producen en la vista con el envejecimiento.
El 80% de la población mayor de 60 años padece problemas visuales.
S.F
La vista es uno de los sentidos que se ve más afectado a causa del envejecimiento. Con el paso de los años los problemas de visión se vuelven cada vez más habituales y, si no son controlados a tiempo, pueden perjudicar notablemente la salud de las personas mayores.
Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), en colaboración con la Fundación Salud Visual, el 80% de la población mayor de 60 años padece problemas visuales y solamente el 20% mantiene actualizada la graduación de sus gafas.
«A partir de los 60 años la retina suele sufrir una pérdida del número de conos y bastones, que son los fotorreceptores encargados de captar la luz y comunicar esta señal al cerebro. También se daña el epitelio pigmentario de la retina, cuya función es alimentar y eliminar las sustancias de desecho para que los fotorreceptores funcionen correctamente, por lo que se produce una pérdida gradual de la agudeza visual. En último lugar, con el paso de la edad es probable que el tamaño de la pupila disminuya, aparezcan cataratas y los párpados estén más flácidos, lo cual ocasiona que se necesite un volumen de luz mucho mayor para realizar cualquier tarea», explica Emilio Dorronzoro, jefe de Oftalmología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja.
Ante esta situación, expertos de Sanitas Mayores detallan los cambios de visión más comunes relacionados con el envejecimiento:
Ocasiona una pérdida de visión lenta y escalonada. Causan síntomas como la borrosidad, deslumbramiento, visión distorsionada de las cosas o visión doble. Los colores se perciben de manera más oscura y se pierde sensibilidad en cuanto a contrastes. Se puede corregir mediante cirugía y se trata de una operación sencilla y de resultados exitosos.
Con ella se pierde la visión central, es decir, no permite ver los detalles finamente, ya sea de cerca o de lejos. Se origina cuando la mácula, encargada de la visión nítida frontal, se ve perjudicada por el envejecimiento. Para ralentizar el proceso se recomienda tomar suplementos que aporten vitaminas y minerales.
Ocurre cuando la retina se desplaza de la parte de atrás del ojo. Es un problema ocular grave que debe ser tratado cuanto antes para no perder la visión de manera total. Personas que hayan sido operadas de cataratas o sufran ciertos tipos de afección ocular, tienen más posibilidades de padecer esta dificultad.
Las personas que sufren miopía tienen dificultad para ver de lejos, mientras que aquellas que sufren hipermetropía, ven peor de cerca. Ambos son cambios de visión comunes fácilmente corregibles a través del uso de lentes de contacto.
Es uno de los problemas más comunes que causa el envejecimiento. Se produce cuando no se pueden ver con facilidad tanto objetos cercanos como letras pequeñas. Provoca dolor de cabeza y cansancio visual, pero si es detectado a tiempo se puede corregir fácilmente usando gafas o sometiéndose a una cirugía refractiva.